La Gran Estafa de la Gran Estafa

El reportaje realizado por Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha ido creciendo en impacto...

7 de septiembre, 2017

Jaime Guerrero Vázquez

El reportaje realizado por Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha ido creciendo en impacto y extensión mediática, retomado por un mayor número de portales de noticias, tratado en diversos noticieros y programas de opinión de radio y televisión. Es un documento bien hecho, con videos y administración noticiosa espléndidos. La sugerencia de que el gran pillo Javidú es, en realidad, un pillo de poca monta y que en el gobierno federal están los verdaderos ladrones, quienes roban el dinero destinado a los más pobres, está muy bien lograda. Hay pocas cosas que indignen más que les quiten el pan a los más pobres.

Analizar paso a paso la información y sus conclusiones debe llevar, si uno es una persona políticamente correcta, a la conclusión de que el asunto se fraguó en Los Pinos y los beneficiarios son los pillos del PRI. Toda otra conclusión no sólo es políticamente incorrecta, es sospechosa. Quien dude de las conclusiones se vuelve en automático un priista o un ladrón igual que los culpables de marras. La forma en que se presentó la información y el cómo se administra, indica que hay una intención política. Por supuesto, no se afirma que la información sea falsa, pero es claro que hay una intencionalidad mediática, ¿o acaso se interpondrá una acusación ante las autoridades? Lo cierto es que investigación ha opacado asuntos como la renegociación del TLC, la crisis en el Congreso y el fin del DACA.

Curiosamente, portales como Aristegui Noticias y la revista Proceso no se han sumado a la cobertura. Tal vez esto explica el que el reportaje haya tenido una penetración no sólo en medios digitales, sino un mayor espacio informativo en las principales cadenas, como ha sido Televisa y TV Azteca. En este sentido, vale apuntar que la definición política del reportaje, su interés por dañar está centrado en el PRI, lo cual permite pensar que se trata de una respuesta al contexto de la semana pasada, cuando el intercambio entre el presidente Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, colocaron a ambos personajes y a los partidos que encabezan, como el centro de atención respecto de la elección presidencial del próximo año.

Llevada esta sospecha un tanto más lejos, podría pensarse de igual modo que habría investigaciones comprometedoras y escándalos ahora guardados contra grupos y actores políticos diversos. Quiénes han sido tocados por estas “revelaciones” y quiénes no; tal vez esto arroje luz del origen de muchos, si no todos los obuses: MORENA, PRI, Ricardo Anaya, el Ejército y la Marina, Moreno Valle han sido objeto de acusaciones. Quiénes no han sido alcanzados hasta ahora: Zavala, Mancera (que no lo necesita para achicarse) y la iniciativa privada, cuyos integrantes refulgen de limpios y honestos y hasta subvencionan asociaciones civiles cuyo único interés es el bien de los mexicanos. Por supuesto, para muchos de estos actores impolutos el bien mayor es que ni el PRI ni MORENA alcancen la presidencia en el 2018.

Sin embargo, muchos de los planteamientos de los investigadores del asunto, han otorgado un sinfín de culpas y descalificaciones (sin un sustento o pruebas irrecusables) a diversos actores del gobierno federal. Por lo que al irse dosificando la información, queda claro que cada noticia responde a los intereses de los medios, sin lugar para duda razonable alguna. Las noticias de los desvíos o ineficiencia pueden ser verdaderas, pero una maquinación única no está probada.

Llama la atención que, por el otro lado, se crea que un simple comunicado de la Secretaría de la Función Pública sea suficiente para aclarar o defenderse de esta serie de reportajes que, para muchos, ya es el reportaje del año. La SFP está empeñada en ser el hazmerreír del sexenio. Si el gobierno federal no mete las manos para defenderse, que luego no se queje de la golpiza.

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