Un chino en París

La semana pasada realizó una visita (la primera después de cinco años) el presidente de la República Popular de China, Xiansheng (Señor en chino mandarín) Xi Jinping y su segunda esposa, Peng Liyuan a Francia para conmemorar el sexagésimo aniversario de sus relaciones diplomáticas, fue recibido de manera festiva por el presidente Emmanuel Macron y su esposa Brigitte. Al principio de la visita estuvieron acompañados por Ursula von der Leyen presidenta de la Comisión Europea, estaba invitado el primer ministro de Alemania quien decidió no asistir.

En un momento difícil para la humanidad en cuanto a esquemas de paz y libertad, los mandatarios abordaron no solo temas de su relación bilateral si no también cuestiones que tienen que ver con asuntos de llegar a un esquema de paz sobre todo en Ucrania; sin embargo solamente quedó en el exhorto a una “tregua durante la celebración de los Juegos Olímpicos a celebrarse en París del 26 de julio al 11 de agosto, próximos” y que el presidente de China se llevaría de tarea para la visita que hará Vladimir Putin a su país el 16 y 17 de mayo próximos. La realidad es otra, los intereses económicos, de salud y reconstrucción,  presentes en esta guerra (como en todo conflicto) son de tal magnitud que estructurar la paz se ve cada vez más difícil, en la historia de la humanidad iniciar un conflicto bélico es lo más sencillo, mantenerlo es doloroso pero concluirlo es complicado por los intereses que están presentes pero sobre todo por que la situación se vuelve más compleja y el involucramiento de otros actores (países y organismos) impide llegar al acuerdo final.

Se trataron asimismo asuntos de carácter económico ya que la presencia de productos y servicios de origen chino en la economía europea son crecientes, más no así productos exportados de Europa hacía China causado por el alto costo los mismos y también por los subsidios que el gobierno del país asiático aplica a sus productos. “Defenderemos a nuestras empresas, defenderemos nuestra economía” afirmó de manera enérgica la presidenta de los europeos (quien se está presentando para reelegirse en junio a otro período al frente de los 27 países que integran la Unión Europea y los otros 6 que están por ser admitidos).

Esta visita se debe de ver como una estrategia del país asiático hacia las economías que la sostienen, la geopolítica siempre está presente en los movimientos que llevan a cabo los líderes de las naciones hegemónicas, recordemos que son cinco las características principales de la hegemonía, su presencia económica, política, militar, diplomática pero sobre todo cultural, Recordemos la conformación desde hace casi diez años del proyecto chino denominado OBOR (“one belt une roud”) o nueva versión de la “ruta de la seda” de los primeros siglos del primer milenio, donde proponen flujos comerciales y de transporte desde Shanghái hasta Madrid pasando prácticamente por gran parte del continente euroasiático con posibilidades a una ramificación al continente “reserva” del mundo: África.

Xi JingPing visitó también Belgrado, capital de Serbia (y de la exrepública de la Yugoslavia de Josef Bros Tito) país que se ha beneficiado de importantes inversiones chinas sobre todo en infraestructura, aquí firmó con su presidente Aleksander Vucic un importante acuerdo para “una comunidad de futuro compartido” que además de lo económico contempla aspectos políticos. Posteriormente visitó Budapest, capital de Hungría (uno de los proyectos a realizar es un tren de alta velocidad entre ambas capitales, al cual Grecia pidió ser considerado con una conexión a Atenas) donde fue recibido por su presidente Tamas Sulyok y el primer ministro Viktor Orban refrendando su compromiso iniciado en 2004 con el establecimiento de una relación amistosa y cooperativa y ratificada tanto en 2017 como ahora.

Xi es portavoz de comercio e inversión, todos sus movimientos internos y externos y hasta extraterrestres van dirigido de manera precisa a los intereses económicos de su país y la permanente presencia de los productos chinos en el mundo, el superávit que mantiene con todas las economías así lo comprueba, hay que recordar la intervención que llevó a cabo el premier chino, Li Qiang en la inauguración del 54 Foro Mundial en Davos en enero de 2024 donde expuso conceptos económicos de libre mercado y globalización que demuestran la política económica de la segunda economía mundial.

China se perfila a ser la primer economía del mundo más no así como la nación hegemónica para los próximos 25 años, decíamos texto arriba las características históricas de la hegemonía, lo más difícil de lograr es la influencia cultural de una nación hacia otra y eso, literalmente está en chino alcanzarlo…….por ahora.

ÚLTIMA HORA. El 14 de mayo, el Presidente Biden firmó un nuevo decreto (hace mes y medio había firmado otro que Canadá y México secundaron) donde aparece una nueva lista de productos sujetos a aranceles de productos originarios de China que van desde el 25 % a piezas de batería y mascarillas (vigencia a partir de 2024) hasta un 100 % a vehículos eléctricos (vigencia 2025) incluyendo la anotación que se aplicarán sanciones adicionales a las fábricas de coches eléctricos de origen chino que se establezcan en México y exporten sus vehículos al mercado estadounidense bajo el T-MEC.