Decía el general Máximo Décimo Meridio a sus tropas, durante la batalla de Vindobona: “Hermanos, lo que hacemos en vida resuena en la eternidad.” Y aunque la frase está sacada de la ficción, se puede aplicar a los candidatos del Estado de México, lo que están haciendo probablemente no tenga eco en la eternidad, pero sí tendrá repercusiones en 2018.
El día de ayer, El Financiero publicó una encuesta que de nuevo da una ligera ventaja a Alfredo del Mazo (32%) por sobre Delfina Gómez de MORENA (29%), es decir, sigue el empate técnico. Con todo lo falibles que han resultado las encuestas, esta, levantada entre el 19 y el 23 de abril, reafirma que la competencia es entre dos partidos. A la panista Josefina Vázquez Mota le concede un ya lejano tercer lugar, con 18%; ocho puntos menos que en el sondeo anterior, publicado el mes pasado. No importa que se crea o no el bajón en los números de candidata azul, lo cierto es que confirma su tendencia a la baja y el alejamiento de los punteros. La medición también confirma que el candidato del PRD, Juan Zepeda (15%) sube en las preferencias y de hecho se encuentra en empate técnico en el tercer lugar con Vázquez Mota. Malas noticias para un partido que hizo a un lado a sus cuadros locales para apostar a una candidata comprobadamente mala y que venía cargando el sospechoso asunto de los mil millones, algo que fue usado en su contra por AMLO y la candidata de MORENA.
Hay dos elementos de la encuesta que vale la pena destacar: en primer lugar, por sus fechas de levantamiento, todavía no mide las repercusiones del aburrido debate del pasado 25 de abril. Es posible que sean nulas esas repercusiones, pero eso se sabrá un poco más adelante. La segunda cuestión es que el número de indecisos es de uno de cada tres electores. Esto significa que aún podría haber algunas sorpresas y probablemente sean a favor de la candidata de MORENA y el abanderado del PRD.
Si estas tendencias se mantienen, no importa quién se alce al final con la gubernatura del Estado de México. Ganará MORENA, triunfe o no Delfina. La votación esperada en el EDOMEX, más la que seguramente alcanzará ese partido en la Ciudad de México y otras entidades le aseguran un alto nivel de competitividad. Básicamente esto es así porque los votos de la candidata Gómez son aprovechables, se trasladan, por López Obrador, algo que no sucede en todos los partidos.
Por ejemplo, en el caso del candidato priista, un triunfo de del Mazo no necesariamente es aprovechable por quien vaya a ser el abanderado tricolor para la Presidencia. Pero la mala noticia para los azules es que una baja votación de Josefina, adicionada con los conflictos internos del PAN ocasionados por la pelea por la candidatura presidencial, podría lastrar a ese partido y dejar el campo libre para otros contendientes. El caso del PRD es similar al del PRI, un buen resultado en la entidad mexiquense podría o no repercutir en la pugna federal. Ello dependerá del cómo procesen su candidato o candidata y que tan unidos lleguen a los comicios del 2018.
De esta forma, si los candidatos se encuentran solos, cabalgando en campos verdes con el sol en el rostro, no deben preocuparse. “Significa que ya han muerto y que están en los Campos Elíseos.”
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