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Zacatelco y la Trata de Personas

Zacatelco, en Tlaxcala, es tal vez la capital nacional de la Trata de personas.

27 de marzo, 2017

Zacatelco, en Tlaxcala, es tal vez la capital nacional de la Trata de personas. Materialmente son cientos de niñas y niños que son puestos “al talón”, como se decía antes. Son “padroteados”.

Los niños en las escuelas, al preguntárseles qué quieren ser cuando sean grandes dirán “padrotes”. Son al menos tres generaciones de zacatelcoenses que saben que el problema es real y existe. Que se da y que la gente sí desaparece y son puestas “al talón”, por los “padrotes” que controlan el comercio de personas. Por “madrotas” que también conocen el “negocio” y forman parte de estas bandas.

Mi fuente debe permanecer en el anonimato, como persona que vive en Zacatelco está enterada de lo que sucede y me comenta: “Los niños desaparecen. De todas las edades. Se usan los métodos que todos conocen. Raptan a los niños, enamoran a las jóvenes y las usan para “trabajarlas”. Para esclavizarlas.”

A las más grandes las embarazan y luego amenazan con quietarles a la criatura. Así las obligan a trabajar “vendiéndose”.

Todo el pueblo lo sabe, la autoridad lo sabe. Nadie hace nada por evitarlo. Es una cuestión casi de “tradición”. Me dice la fuente, por extraño y execrable que se lea y se escuche. Pero así es. De hecho, nuestra fuente nos menciona que es tan grande y famoso el tráfico de personas, la Trata de Blancas, que la prestigiada productora de “Discovery Chanel” ha hecho un reportaje que tituló: “De Tenancingo a Nueva York”. Otros serán “Flor Blanca”, “Tlaxcala Paraíso de la Prostitución” y otros que se pueden ver en YouTube.

En estos videos se demuestra cómo en 48 horas, una mujer de que desaparece en Centro América o Zacatelco está en Nueva York, EUA. Ésto, sin la cooperación de autoridades del lado norteamericano no puede darse, le pregunto. Por supuesto, es su respuesta. De ahí la importancia de encontrar en las primeras 48 horas a quién desaparezca. Sea hombre, niño, mujer, adolescente o no. Después de ese período, las personas estarán prácticamente desaparecidas para siempre.

¿Qué hacen las autoridades? “Carteles”. Eso es lo que hacen, me dice mi fuente. Los que puedo ver están colgados en lugares públicos, como en el muro de avisos de la Catedral o del Palacio Municipal. Y como en todo, se cuentan cuentos, mitos sobre lo que sucede y de cómo algunas familias serían las que controlan el mercado de la Trata de Personas. Se protegen. De eso viven, es una “industria” de millones de pesos.

Hay esfuerzos que hacen legisladores, como la senadora Adriana Dávila, (PAN, Tlaxcala), pero son insuficientes o quedan solo en carteles y en leyes que no se aplican. Y no tengo más que aceptar, que en este renglón de la Trata de Personas, se tienen las leyes, pero es todo.

Solo que aquí se trata de la desaparición o prostitución de niños, de adolescentes, de mujeres que son tratados como animales, como “carne en pie”.

La Trata de Personas es quizá uno de los delitos menos entendidos y expuestos en el país, lo que provoca un mayor desinterés por parte de la gente. La que escucha y sabe de movimientos a favor de los animales, pero no de las personas que desaparecen o las prostituyen. Y es que es fácil saber el porqué de esto. Quien protesta por proteger animales sale a la calle de su casas y sabe que regresará a ella. No así quienes salen a defender y denunciar a los padrotes y madrotas, que trafican con las personas que ponen al talón. Ahí El Meollo del Asunto.

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