Golpe de timón

Lo sucedido el domingo pasado no volverá a suceder en muchos años. Andrés Manuel López Obrador ha sido un fenómeno irrepetible.

5 de julio, 2018

Lo sucedido el domingo pasado no volverá a suceder en muchos años. Andrés Manuel López Obrador ha sido un fenómeno irrepetible.

Ni siquiera la victoria de Vicente Fox en el 2000 provocó tal movilización y tal polarización entre la gente del país. No tuvo los números que Andrés Manuel ha logrado. Más del 50% de la votación, hasta el momento de escribir la presente entrega. Lunes, medio día.

Tampoco se repetirá el efecto de “arrastre” que esta elección ha tenido, como en Morelos, Tabasco, Veracruz, etc., cientos de candidatos a diputados y senadores han ganado debido al efecto AMLO. Lo que lo convierte así, en el político más influyente de los últimos 100 años en México.

Es un hecho que la votación recibida en el país ha sido entregada a un hombre, no a un partido, menos a muchas de las personas que conforman tal partido.

Las que no representan más que animadversión, rechazo y antipatía general por lo que dicen y hacen. No así el ganador. Que hasta grandes opositores y antagonistas logró convencer de sumarse al proyecto.

Pero no solo a ellos atrajo, sino hasta lo que nada saben de política y elecciones, quienes solo van a votar, porque es lo que hay que hacer.

El “Tsunami” provocado por Andrés Manuel en esta elección generó que la gente votara por él. Solo por eso, por la novedad, por lo diferente, por probar. Pero más que nada, porque ya era tiempo de que el péndulo regresara de la ruta que llevaba recorriendo desde hace décadas.

Las filias y las fobias seguirán estando presentes en la gente no solo de los otros partidos, sino de Morena y de la gente del común.

Serán un lastre con el que el ganador de la elección deberá de lidiar y cuidar que no se salgan del control que hasta ahora ha tenido.

La gente demostró que sí, está harta. Que las cosas, situaciones como la corrupción, la impunidad, la inseguridad, la violencia, la economía, los partidos de siempre, terminaron por “romper la liga”.

Éso y muchas cosas más le dieron el triunfo a Andrés Manuel López Obrador. Como un gran tesón. Como una voluntad férrea.

Andrés Manuel es una persona antes de la elección y se convierte en un personaje histórico a partir de ella, ¿por qué?

Porque así es la historia. Se ensaña con los perdedores, es pródiga a los ganadores. Y Andrés Manuel López Obrador ganó la elección. De no haber sido así, hubiera sido un personaje hasta de chistes políticos. Tres veces, tres derrotas. Pero no ha sido así.

Lo sucedido el domingo no volverá a suceder en muchos años. AMLO ha sido un fenómeno irrepetible.

La llamada reconciliación se va a dar, y será tan suave y tersa como los “amlistas” quieran hacerla.

Las promesas de campaña se convertirán en realidad o serán el más pesado lastre con el que tenga que luchar Andrés Manuel.

Pero eso será hasta diciembre. Hoy, a disfrutar, a gozar y a ratificar gabinete, propuestas y planes de legislación. Ésto no ha empezado y puede ser un verdadero golpe de timón. Ahí, El Meollo del Asunto.

Comentarios






Más de categoría

Cubrebocas VS COVID-19

Países como España y Australia, que habían controlado el brote de Coronavirus, experimentan en este momento un rebrote de...

julio 20, 2020

El Meollo del Asunto | Federación, Estados y CNDH contra el PIN Parental

La semana que recién terminó, comenté en mi espacio sobre la iniciativa presentada en el Congreso del Estado por...

julio 13, 2020

El Meollo del Asunto | El Viaje y la Madame

Es cierto que los viajes ilustran. Espero y nuestro “ya no tan querido presidente” haya regresado como el Larousse,...

julio 10, 2020

Reeducados en cuestiones de sexualidad

Es un hecho que todo lo que uno hace o deja de hacer, que todo lo que uno dice...

julio 6, 2020