Desde hace mucho tiempo, los perros han sido fieles compañeros de los humanos. No es de extrañar que el hombre pronto se diera cuenta del extraordinario sentido del olfato y los empleó en la cacería para perseguir presas y procurarse sus pieles y sus alimentos. Posteriormente, los perros se utilizarían para detectar situaciones alteradas o poco usuales. Así, tenemos que hoy en día los perros son de gran utilidad en la búsqueda de drogas, explosivos enterrados, minas explosivas, cadáveres, personas que están desarrollando cáncer, etc. Nosotros ya hemos visto la eficiencia de los perros durante las faenas de rescate en la Ciudad de México y otros sitios.
Los veterinarios y los especialistas en estudios de aromas no saben aún cómo los perros son capaces de detectar los olores de las personas que a la postre caerán en desgracia; lo que sí saben es que toda infección o proceso de nuestro cuerpo depende de una o varias reacciones químicas en nuestro cuerpo y que éstas son inconfundibles para los sistemas detectores de los caninos. Los perros tienen agudos sensores para captar VOC (compuestos volátiles orgánicos, por sus siglas en inglés) emanados de esas reacciones y eso es lo que ellos captan. No captan al virus, sino a las reacciones químicas ocurridas entre el virus y el infectado. La excelsa eficiencia de los sensores caninos es verdaderamente extraordinaria, ya que cualquier perro tiene la capacidad de oler substancias químicas de 10 000 a 100 000 veces mejor que cualquier individuo con buen olfato.
Nuestras funciones corporales, el sudor, la orina, la sangre, nuestro aliento, etc. tienen un olor peculiar a nuestra individualidad; eso hace que siempre seamos identificables ante un sistema que pueda detectar esos olores; los perros los tienen. Cada ocasión que sucede alguna alteración por algún trastorno o alguna infección en nuestro cuerpo hay un cambio en nuestro olor, pero nosotros no lo percibimos.
La primera ocasión que los perros acertadamente identificaron cánceres en los humanos fue en 1971, pero no se les dio el seguimiento debido porque todo mundo pensó que había sido una casualidad, algo sin explicación. Fue hasta 2001 que unos dermatólogos ingleses descubrieron y extirparon un melanoma de la pierna de una paciente, que había sido detectado por su perro. Hubo otros casos similares, hasta que el doctor John Church en 2004 logró entrenar algunos perros para oler muestras de orina con el fin de dilucidar si los pacientes tenían cáncer de próstata. Los resultados obtenidos fueron satisfactorios y posteriormente validados con biopsias cuyos resultados fueron considerados como finales. La enorme ventaja de este método radica en que los perros pueden detectar los cambios en cuanto las células normales son atacadas por el cáncer, rápidamente se tiene un diagnóstico precoz y valido que puede ratificarse por otros métodos más elaboradOs.1 A partir de estos ensayos tan positivos, otras clínicas en Inglaterra y demás países empezaron a entrenar perros y a diagnosticar pacientes con pruebas validadas por las autoridades reguladoras.
Dominique Grandjean, veterinaria de Alfort en Francia lleva mucho tiempo entrenando perros. Asegura que es factible entrenar a un animal en el lapso de dos a 10 semanas, que algunos perros huelen las muestras en tiempos menores de 30 segundos para determinar el resultado positivo y que su eficiencia es casi del 100%.
La manera de adquirir la muestra es muy simple, siempre en condiciones estériles, se toma una gasa y se talla la porción de la piel que se quiere ensayar, se guarda la gasa en un recipiente de cristal y se colocan varios recipientes en una hilera con otros recipientes iguales y se permite el acceso al perro. Éste va oteando cada uno de los recipientes y simplemente se posa en el suelo cuando ha encontrado algún positivo.2 El perro puede olfatear fácilmente 200 muestras al día. En Alemania ensayaron con muestras de saliva pero hubo dificultades en la interpretación de los resultados y decidieron no realizar más.
La semana pasada, el aeropuerto de Helsinki anunció que ha tenido un gran éxito para detectar individuos infectados con el Coronavirus, inclusive pacientes asintomáticos. Ann Hielm- Bjȍrkman, veterinaria de la Universidad de Helsinki, esta al cargo del proyecto Wise Nose. Mencionó que tienen 16 perros de los cuales 10 ya trabajan en el aeropuerto. Los perros son capaces de detectar una muestra positiva en solo 10 segundos, posteriormente la muestra se envía al laboratorio para su validación por medio de una prueba de PCR (Polymerase Chain Reaction), que es una prueba automática de kit donde la confirmación del resultado positivo se obtiene rápidamente. Este proyecto fue calculado para cuatro meses y se le asignó un presupuesto de 300 000 euros (equivalentes a 274 000 libras), el cual es muy razonable para una prueba preliminar rápida y precisa. Las autoridades sanitarias de Dubai se interesaron por la metodología en cuanto supieron de ella y empezaron a ensayarla el mes pasado. Otros países como Australia, Francia, Alemania e Inglaterra están empezando con esta prueba tan específica. De acuerdo con la Dra. Hielm, si los resultados son estadísticamente confiables, la metodología se podrá llevar a los hospitales, clínicas, hospicios y espectáculos deportivos.
Los ingleses, que iniciaron formalmente esta metodología, aseguran poder detectar todo tipo de tumores cancerosos y enfermedades que más frecuentemente atacan a las diversas poblaciones internacionales. La Universidad de Durham en Inglaterra inauguró hace algún tiempo su programa Medical Detection Dogs, aunque todavía no se sabe de sus progresos. Otras compañías británicas especializadas en inteligencia artificial están desarrollando sensores ultrasensibles que puedan detectar los VOC’s generados en los alientos de las personas; las pruebas se están realizando en Leicester y Papworth en Inglaterra.3
Surge de inmediato la pregunta de si algún mexicano estaría interesado en esta metodología. Creo que es una oportunidad excelente para un amante de los perros que desee explorar este campo que combina un gran servicio a la sociedad con un negocio lucrativo.
REFERENCIAS:
- Liz Bestic, The Nose Knows. New Scientist. July 4, 2015.
- Jon Henley. Close to 100% accuracy: Helsinki airport uses sniffer dogs to detect Covid 19. The Guardian. September 24, 2020.
- Tim Lewis. Winning by a nose: the dogs being trained to detect signs of Covid 19. The Guardian. June 21, 2020.
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