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Matrimonio Infantil

Los niños se están casando en grandes cantidades.

12 de mayo, 2017

Los niños se están casando en grandes cantidades. Casi cuatro de cada diez niñas están casadas o hacen vida conyugal. Eso dice el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en México. El grueso del grupo se encuentra en los estados del suroeste de México. Chiapas por ciento registra 44.82 %. Luego sigue Guerrero con 42.41% y Oaxaca con el 39.17 % Por favor no se vayan a confundir, estas son cifras de matrimonios o ayuntamientos. No incluyen a las madres solteras. Ese es otro dato y es atroz.

Hoy el matrimonio infantil o temprano es motivo de alarma, de pánico, de susto. Pero hace 100 años era lo normal. Lo que quiere decir que el péndulo social ha regresado a de donde partió.

En 1910, la edad de matrimonio para los hombres eran los 17 años y estaban casados el 25.34%, mientras que las mujeres, era de entre los 12-16 años de edad y se encontraban casadas el 21.45% de las mujeres. (Fuente: Matrimonio Legal en México a finales del Siglo XIX Autores: M.D. Marcela Cheng O [email protected] Suasores Consultores M.D. Argelia Gallegos M. [email protected] Directora de Coordinación Consejo Estatal de Población San Luis Potosí).

La UNICEF en su Informe anual 2016 retos y avances para la niñez en México (disponible en Internet), asegura que cerca del 15% de las mujeres jóvenes entre 15 y 19 años está casada actualmente.

Señala perjuicios de la siguiente forma: “El matrimonio infantil tiene efectos negativos en los derechos del niño o niña, en particular el derecho a la educación, el derecho a la expresión, el derecho a ser protegido de la violencia y el derecho a la salud, entre otros”.

Si esto es cierto, se ha generado un círculo vicioso que se repetirá en 100 años. Decía mi madre de manera axiomática, “es el cuento de nunca acabar”.

¿Por qué señalan los índices actuales la similitud con los matrimonios de hace 100 años? ¿Qué no ha habido una apertura a la sexualidad y ahora la gente es de mente abierta y todas esas cosas?

Nos aseguraban las gurús de la sexualidad que hablando del sexo, quitándole la secrecía se acabarían los problemas de embarazos no deseados, abortos. Que la educación, comunicación e información habrían de coadyuvar a controlar el fenómeno que ya en los 80 avisaba con ser una “plaga”. ¿Pero qué cree? No fue así, sino todo lo contrario.

¿Será que las campañas de orientación, información, condones, anti-conceptivos, aborto legal y el “bendito Internet” no han funcionado? Entonces son un fracaso. ¿Por qué?

Puedo asegurar entonces que es debido al libertinaje sexual que el sistema liberalista y su ideología de género han implantado en la cultura como el principal factor. Que por erradicar tabús, moral y el respeto a la vida humana se tienen estos frutos amargos.

De no ser por esto entonces las instituciones liberalistas y su ideología de género están haciendo un trabajo muy deficiente.

Contra las pasiones humanas no hay más remedio que la disciplina, el orden, la educación responsable. ¿Cuál es está?

La que provoca una acción y tienen un efecto. La que no solo da información y otorga conocimiento, sino que se verifica que se ponga en práctica. Y esto es algo que ni la UNICEF, ni el sistema educativo nacional, sino la familia realizaría. Pero como la liberalidad y la ideología de género se han empeñado en destruirla, tampoco puede hacerlo. Por eso el fracaso es total y es también, El Meollo del Asunto.

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