Marchas absurdas

En su sitio web, el Frente Nacional por la Familia anota lo siguiente: “Somos Millones de padres de familia y más de mil instituciones de...

12 de septiembre, 2016

Eduardo Ruiz-Healy

En su sitio web, el Frente Nacional por la Familia anota lo siguiente: “Somos Millones de padres de familia y más de mil instituciones de la sociedad civil organizada de todo el país, que promovemos y defendemos a las instituciones más importantes de la sociedad: El matrimonio, conformado entre un hombre y una mujer, y la familia natural, ambas bases de nuestra sociedad. Nacemos en respuesta al paquete de iniciativas en contra del matrimonio y la familia natural anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto el pasado 17 de mayo de 2016”.

El sábado pasado, miles de personas fueron convocadas por este Frente para manifestarse en contra de los matrimonios gay o igualitarios. Según información difundida por la misma organización, unas 300,000 personas marcharon el sábado pasado en 16 ciudades en nueve estados para manifestarse en contra de la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo. Es decir que los “millones de padres de familia y los miembros de más de mil instituciones de la sociedad civil” brillaron por su ausencia.

Algunas marchas estuvieron encabezadas por el alto clero local y políticos de diversos partidos, principalmente del PAN.

Diversas fuentes aseguran que detrás del multicitado Frente están la mayoría de los obispos y arzobispos católicos y dirigentes de varias denominaciones religiosas que por doctrina se oponen a los matrimonios gay, así como miembros de diversas organizaciones conservadoras.

Llama la atención que tantos líderes sociales y religiosos se hayan unido para oponerse con tanta vehemencia a lo que, entre otras cosas, señala el Artículo 1º constitucional: “Queda prohibida toda discriminación motivada por… las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”.

Los que el sábado se manifestaron a favor de la discriminación de quienes que tienen preferencias sexuales diferentes lo hicieron con base en sus creencias religiosas. Para estas personas, creyentes en un dios supremo, los que no son heterosexuales no deben tener los mismos derechos que ellos y que en una sociedad laica todos deben regirse de acuerdo a sus ideas religiosas, lo cual no solo es absurdo sino ilegal.

Más irracional es que quienes están detrás del mencionado Frente no dediquen sus esfuerzos para manifestarse en contra de actos y grupos que sí afectan gravemente a las familias que supuestamente desean defender, como son los delincuentes, la corrupción y la impunidad, las desapariciones forzadas de decenas de miles de mexicanos, los maestros de la CNTE que condenan a la miseria a centenas de miles de niños y jóvenes, el acoso escolar, la pornografía que se exhibe en puestos de periódicos, entre muchos otras cosas.

Las del sábado fueron marchas absurdas a favor de la ilegalidad y la violación de un derecho humano que simplemente se reconoce, no se discute ni somete a votación.

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