La uberización de la educación

Con las nuevas plataformas digitales han proliferado nuevas ofertas educativas.

28 de noviembre, 2022

Guillermo Hernández Salgado

Muchos de nosotros, especialmente los que ya tenemos canas, crecimos con ideas muy peculiares acerca de la educación, mismas que son altamente limitativas.

Estas ideas no son gratuitas sino producto de la inercia de los hechos. Veamos algunas de ellas, quizás las más importantes: la educación solo se imparte en un lugar físico, es cara, los horarios no son amigables, no tengo tiempo. Estas ideas han hecho que la sociedad en general encuentre grandes pretextos para no mejorar sus habilidades.

También hemos sido acostumbrados a que la educación debe ser netamente curricular para que valga la pena, es decir, licenciaturas, maestrías, doctorados y en algunos casos, diplomados y certificaciones, siempre y cuando sean de una institución de prestigio. Se ha salvado el hecho de aprender nuevos idiomas y a usar las aplicaciones digitales más necesarias para hacer nuestro trabajo.

LAS NUEVAS HABILIDADES

Afortunadamente ahora es muy bien valorado el tener nuevas habilidades, las cuales no son necesariamente derivadas de una educación denominada formal o tradicional. Me enfocaré en las denominadas habilidades blandas. Estas nuevas habilidades son sumamente útiles para todos nosotros en distintas facetas de nuestras vidas. Las habilidades blandas (Soft Skills), son aquellas que quizás muchas veces no le hemos puesto atención. Las otras habilidades son las relacionadas con nuestra actividad principal y muchas están relacionadas con nuestro oficio o carrera.Veamos algunas habilidades:

SOFT SKILLS. Las que siempre sirven y normalmente no enseñan en la escuela: Hablar en público, redacción, comunicación efectiva, pensamiento crítico, trabajo en equipo, mente creativa para solucionar incidentes, organización, negociación. Estas habilidades blandas nos ayudan a mejorar en áreas de gran oportunidad y crecimiento.

CONOCIMIENTOS NUEVOS. Estos son muy útiles para nuestra vida profesional, hobby o incluso para emprender una nueva vida profesional o laboral… algo muy importante en nuestros días: fotografía, jardinería, gastronomía, repostería, ofimática (hojas de cálculo, procesadores de palabras, presentaciones), hacer presentaciones de alto impacto, redes Sociales Dentro de conocimientos nuevos, podemos considerar aquellos que mejoran o expanden nuestras habilidades duras, por ejemplo: lenguaje de programación, modelado y visualización de datos, desarrollar páginas web, ilustración, ventas, publicidad, mercadotecnia, aplicaciones Digitales, diseño, negocios Digitales

LA UBERIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN

Actualmente, internet nos da la ventaja de tener plataformas de educación para vender nuestros conocimientos y/o aprender. Es algo como “uberizar” la educación.

Existen plataformas que unen ofertantes y consumidores
Se basa en la economía de la cooperación
Es una oportunidad para aprender y para enseñar
Para quien desarrolla cursos, es una oportunidad de negocio
Hay una gran diversidad de temas en diferentes idiomas
Numeralia: +20 mil instructores, +15 millones de estudiantes, +190 países, +45,000 cursos.

No hay pretexto, todo está hecho para mejorar nuestras habilidades y ser más útil en nuestro trabajo, empresa o negocio propio. La educación no es un obstáculo, cada vez es más fácil y económico. Con al menos 200 pesos es posible obtener cursos, de ahí en adelante.

Plataformas como UDEMY (https://www.udemy.com/), PLATZI (https://platzi.com/) o DOMESTIKA (https://www.domestika.org/) son una gran opción… Si deseamos algo más y con diferentes niveles de inversión incluso podemos pensar en MASTER CLASS (https://www.masterclass.com/).

Ahora que hay que hacer planes para 2023, invertir en uno mismo es una gran opción.

Y tú, ¿ya tienes planes para tu mejora contínua?

REFERENCIAS

Soft Skills – https://es.wikipedia.org/wiki/Soft_skills

Comentarios

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Autor: Montserrat-Ana Miranda | Profesora del Instituto de Ciencia de los Datos e Inteligencia Artificial (DATAI), Universidad de Navarra

En esta época de avances tecnológicos sin precedentes, la inteligencia artificial (IA) es una herramienta que nos ofrece grandes posibilidades en ámbitos como la medicina, la eficiencia energética, el desarrollo sostenible, el medioambiente, el cambio climático o las emergencias humanitarias, entre otros. Sin embargo, la IA también plantea desafíos, especialmente en la lucha contra la discriminación digital, en la que se incluye la discriminación de género. Un claro ejemplo es el de los sistemas recomendadores o buscadores de nuestros dispositivos móviles debido a que pueden discriminar a la hora de ofrecernos determinados productos o servicios por cuestiones de género. De manera similar, debido a la existencia de prejuicios históricos o culturales, los algoritmos de la IA que procesan datos de personas en herramientas de selección de personal pueden favorecer más a una clase que a otra. Por clase entendemos un determinado género, grupo de edad, comunidad o colectivo. 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Estos proyectos no contemplarían exclusivamente prevenir la discriminación digital, también descubrir patrones de discriminación o estigmatización en la sociedad que permitan diseñar estrategias destinadas a garantizar la igualdad. Si bien la IA automatiza los procesos que intelectualmente son propios de los seres humanos, esta definición se convierte hoy más que nunca en un compromiso de los profesionales y docentes que trabajan en este campo para garantizar la calidad de vida de todas las personas sin discriminación de ningún tipo. Este debe ser el fin último detrás de cada algoritmo y el que ineludiblemente siempre redundará en beneficio de la sociedad. ¿No es acaso el servicio hacia los demás un proceso intelectual propio de los seres humanos que trasciende fronteras? 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