In Gob. We Trust…?

Muy Leal y Muy Noble Ciudad de México, a ene de feb. de 2016 A.D. Mexicanas y Mexicanos Oíd, o más bien Leed:

19 de febrero, 2016

Federico Cabrera

Muy Leal y Muy Noble Ciudad de México, a ene de feb. de 2016 A.D.

Mexicanas y Mexicanos Oíd, o más bien Leed:

Para espiar vuestros incontables pecados de laxo patriotismo, y ante el mayor de ellos, como lo es la “falta de credibilidad” en vuestro gobierno y vuestras instituciones, La Patria os llama.

Yo por lo pronto –mea culpa- me arrogo la prerrogativa de proponer una Iniciativa –con proyecto de Decreto- para que en nuestros billetes y monedas al nombre de Estados Unidos Mexicanos se le añada el originalísimo gancho de: “In Gob. We Trust”. (D.R.) Lema bi-lingual que suena ¡con ganas! acorde a la dolarización del peso y entendible en todas las regiones del país. Incluyendo desde comunidades rarámuri hasta purépechas. Entre tantos otros de los “descartados” (S.S. Francisco Dixit) de este país. ¿A poco no?

A muchos, mi propuesta podrá parecerles una verdadera jalada, cursi y ridícula, pero que palidece ante las escenitas que se vieron durante la visita del Papa donde un buen número de quienes “cobran” en los tres niveles de gobierno, junto a parientes, entenados, nepotes y allegados aprovecharon para darse baños de pureza y tomarse la selfie de rigor.

Por su parte, el INE –con estríiiicto apeeego a Dereeecho- supo colarse estratégicamente entre las transmisiones del periplo papal para aventar sus insufribles comerciales. Eso sí, con cierto sesgo, ya que “milagrosamente” –y quién sabe por qué santos dones- el peloncito Anaya apareció dándose sus guayabazos acostumbrados en los spots del evento Triple “A”; esto es, durante la cobertura de la visita del Papa a la Basílica de Guadalupe.

Ni qué decir de la gober-preciosa de Sonora, yéndose de boca para besar el anillo papal; o el chico Velasco de Anahí, quien no solo se aventó similar desfiguro, sino que se dio el lujo de “mandar apartar” sillas para su familia, que aparecieron desairadas y vacías. O la imagen papal en las páginas oficiales de las dependencias de gobierno.

Ya no digamos pa’brir boca y cerrar ojo, la participación en la Misa de La Villa -con comunión y toda la cosa- del “Jefe del Estado Mexicano”. Sobre el que, por cierto, los “analistas” peroran a los cuatro vientos respecto a “la laicidad del Estaaado Mexicaaano”; aberración que desconozco de dónde habrá salido, ya que la fuente más fiable sobre el tema, llamada Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a la letra dice:

Título Segundo

Capítulo I De la Soberanía Nacional y de la Forma de Gobierno

Artículo 39. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste…

Artículo 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.

Pa’cabarla: en banquetera entrevista que le hiciera Juaquín (así suena) a Don Enrrrrique Peña Nieto, “Jefe del Estado Mexicano” éste dijo: “Somos un Estado Laico”. (Sic. and In la Mátere. ¿Somos?).

Si nos ponemos muy exquisitos, diríamos: “Laico” (Del Lat. Laicus y del Griego, Laicos; del pueblo. Dice La Madre: que no tiene órdenes clericales; independiente de cualquier organización o confesión religiosa) Per sé, el pueblo es “laico”.

(Se vale soplar) Hasta donde mi basta ignorancia –y mis sesudos estudios del librito de Civismo de 2º “B” de secundaria- me lo permiten, en ningún párrafo de esa Ley Fundamental se hace referencia a un “Estado Laico” ¿Por qué será..?

Pu’s será porque el “Estado” comprende a los “habitantes, su territorio, su patrimonio y sus instituciones”. Órganos de gobierno incluidos. Y el INEGI –a reserva de que nos hayan choreado- calcula que, de los habitantes, el 80% mas-menos, reconoce como religión la Católica –sin decir qué tan buenos o malos católicos sean; y el 20% restante profesa “campechano” o de plano don’t believe.

Además, pago por ver, pero no creo que ni el territorio, ni el patrimonio y se supone que tampoco las “instituciones” profesen o tengan religión alguna. Esos y esas puede que sí sean “laicos y laicas”, pero el rubro de “habitantes” comprende a “creyentes” (Id. Est. No laicos) ‘tons, ¿qué hacemos con los creyentes”? Como que lo del “Estado Laico” no matcha.

Pero tampoco matcha que los “representantes” o asalariados por parte de los “gobiernos” federal, estatales o municipales; diputadas y diputados; senadoras y senadores; “cabildas” y cabildos, de repente se rasguen las vestiduras burocráticas, se las quiten y aparezcan en “cadena nacional” sacándose selfies como fieles creyentes y luego regresen como “comecuras” y “besadiablos” a sus oficinas.

El caso es que somos o estamos “To Be or To Be” bien contradictorios. Y yo hecho bolas. (El que esté libre de piedras, que aviente todos sus pecados… a ver de a cómo nos toca.)

Y ¡‘tá bien! este es un país de libertades. Pero sobre todo, un país urgido de credibilidad. Por ello reitero asumir como Lema Nacional el de “In Gob. We Trust”, porque ¡nos urge creer!; aunque sea en nuestras propias contradicciones, hipocresías, falsedades, dobles cachuchas y dobles caras. Falta el tengamos el valor para decirnos las cosas de frente, cara a cara, como hombres… ¡Ay Güey! (¿Tienes el valor… o ya valió madre…?)

Como dice Ricky Ran de Madero y de San Juan “…y no me digan que no se puede, porque de que se puede, ¿se puede…?”

Ya vino el Papa y ¡ya se fue! ¿Otra vez huérfanos?

Ahora vienen “las mangas del chaleco” ¡Van a ver qué mangas!

¡Y vamos a ver al México Real!

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