Las lecciones del Estado de México

Aún no concluye el proceso electoral del Estado de México, pero ya se prefiguran algunas de sus consecuencias.

22 de mayo, 2017

Aún no concluye el proceso electoral del Estado de México, pero ya se prefiguran algunas de sus consecuencias. Tal vez una de las más llamativas sea la revaluación del PRD gracias al trabajo que está haciendo Juan Zepeda. Pero hay lecciones para todos: PRI, PAN, MORENA, PRD y hasta para los candidatos independientes.

La lección más dura es, sin duda, para el PRI: no basta tener un candidato unitario, un gobernante de hueso colorado (o tricolor) y meterle toda la lana del mundo (bueno, al menos una parte importante de ella). Gane o pierda del Mazo, ha sido notorio que no basta todo esto cuando buena parte de la sociedad está molesta por la situación del país. Si del Mazo pierde, como apuestan algunos priistas, la fuerza del presidente Peña para imponer un candidato se verá mermada y se abre la posibilidad de una partición del tricolor.

Tampoco a MORENA le ha ido bien. Incluso en el escenario que gane Delfina Gómez, la duda en el corazón de López Obrador ha quedado sembrada: ¿le bastará con sus propias fuerzas para ganar la Presidencia? Si esta duda existe, como parece por su llamado a las “izquierdas” para apoyar a sus candidatos, en el segundo semestre del año de nuevo “perdonará” a los rebeldes y reiterará su llamado a la unidad de las “izquierdas” alrededor de su candidatura, por supuesto. Sin embargo, el maltrato del que los ha hecho objeto necesitará algo más que amenazas para que se animen a cerrar filas con él.

Del PAN y su candidata, Josefina Vázquez Mota, no hay mucho qué decir. La dirección panista se equivocó al escoger una mala candidata y además dividió al partido en el estado. Pero hay una lección casi zen de humildad para los azules. A finales del año pasado, los integrantes del blanquiazul parecían no necesitar a nadie para ganar el Estado de México y luego la elección federal. Ahora saben que no es así y de seguro están más abiertos a sentarse de nuevo a negociar con el PRD.

Por su parte, el sol azteca, como se decía al principio, parece que se revaluará. Tiene razón su presidenta, Alejandra Barrales, cuando en el cumpleaños 28 del partido aseguró que este será un factor decisivo en el 2018.[1] No tiene posibilidades de ganar, pero sí de hacer que otros ganen o pierdan. Además de esto, la dirigente señaló ayer que su organización no descarta una alianza con el PAN[2]. Pero no está sola, ayer mismo, los gobernadores perredistas de Morelos (Graco Ramírez), Tabasco (Arturo Núñez) y Michoacán (Silvano Aureoles) apoyaron la idea de su dirigente para buscar una alianza con el PAN o con las izquierdas para el 2018[3].

Por supuesto, esta posición de los perredistas trabaja en los dos sentidos: es una oferta al blanquiazul, pero también una advertencia para López Obrador, a fin de que cambie sus estilos, algo difícil de esperar. Pero todo este posicionamiento olvida un pequeño detalle: ¿qué hacer con Miguel Ángel Mancera? De hecho, es el activo más notable con el que cuenta el partido, pero las encuestas dicen que no tiene posibilidades de competir. Si no lo toman en cuenta, el jefe de Gobierno podría lanzarse como independiente o bien ser “purificado” por AMLO y ayudarlo a ganar.

[1] http://oaxaca.me/sera-prd-factor-decisorio-2018-barrales/

[2] http://eleconomista.com.mx/sociedad/2017/05/17/barrales-no-descarta-alianza-pan-2018

[3] http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2017/05/19/no-descartan-gobernadores-de-prd-alianza-con-el-pan

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