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Acapulco….Ante tanta Belleza, Existe un Mal Humor Social

Salarios bajos e insuficientes, precios altos, desempleo, inseguridad, violencia, narcotráfico y se pregunta ¿por qué hay mal humor social?, Issa Osorio

27 de abril, 2016

Enrique Rodríguez-Cano Ruiz

Salarios bajos e insuficientes, precios altos, desempleo,
inseguridad, violencia, narcotráfico y se pregunta ¿por qué hay mal humor social?, Issa Osorio

El legendario puerto de Acapulco se encuentra abandonado a su suerte y como nunca "hay un mal ambiente, existe un mal humor social" parafraseando las palabras del Presidente Enrique Peña Nieto que expresó recientemente al inaugurar el tianguis turístico en Guadalajara, Jalisco ¿Alguien sabe porque huele tan mal? ¿Alguien sabe en manos de quién está?

En estas últimas semanas el terror se apoderó de la sociedad acapulqueña y un auto-impuesto "toque de queda" impide que la actividad principal del bello puerto se desarrolle con normalidad. Este puerto, al que Agustín Lara cantó con tanto arrebato —y el mismo, debo confesarlo, el amor me ha encontrado tanto— está perdiendo su encanto. Así, el turismo brilla por su ausencia. Según las cifras oficiales el porcentaje de ocupación hotelera del pasado fin de semana no llegó al 25% lo cual es preocupante y el poco que llega pues no es precisamente el más deseable. Facha de ingleses los turistas no tienen. En las noches las calles están vacías. Los negocios cerrados. La población se acobardó.

Evodio Velázquez Aguirre, tomó posesión el primero de octubre de 2015 como Presidente Municipal (PRD) del otrora puerto más famoso del mundo. Evodio bien sabe que el principal problema es la inseguridad galopante y es claro que no ha podido encontrar la llave para resolver el espinoso asunto. Sin seguridad lo único seguro que se obtiene es lo que Issa Osorio describe y tomé prestado para el epígrafe de esta nota.

Así pues, las preguntas son obvias ¿Tiene Evodio la capacidad para gobernar? ¿Quiere? ¿A quién obedece…? ¿Tiene el respaldo del Gobierno Estatal y Federal? ¿Tiene el programa y los asesores capaces para combatir eficazmente el problema? Y así, las preguntas van al infinito.

—A pesar de los discursos, reuniones, declaraciones de funcionarios importantes de los tres niveles de gobierno, desde el Secretario de Gobernación y el Gobernador de la entidad, todos los días la situación del puerto se agrava. Empeora. El nivel es de emergencia y al parecer no existen soluciones para enfrentar el problema. Algo huele muy mal y no se necesita ser policía, agente investigador o mando militar o marino para intuir que "alguien" no quiere poner orden. ¿Qué el estado mexicano no tiene los elementos para actuar con determinación? ¿O son demasiados los intereses y componendas entre las "autoridades" y los jefes de los grupos delincuenciales?

En el último viaje que hice al puerto —en marzo pasado— me percate que soldados del ejército mexicano patrullaban la zona turística —caminando a pie y en fila india— armados hasta los dientes, por la Costera Miguel Alemán. Extrañas acciones disuasivas, pensé. ¿Esa es la recomendación de los especialistas en seguridad para resolver de fondo el problema? No lo creo… Creo que le atiné porque ya no se ven. Pararon de pasear y sólo quedó el bronceado impuesto por la superioridad.

A pesar de este clima de inseguridad, el domingo pasado (24) entrada la noche —9:30 pm— dos comandos sorprenden y se agarran a balazos —como en los tiempos del viejo oeste— agrediendo a los "cuarteles" de la Policía Federal en plena Costera —la avenida principal— y en alguno de los lugares donde se hospeda personal de la gendarmería —el hotel Alba Suites— disparando contra su fachada, lo cual demuestra que el mando está dormido y como consecuencia causando alarma entre la población que está harta de la situación.

—Se acababa de atrapar a un cabecilla principal —El Burro— por lo que era de esperarse una acción en represalia de ese tipo. Al parecer no existen la inteligencia suficiente, el equipamiento de vanguardia y los protocolos necesarios para que en este tipo de eventos permitan anticipar las acciones de las bandas criminales y atrapar a los agresores. ¿Dónde están las cámaras de seguridad? ¿Los drones? ¿O es que he visto demasiada televisión y no existen estos dispositivos en la realidad? El hecho es que la emergencia es real, palpable, no es de ayer y el Estado tiene la obligación de responder y resolver de una vez por todas el problema.

Es evidente que realmente no existe hasta ahora, en ninguno de los tres niveles de Gobierno —ni en el Congreso estatal— la voluntad para terminar con esta situación. Qué no habría que contar con los instrumentos legales para rescatar al puerto y que vuelva a ocupar el lugar que tuvo a nivel internacional… ¿No será necesario dictar una Ley de Rescate en beneficio del puerto de Acapulco? Es pregunta para los miembros del Congreso estatal…

Los acapulqueños han visto ya pasar demasiada corrupción e impunidad. Obras multimillonarias como el nuevo Palacio de Gobierno, iniciado hace ya muchos años o el Acabús inacabado e inoperante, obras que con toda seguridad han hecho algunos pocos ex gobernantes más millonarios también explica "el mal humor social".

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^{El Palacio de Gobierno en Acapulco Inacabado.}

Y ante todo este problema, el Presidente Enrique Peña Nieto se da cuenta y declara:

—A veces (se) puede decir y leyendo algunas notas, columnas y comentarios que recojo de aquí y de allá, en donde se dice: "es que no hay buen humor, el ánimo está caído, hay un mal ambiente, un mal humor social”.

“Pero déjenme decir, en este espacio, hay muchas razones y muchos argumentos para decir que México está avanzando, que México está creciendo en distintos ámbitos, en distintos espacios, y uno de ellos es el sector turístico.

En Acapulco, señor Presidente "hay un mal ambiente, un mal humor social”, es real y así no podemos presumirnos ante el mundo”. Es necesario que toda la fuerza del Estado venga al rescate y se imponga. Ya…!!!

Urgen muchos cambios en este país, empezando por el Sistema Nacional Anticorrupción pero cuando se escuchan declaraciones como la del presidente del Senado Emilio Gamboa Patrón que expresa que la Ley propuesta —3×3 que formaría parte del Sistema Nacional Anticorrupción— que fue respaldada por miles de ciudadanos despertaría una "cacería de brujas", me queda claro que es una medida de seguridad pero para sus bolsillos.

Es cierto, ante tanta belleza, "Existe un Mal Humor Social". ¡¡¡Percatarse es ganancia…!!!

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