Está visto que los tiempos que corren no son los de los secretos, sino los de las revelaciones. Julian Assange, Chelsea Manning y Edward Snowden, por citar a los más famosos, nos han develado un mundo de secretos de Estado, espionaje y canalladas. A quienes se maravillan de estas “revelaciones” habrá que recomendarles asistir más al cine o leer novelas puesto que nada de lo que se da a conocer es realmente sorpresivo. De una u otra forma ya se sospechaba. Si acaso la concreción con nombre y apellido de lo sospechado ha confirmado que vivimos en un mundo de intereses evidentes y no tan evidentes, como ha sido siempre la sociedad humana, sólo que ahora con tecnología.
En esta idea de las “revelaciones”, dos investigaciones diferentes amenazan balconear a varios políticos y empresarios mexicanos con cosas que ya suponíamos todos: que poseen propiedades y depósitos en el extranjero, obtenidos vaya usted a saber cómo, pero todos sospechamos que hay un gato encerrado que se llama corrupción. Por cierto que ninguna de las dos investigaciones periodísticas tenía como meta sacar a la luz a los mexicanos, pero ahí donde parece haber corrupción se ha vuelto un lugar común que haya nacionales, así sea del otro lado de la frontera o del océano.
La primera de las investigaciones corresponde a una serie de cinco reportajes del New York Times que se abocó a saber quiénes estaban detrás de las compras de bienes raíces de altos precios en la Gran Manzana. Un desfile de rusos, indios, chinos y otros personajes tercermundistas han desfilado en las páginas como poseedores de estos inmuebles de lujo. Mañana miércoles saldrá la parte en donde se seguirá sacando a balcón a José Murat, pero al parecer habrá más nombres mexicanos.
La otra investigación está hecha por Le Monde y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación a partir de información secreta revelada por un trabajador del banco HSBC. En principio, fue un escándalo relacionado con la evasión de impuestos, pero ha devenido en político. Artistas, deportistas, hombres de negocios y políticos han sido expuestos. En América Latina el asunto tendrá repercusiones. Brasil es el país latinoamericano con más cuentas, pero Venezuela tiene los depósitos más cuantiosos. De México se han exhibido nombres conocidos: Camil, Hank, Elías, Ebrard, entre otros.
Por lo pronto, el banco enfrenta una seria investigación en Estados Unidos y varios países europeos, con excepción de la Gran Bretaña. Es probable que muchos de los personajes aparecidos en las investigaciones periodísticas aludidas enfrenten cargos en sus países de origen. Sería deseable que en México no se viera sólo como una nota de color, sino que el SAT anunciara que al menos va a dar un vistazo a los datos, a ver si los impuestos pagados por estos personajes corresponden a su guardadito en Suiza. Digo, al menos para guardar las apariencias.
Foto: elmanana.com.mx
Ayotzinapa: vivos se los llevaron, vivos los queremos
Desde que este triste caso de desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa comenzó, el ahora...
septiembre 27, 2019Guerra sucia y guerrilla
Ahora que se ha puesto sobre la mesa el tema de la guerrilla en México, cabe hacer algunas reflexiones,...
septiembre 23, 2019Crónicas del año cero (XXXII): El fin del capitalismo
El fin del capitalismo ha sido sentenciado muchas veces en la historia; desde Marx hasta Chávez y Maduro, se...
septiembre 3, 2019¿La oposición debe pelearse con López Obrador?
Cada mañana (y durante el resto del día), el presidente López Obrador lanza puyas, mentiras, exageraciones y tergiversaciones, mezcladas...
agosto 30, 2019