Chapo, banalizando al criminal

El gobierno federal de nuevo se está equivocando, ha pasado de la exaltación del criminal a la banalización del mismo.

18 de enero, 2016

El gobierno federal de nuevo se está equivocando, ha pasado de la exaltación del criminal a la banalización del mismo. En efecto, cuando se dio la fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, el mismo secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, destacó su “astucia”. Las expresiones posteriores de otros funcionarios no hicieron más que contribuir a su leyenda. Muchos columnistas criticaron esa forma de abordar el evento, que ponderaba de más el mérito del criminal. Es claro que el gobierno hizo esto para tratar de ocultar, inútilmente, la falta de eficacia en su labor. “No es que hayamos sido tontos, corruptos e ineficaces, es que el tipo es muy listo”, parecen haber dicho.

Ahora, se trata de minimizar al Chapo, pero sólo se ha logrado convertirlo en un personaje de Tv y novelas; tal vez en lugar de una película alcance una telenovela. Se habla de la relación del criminal con la actriz Kate del Castillo y se publican sus chats y entonces se especula sobre una posible relación romántica; se da a conocer que el capo se operó para aumentar o mantener su potencia sexual; que en su perfil se halló que está deprimido; que visitaba a su mamá con frecuencia, etc. Todas estas informaciones, “exclusivas” de los medios mexicanos sólo pudieron venir de las mismas autoridades. ¿Han logrado quitar méritos a la leyenda del Chapo? Parece que no, lo que han logrado es convertirlo en un personaje romántico de una mala comedia.

¿Está haciendo esto el gobierno con alguna intención o solo por torpeza? Es posible que haya una segunda intención en todo esto. Los medios se preguntan si el narcotraficante tiene una relación romántica con del Castillo, en lugar de insistir en la idea de que se le juzgue también por los muchos homicidios que cometió o mandó a efectuar.

Viendo todo el panorama, el gobierno federal no parece saber qué hacer con el Chapo Guzmán, ¿extraditarlo o dejarlo aquí, como trofeo, pero con el riesgo de que se fugue? Mientras estas dudas corroen a los funcionarios, el capo puede respirar tranquilo: sus bienes están a salvo: Hasta el momento, las autoridades no se han atrevido a tocar un solo rancho, una sola casa, una sola cuenta bancaria; los hijos y las mujeres del criminal también pueden estar tranquilos, los funcionarios no los molestarán. El gobierno federal opera con el código de las películas de gánsteres, en el que las familias y las propiedades eran sagradas. “Si, Chapo, te metieron al tanque, pero solo son negocios. En realidad nos caes bien y por eso te hacemos tu leyenda de personaje maduro que va tras la joven y deslumbrante actriz y por eso pierde todo.”

Joaquín Guzmán Loera tendrá su momento en el canal de las estrellas, en el horario de las telenovelas, pero no está claro qué pasará con el personaje real, ese sociópata de los mil millones de dólares y miles de muertos en su estela. Tal vez su siguiente paso sea registrar su nombre y apodo y empezar a cobrar derechos. Para eso le pueden ayudar las autoridades.

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