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Del estante a la nube: cómo los servicios de suscripción han cambiado nuestra relación con los videojuegos

21 de abril, 2023

Del estante a la nube: cómo los servicios de suscripción han cambiado nuestra relación con los videojuegos

Hace décadas, comprar videojuegos en formato físico era algo mágico, especialmente ante los ojos de un yo más joven. Recuerdo cuando era niño, ir a la tienda de videojuegos y ver las cajas brillantes y coloridas en los estantes era emocionante. Tomar una de esas cajas y mirar la portada, leer la descripción y pensar en todo lo que podrías hacer en el juego era una experiencia increíble, especialmente si se trataba un título por el cual habías ahorrado durante meses para comprarlo (en mi caso, Metal Gear Solid 3: Snake Eater). Me refiero a esto porque la magia de comprar videojuegos en formato físico fue (y ha sido) una experiencia significativa para muchos de nosotros. Explorábamos tiendas de videojuegos, vagando por los pasillos, mirando los estantes, buscando títulos nuevos y emocionantes para agregar a nuestras colecciones. Con cada compra, un sentimiento de anticipación se apoderaba de nosotros, los gamers, y el acto de abrir la caja de un nuevo juego y examinar el manual con todo detalle, era algo que no podía ser replicado por cualquier cosa en el mundo.

Sin embargo, como muchas cosas en la vida, las compras de videojuegos han evolucionado con el tiempo. Los servicios de suscripción, como el de Xbox Game Pass, han cambiado la forma en que compramos y jugamos. Ya no es necesario ir a una tienda física para comprar un videojuego; ahora, los jugadores simplemente podemos descargar el juego en línea y comenzar a jugar en cuestión de minutos (por supuesto, con el permiso de nuestras redes y sus velocidades). Y aunque esto puede ser conveniente, pienso que la magia de comprar videojuegos en formato físico se ha perdido en el camino.

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Cuando comprábamos videojuegos en formato físico, estábamos haciendo una inversión tangible en nuestra colección. Podíamos mostrar nuestra colección de juegos en nuestras estanterías, y podíamos prestar o intercambiar juegos con amigos y familiares. Así podíamos probar títulos que tal vez no conocíamos o que teníamos muchas ganas de jugar, pero poco dinero. Tener una colección completa de nuestros juegos favoritos nos llenaba de orgullo y muchos de nosotros hemos guardado nuestras copias físicas por años, por pura nostalgia.

Comprar nuestros videojuegos en formato físico significaba que teníamos que esperar hasta que llegara a las tiendas para disfrutar del juego. La anticipación del lanzamiento de un nuevo juego era parte de la diversión, más si te juntabas con algunos de tus amigos para ir a comprar una copia. Esperábamos en fila fuera de la tienda para comprar el juego en el día de su lanzamiento, y luego llevábamos el juego a casa con ansias. Algunos de nosotros incluso nos tomábamos el día libre del trabajo o la escuela para poder jugar todo el día. Era una experiencia emocionante y satisfactoria que no se puede replicar simplemente descargando un juego en línea.

Además, los juegos en formato físico incluían el manual, una guía impresa que detallaba las características del juego y cómo jugarlo. El manual a menudo era una obra de arte en sí misma, con ilustraciones detalladas y consejos útiles. Era una parte integral de la experiencia del juego, y leer el manual era algo que muchos de nosotros disfrutábamos tanto como jugar el juego en sí.

Los servicios de suscripción ofrecen una selección inmensa de juegos que los jugadores pueden descargar y jugar sin restricciones. Esta es una gran ventaja en términos de conveniencia y ahorro de tiempo. En lugar de tener que salir y comprar un juego físico, los jugadores pueden simplemente descargarlo en línea y comenzar a jugar en cuestión de minutos en el mismo día de lanzamiento. En las semanas anteriores, fue noticia que el título que fuera exclusivo de PS5, Ghostwire:Tokyo, llegó al servicio de Game Pass. Y más atrás, a inicios de año, los jugadores recibieron el aclamado Hi-Fi RUSH. Ambos en su día de lanzamiento en la consola de Microsoft.

Sin embargo, con los servicios de suscripción, la experiencia de jugar juegos se ha vuelto más homogénea. En lugar de buscar títulos nuevos y emocionantes en las tiendas, los jugadores simplemente pueden elegir entre una selección limitada de juegos en línea. La anticipación del lanzamiento de un nuevo juego se ha perdido en gran medida, y la emoción ha dado paso a las descargas de los estrenos en el día de lanzamiento. No me malentiendan: conforme crecemos, comenzamos a apreciar el espacio que tenemos y cómo lo organizamos, así que es una ventaja ya no tener que guardar cajas y cajas llenas de videojuegos en nuestros hogares. Aun así, esa magia que muchos de nosotros vivimos décadas atrás ya no la experimentarán las nuevas generaciones.

Aunque puede que nunca volvamos a sentir la misma emoción de comprar un juego en formato físico, siempre podremos recordar y apreciar lo que ha significado para nosotros y nuestra conexión con los videojuegos.

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Y ustedes, ¿prefieren los juegos en formato físico o en formato digital a través de suscripciones?

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