El próximo sábado 10 de septiembre se llevará a cabo en el país, la segunda de tres marchas que el pueblo mexicano se ha propuesto realizar. Serán algo así como 70 ciudades a lo largo y ancho del territorio nacional. Todas, salvo cuatro, serán vespertinas. Toluca, Tijuana, Querétaro y Tuxtla Gutiérrez, son matutinas. Nunca, pero nunca, en la historia del país, se había llevado a cabo un movimiento así. Donde en todas las ciudades se llevara a cabo al mismo tiempo, una manifestación en contra de una iniciativa presidencial. La que ha presentado en mayo pasado y que pretende modificar los artículos 4to y 24 constitucional, así como el Código Civil Federal, en sus artículos Artículo 98 y 156, para permitir la modificación del contrato de matrimonio entre un hombre y una mujer. Para que se pueda dar entre dos personas del mismo sexo. Así como el cambio de identidad sexual en los documentos de identidad para menores de edad. (Ver mi artículo, El Meollo del Asunto, Las Marchas por la Familia, la Familia, Juárez Hoy, jueves 1 de septiembre). Ese es el motivo principal. Nada que ver con las personas homosexuales, aunque de manera indirecta, sí están involucradas en las marchas. Mas, no como los mismos homosexuales, lesbianas y otras personas heterosexuales lo manifiestan. No se les odia. Se rechaza la modificación de los artículos en mención, por los riesgos que ello implica y porque en la iniciativa del presidente, se pretende imponer, en contubernio con la SCJN la Ideología de Género, que promueven movimientos feministas desde hace 21 años, a través de la señora Hilary de Clinton y la ONU, así como Comisiones de Derechos Humanos.
Quienes están en desacuerdo lo están, igual que millones en Europa. Porque se ha trastocado la sociedad. Porque les han robado el derecho de educar a sus hijos como mejor lo crean. Podrían vivir como hasta ahora, en sociedad con las personas que prefieren tener gustos sexuales diferentes. Como ha sido siempre. Pero no con una imposición que raya en lo dictatorial.
Quienes están en contra de la marcha tergiversan los motivos. Tratan de confundir a la opinión pública con comentarios tendenciosos. Es de esperarse. Por lo mismo, he decidido transcribir algunos de los postulados oficiales de quienes organizan las marchas en el país. En el entendido que faltará un comentario más, como falta una marcha más. La nacional. Para el 24 de septiembre próximo.
Las marchas por la familia que vamos a ver el próximo sábado 10 de septiembre en el país, son evidencia de 20 años de silencio e indiferencia de los grupos organizadores. De tolerancia, complicidad, desdeño a lo que sabemos estaba mal porque es corrupción. Lo advertimos entonces. No escucharon El Meollo del Asunto.
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