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Los orígenes del Covid-19

China no ha podido sacudirse la desconfianza y el cúmulo de sospechas que la señalan como la responsable del trágico episodio pandémico.

6 de abril, 2023

Antonio G Trejo

Los últimos 30 meses han sido una horrible pesadilla para los habitantes de este planeta. La causa de este infortunio es el virus COVID-19, también conocido como SARS-CoV-2; que en realidad es su nombre científico.

En otros artículos anteriores se han descrito las características generales, la dinámica de la infección y la sintomatología de las neumonías atípicas que han causado la muerte a cerca de 20 millones de habitantes.¹ ²

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El hecho de que estos virus hayan aparecido en Wuhan (China), ha ocasionado una serie de desconfianzas originadas por antiguos incidentes relacionados con la salud pública china que no han sido explicados satisfactoriamente, algunos ejemplos son:

Varios virus patógenos (vegetales y animales) han aparecido en China sin que se haya dado ninguna explicación satisfactoria acerca de sus características y sus efectos en las poblaciones humanas. El caso más ilustrativo es la pandemia causada por el virus SARS-CoV-1 que apareció en el año 2003 y que se extendió rápidamente por los países cercanos a China. La epidemia desapareció misteriosamente y nadie supo de ella hasta el surgimiento de la cepa SARS-CoV-2.¹ ³
El misterio y la dilación con que China ha manejado los asuntos de salud pública y su afán de reportarlos en forma tardía a las autoridades sanitarias mundiales como es su compromiso y obligación. Todo esto y la reiterada costumbre de minimizar la magnitud de pacientes infectados, son argumentos válidos para considerar las acusaciones. El caso más reciente: la primera infección del SARS-CoV-2 que se produjo el 17 de noviembre del 2019 en Wuhan y fue reportado al Centro de Referencia de la WHO después de 41 días, lo cual constituye una violación muy grave, sobre todo porque para nadie es un secreto que el Instituto de Virología de Wuhan y otras universidades chinas han estado estudiando estos virus respiratorios por varios años.³ ⁴
Después de tantas protestas y desconfianzas, China accedió a una serie de visitas y auditorías científicas para mostrar su inocencia y validar sus objetivos y aciertos logrados con sus programas de investigación.
Las visitas se realizaron en febrero del 2021, destacados virólogos y personal autorizado por la WHO auditaron varios laboratorios chinos. Los resultados no fueron nada satisfactorios, las conclusiones no lograron disipar las dudas y las incertidumbres quedaron sin resolver. Todo quedó documentado en un reporte general auditado por la US Office of the Director of National Intelligence. China respondió que los argumentos eran falsos, rechazaron ser los responsables de la pandemia e inclusive señalaron a los norteamericanos como autores de la creación del SARS-CoV-2 en Fort Detrick. ⁴ ⁵
Esta diatriba de opiniones y argumentos han sido una de las características más comunes y repetitivas en las discusiones de estos asuntos. Nadie acepta ninguna responsabilidad, todos son inocentes. Aunque existen todavía muchas dudas y hechos concretos que señalan a China, la verdad es que no se ha comprobado ninguna evidencia científica sólida que sostenga su culpabilidad. Sin embargo, periódicamente siguen surgiendo etapas en que varios grupos de virólogos continúan presentando evidencias para culpar a los chinos en forma definitiva.⁶

En esta ocasión, investigadores del Imperial College de Londres especializados en epidemiología matemática han publicado un trabajo donde pretenden demostrar que el Covid-19 es un virus sintético, creado de principio a fin con la metodología de la ingeniería genética. De acuerdo con su teoría, los análisis de la geometría viral de los llamados sitios de restricción muestran unos ángulos y unas distancias demasiado perfectas para ser naturales; situación que efectivamente no es característica en los genomas de los virus naturales (la familia Coronavirus). Estos sitios de restricción son fragmentos clave que contienen la programación genética específica de las proteínas (que son el material tóxico) que causan las infecciones. Si acaso estas dimensiones fueran ciertas y la arquitectura molecular resultara corresponder a sus predicciones, estos datos podrían considerarse insuficientes para catalogarlos como evidencias inobjetables.

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La publicación produjo una serie de opiniones controvertidas, donde otros científicos no tardaron en objetar que estos autores son especialistas en el análisis de datos y las estructuras de los materiales moleculares pero que no son expertos en las metodologías de la biología molecular.⁶

Otros especialistas más cautos invalidaron las conclusiones y exigieron evidencias más sólidas que sirvieran para determinar en forma inobjetable los orígenes y la responsabilidad de esta pandemia.

Sin embargo, es evidente que China no ha podido sacudirse la desconfianza y el cúmulo de sospechas que la señalan como la responsable de este trágico episodio; lo peor es que la historia de todo este asunto no va a progresar en lo más mínimo, al igual que en otras ocasiones.

Los orígenes del SARS-CoV-2 no solo son un complejo problema sanitario sino toda una gama de asuntos económicos, políticos y sociales que muestran la dilapidada relación humana que existe entre los diversos países. Los jerarcas mundiales parecieran no tener consideración alguna de las consecuencias que han afectado a la gran mayoría de países en el mundo y obviamente pretenden obviar las responsabilidades y los juicios de una culpa cuya magnitud es enorme.

Además, a nadie conviene señalar responsables cuando una serie de poderosos países están en franca competencia con los desarrollos de sus planes y programas de guerra biológica.

REFERENCIAS.

Antonio G. Trejo. Los Virus Chinos. Ruiz Healy Times. Marzo 6 del 2017.
Antonio G. Trejo. ¿El SARS-CoV-2…es una Arma Biológica? Ruiz Healy Times. Junio 11 del 2021.
Antonio G. Trejo. Política Viral. Ruiz Healy Times. Abril 21 del 2022.
Antonio G. Trejo. La Versión China del Coronavirus. Ruiz Healy Times. Febrero 15, del 2021. Frontline de Febrero 2 del 2021.
France Presse. China Rejects US Report. The Guardian. October 31, 2021.
Anónimo. Thesis, Antithesis, Synthesis? Economist. October 20, 2022.