No todas las personas se sienten cómodas al hablar en público o incluso por teléfono con algún desconocido, pero enfrentar el miedo podría reducir significativamente el estrés.
Pararse frente a una audiencia desconocida a hablar puede ser un escenario terrorífico para algunas personas y podrían estresarse sólo imaginándolo.
Resulta complicado asociar una situación de ese tipo con la reducción de estrés, pero un estudio psicológico demostró que es posible.
Un grupo de investigadores reunió a maestros para medir sus niveles de estrés antes y después de presentarse ante una audiencia. Los 35 docentes se dividen en dos grupos: uno de intervención y otro de control.
El grupo de intervención recibió un taller de improvisación de siete semanas antes de la prueba y el grupo de control se unió a dos clases después de haberla realizado.
Todos los participantes completaron la prueba de estrés social de Trier (TSST, por su siglas en inglés), que consiste en responder una pregunta improvisada de matemáticas frente a un jurado desconocido.
De acuerdo con la investigación, el estrés social es generado por situaciones como la falta de control o la amenaza evaluativa social; es decir, la ansiedad de ser juzgados por alguien más.
Es por eso que los investigadores hicieron creer a los participantes que serían evaluados para someterlos al estrés de no conocer la pregunta aleatoria y la ansiedad de presentarse frente a un jurado desconocido.
Los maestros no sabían a qué grupo pertenecían, pero todos llenaron informes de confianza interpersonal, autoestima y estrés.
Además, midieron los niveles de cortisol de los participantes antes y después de la pregunta de matemáticas.
La hipótesis de los investigadores era que los participantes que tomaron las clases de improvisación se sentirían más cómodos o menos estresados frente a la audiencia en comparación con el grupo de control.
El grupo de intervención sí estaba más relajado 30 segundos antes de la prueba, pero no hubo una reducción clara de los niveles de cortisol después de la pregunta.
El grupo de control presentó diferencias claras en el nivel de estrés antes y después de presentarse frente al jurado.Los investigadores creen que los resultados se deben a que la improvisación se ayuda de la respuesta de un interlocutor, pero los evaluadores del estudio recibieron la instrucción de sólo escuchar y no participar.
Además, el grupo que recibió las clases de improvisación estaba preparado para aceptar errores durante la presentación, según los investigadores.
El grupo de intervención estaba preparado para presentarse a una audiencia con menos temor que el otro grupo; sin embargo, dado que no había una respuesta por parte de la audiencia, los niveles de estrés fueron casi los mismos.
n el pasado se han realizado estudios sobre ansiedad social con personas que se enfrentan a los desconocido y muestran una respuesta positiva después de hacerlo.
En el caso del nuevo estudio, fue la primera vez que se midieron los niveles de estrés reales antes y después de presentarse ante una audiencia desconocida.
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