La coyuntura actual recuerda mucho a la de los meses de diciembre de 2006 y enero de 2007. Felipe Calderón, presidente, sacó al ejército para quitarle espacios al crimen organizado. La “guerra”, como en principio la llamó, se inició en Michoacán. Durante meses, la marcha triunfal del gobierno fue apoyada por los medios, algunas de las plumas más prestigiadas y una buena parte de la sociedad. Después, ya se sabe lo que sucedió.
Ecos de aquellos polvos, ayer la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, repitió las palabras del presidente Obrador: el Estado mexicano es más fuerte que los intereses que hay detrás del huachicoleo. Con menos de dos semanas de trabajos se está declarando ganador el nuevo gobierno. ¿No se está siendo optimista de manera muy adelantada?
Por lo pronto, algunas encuestas parecen indicar de manera clara que la mayoría apoya las medidas tomadas, a pesar del desabasto. Sin entrar en muchos detalles, una encuesta de El Financiero dice que el 89% de los consultados a nivel nacional están a favor de lo que se ha hecho. Esta misma medición asegura que en la Ciudad de México este apoyo sube a 92%. En otra encuesta, esta De las Heras Demotecnia, el 72% dice creer en lo que dijo el presidente de la República sobre la necesidad de cerrar los ductos. Las mayorías no siempre aciertan, sobre todo porque no entienden que el cierre de los ductos para paralizar momentáneamente al huachicoleo es un asunto diferente al de la escasez. El cierre es producto de una estrategia hecha sobre las rodillas; la escasez de la falta de planeación, que algunos “bondadosos” analistas dicen que son “errores de aprendizaje” (no vaya a ser que se enoje ya saben quien).
En esta marcha triunfal, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, se luce con números abrumadores: se ha detectado que se han “lavado” 10 mil millones de pesos, se han bloqueado 39 cuentas sospechosas, se han abierto 1,700 carpetas de investigación y hay cinco personas relacionadas con el robo de hidrocarburos, que incluyen a un exfuncionario de Pemex, un ex diputado local y un ex presidente municipal. Con estos números es de esperarse que varios cientos de personas terminen en la cárcel, aunque el anuncio se parece a tantos otros que ya se han escuchado.
La jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, quien habla más del tema que el titular de PEMEX, asegura que el servicio ya se está “normalizando”, entonces, ¿para qué el asunto del color de los engomados y los días de cargar combustibles? La escasez parece que se resolverá gracias a la intervención de la iniciativa privada, que aportó más de dos mil pipas y camiones adecuados. Generoso$$$ que son, están resolviendo la metida de pata que dejó sin abasto a una buena parte del país. Participativa$$$, muchas gasolineras cobran en efectivo, sin dar ningún comprobante y, en teoría, sólo 400 pesos, peeeero, por una módica pueden llenar el tanque.
Como se decía en este espacio el día de ayer: parece que vamos al racionamiento de la gasolina para no subir los precios y para no gastar más de lo destinado en Presupuesto 2019. De paso, hay que decir, esto no derrotará al huachicoleo.
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