Mi sangre carece de ascendencia ilustre. Proviene de conquistadores humillados, de esclavizadores vencidos.
Mezcla de caníbales y marineros, de santos extranjeros y de ídolos paganos.
Sentado sobre las ruinas, pienso, en lo ignorantes que somos ¡y seguiremos siendo!
En cada gota habita la memoria, no de Córdoba ni de Bizancio, ni siquiera del pueblo lacustre que no dejó lengua escrita, sino de inconsolables llantos.
De repugnancias atroces.
Bastardos, jamás primogénitos, del acero y la roca. Mercenarios sin habilidad en la lucha, salvo para el saqueo.
Feroces con el débil.
Solícitos con el fuerte.
¡Verecundia!
Insistimos en la hechicería de nuestros antepasados. En hierbas y amuletos. Ociosos y salvajes. Supersticiosos.
Fanáticos.
¿En qué mentira habremos de creer ahora? Predestinados al fracaso, nos entregamos a las ensoñaciones y a los oráculos.
La riqueza súbita, la vida plácida.
La diosa Fortuna que aplaque nuestra avaricia. Nuestra gula. Ofrecemos sangre como tributo, la propia y la ajena.
Pero la sangre impura nunca sacia a los dioses.
CARTAS A TORA 374
Cocatú es un extraterrestre que llega a un vecindario de la CDMX. Disfrazado de gato, estudia la raza humana...
enero 17, 2025Una noche de fogata
Así fue el principio de una historia de amor que, de una cena inesperada, se convirtió en una aventura...
enero 13, 2025CARTAS A TORA 373
Cocatú es un extraterrestre que adopta la forma de un gato. Desde un vecindario de la CDMX le escribe...
enero 10, 2025Apropiacionismo y remezcla
Apropiación literaria. Breve cuento (estampa de la conducta humana) seducido por la “alusión” de la intertextualidad. Existe gracias a...
enero 9, 2025