Desde el principio de los tiempos las enfermedades han sido compañeras permanentes de los humanos y han evolucionado al igual que nosotros.
La búsqueda constante de medios, remedios y soluciones para evitar, disminuir y quitar el dolor en el ser humano, abrió la puerta para que mentes geniales hayan dedicado su vida y su imaginación para encontrar fórmulas, tratamientos y medicinas de todo tipo para disminuir el dolor y tener salud en el ser humano, indudablemente los avances han sido enormes pues la expectativa de vida ahora es cercana a los 80 años en México, hace un siglo era de 50.
La medicina tradicional, con el paso del tiempo se volvió lógica, metalizada y práctica, parece haber olvidado que el ser humano es un conjunto de energías en el que el estado de ánimo y el poder de autocuración juegan un papel fundamental, los humanos somos seres emotivos y por lo tanto el estado mental y emocional tiene un papel preponderante en la salud de cada individuo.
Un ejemplo de lo anterior: Una persona cercana a los 80 años sufre una embolia, sobrevive con movimiento parcial de su cuerpo.
Al poco tiempo empiezan las complicaciones propias de su condición física y edad, así que rápidamente se deteriora su salud, pero se estabiliza en su gravedad y sobrevive varios meses a pesar del pronóstico de los doctores que cada tarde repetían “no pasa la noche”. La historia concluye cuando de nuevo las complicaciones lo ponen al borde de la muerte, sus familiares no aceptan el entubamiento por considerarlo un sufrimiento más y sin buenas expectativas, así que solo le alimentan con una sonda esperando lo peor en cualquier momento, pero la muerte no llega hasta después de siete días más. ¿Qué fue lo que hizo que esta persona sobreviviera más de lo que la ciencia y la lógica aseguraban? La única respuesta es que no quería morir, tenía demasiadas ganas de vivir y así lo hizo hasta que la naturaleza irremediablemente lo venció.
Esta historia es una más de miles que no tienen explicación lógica, algunos le llamarían milagro para otros sólo son casos aislados que rompen los pronósticos científicos.
Y si a la falta de empatía por parte de los laboratorios y algunos doctores le sumamos los tiempos que corren en los que la falta de tiempo, el exceso de trabajo y la necesidad de ser y parecer generan estrés e irritabilidad en las personas, indudablemente estos factores nos hacen propensos al desarrollo de enfermedades complejas con un desarrollo acelerado y con pocas soluciones por parte de la medicina tradicional.
Ante este panorama la medicina alternativa emerge como una solución viable y con resultados asombrosos en el tratamiento de cientos de enfermedades para las que la ciencia tradicional no ha querido o no ha podido encontrar soluciones.
Por alguna razón cada vez más personas recurren a la medicina alternativa…
Como dijera el gran Kalimán: No hay fuerza mas poderosa que la mente humana querido Solín, no olvides que quien domina la mente lo domina todo…
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