Carlos María de Bustamante nació en Antequera (Oaxaca) el 4 de noviembre de 1774. Hoy se cumplen 246 años de su natalicio. Murió en la Ciudad de México el 21 de septiembre de 1848. Fue abogado, historiador, escritor, periodista, editor y político. Sus padres fueron el español José Antonio Sánchez de Bustamante y la criolla Jerónima Merecilla y Osorio. Hijo único, quedó huérfano de madre a los seis años. Estudió Gramática y Filosofía en su ciudad natal y el bachillerato de Artes en México. Luego volvió a Oaxaca para estudiar Teología en el convento de San Agustín. En 1794 inició jurisprudencia en la Ciudad de México y obtuvo el título de abogado en Guadalajara (1801). En esta última audiencia condujo la defensa del autor moral del asesinato del gobernador y capitán general de Yucatán Lucas de Gálvez, y logró salvar la vida del reo conmutando la pena de muerte por una sentencia de 10 años, pero abandonó esta profesión cuando se vio obligado a firmar una sentencia de muerte. Contrajo nupcias con Manuela Villaseñor, hija de otro famoso abogado.
De vuelta a la capital, fundó con Jacobo de Villaurrutia el Diario de México en 1805 y publicó diversos periódicos en los que expuso sus ideas favorables a la Independencia del Virreinato de la Nueva España, por lo que fue encarcelado varias veces. Tras la promulgación de la Constitución de Cádiz (1812), Bustamante fue de los primeros en hacer uso de la libertad de imprenta consagrada por esta ley publicando el periódico El Juguetillo, de corta existencia, ya que no fue visto con simpatía por el virrey de Nueva España, que lo suspendió a pesar de la citada libertad de imprenta. Temiendo represalias, se marchó a Oaxaca donde se unió a José María Morelos en la lucha por la Independencia; este último lo nombró inspector de caballería y editor del semanario Correo Americano del Sur, publicación favorable a la causa independentista mexicana.
Fue diputado al Congreso de Chilpancingo (1813) por la provincia de México. Allí escribió el discurso inaugural de Morelos, leído el 14 de septiembre de 1813, y también colaboró en la redacción de la primera Acta de Independencia de México. Tras la caída de su protector Morelos en 1815 fue conducido a prisión en varias ocasiones más durante el resto de la guerra de Independencia, una de ellas en el castillo fortificado de San Juan de Ulúa, donde permaneció desde 1817 a 1820.
Proclamada en Iguala la Independencia (1821) y consumada ya la separación de México respecto a España, Bustamante fue elegido en 1822 diputado por Oaxaca y se opuso al imperio de Agustín de Iturbide a través de su semanario La Avispa de Chilpancingo y sus intervenciones en el Congreso. Esta actitud le valió ser encarcelado de nuevo en el convento de San Francisco con otros diputados. Destituido Iturbide en 1823, fue elegido nuevamente diputado por Oaxaca en 1824 y participó en la redacción de una nueva Constitución republicana. Con Servando Teresa de Mier y otros diputados se declaró centralista y opuesto al federalismo, y esto, junto a su tenaz oposición al gobierno del presidente Guadalupe Victoria, le valió ser excluido del Congreso desde 1825 a 1828.
De nuevo diputado, en 1829, apoyó inicialmente al presidente Anastasio Bustamante, pero luego hizo ver por la imprenta su inquietud ante la deriva monarquista que tomaban sus disposiciones. Reelegido diputado en 1835, contribuyó a redactar la Constitución centralista bautizada como Código de las Siete Leyes Constitucionales y, de 1837 a 1841, estuvo entre los cinco miembros del Supremo Poder Conservador. En 1843 rechazó el cargo de consejero de Estado que le ofreció el general Antonio López de Santa Anna.
Tras la última legislatura en que fue diputado por Oaxaca (1844-1845) tuvo que soportar la humillante intervención estadounidense en México (1846-1848), como consta en su Diario histórico de México, cuarenta y tres volúmenes redactados desde 1822 hasta 1847, poco antes de su muerte. Al quedar viudo, contrajo segundas nupcias con una joven a quien él mismo había educado. Falleció en la ciudad de México. Fue sepultado en el panteón de San Diego.
Su labor política estuvo marcada por la paradoja de sufrir más prisiones por parte de sus correligionarios que de los realistas españoles. Como escritor fue prolífico y algo irregular de estilo: se le deben no menos de 107 títulos. Obras suyas importantes fueron: Apuntes para la historia del gobierno del general Antonio López de Santa Anna, Cuadro histórico de la revolución de la América mexicana (1823) y una autobiografía intitulada Hay tiempos de hablar y tiempos de callar, mediante la cual logró evitar ser desterrado por la Ley del Caso en 1833.
Fue el primero en publicar y anotar en tres volúmenes la monumental Historia general de las cosas de la Nueva España de fray Bernardino de Sahagún (México, 1829), dedicada al papa Pío VIII; también editó la Historia de la provincia de la Compañía de Jesús de Nueva España de Francisco Javier Alegre y una de las Relaciones de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl entre otras obras, algunas de las cuales halló entre los papeles del historiador Lorenzo Boturini; sin embargo, estos trabajos se resienten de cierta ligereza en el tratamiento del texto.
NOTAS
https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Mar%C3%ADa_de_Bustamante
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