Puentes y Música entre la negación de la realidad en Venezuela

“Los puentes unen” y “la música es la respuesta” son dos frases que normalmente salen a flote cuando las situaciones son tensas. Por eso no...

20 de febrero, 2019

Stephanie Herano Canales

“Los puentes unen” y “la música es la respuesta” son dos frases que normalmente salen a flote cuando las situaciones son tensas. Por eso no me sorprende que se usen como parte de la geopolítica que planea dar solución a la crisis en Venezuela y que también aspira a apelar al lado humano de las fuerzas armadas que, tienen en sus manos, la consolidación de Guaidó como presidente de la transición o el endurecimiento del régimen de Maduro y el agravamiento de la crisis.

La frontera con Colombia será uno de los principales protagonistas de la crisis. Puesto que más allá de haber sido la sede de la recopilación de la mayoría de la ayuda humanitaria en la ciudad de Cúcuta también será la sede de dos conciertos, uno en contra y otro a favor del régimen, que se llevarán a cabo en puentes fronterizos y de los despliegues de la negación de la realidad de Maduro. Quién a su vez ha decidido enviar ayuda humanitaria a los niños colombianos. Porque en su opinión lo necesitan más que los venezolanos.

Será justo en el puente de la zona conocida como Tienditas, que fue bloqueado por el presidente Nicolás Maduro, donde se realice el concierto “Venezuela Aid Live” este viernes que tiene como fin recolectar 100 millones de dólares para ayudar al país. Mientras que el gobierno venezolano ya anunció por su parte otro concierto, con el lema “Hands Off Venezuela” que será en el Puente Simón Bolívar, y que se realizará el 22 y 23 de febrero. Un puente que queda entre Cúcuta y San Antonio del Táchira, sobre el río Táchira. A sólo 10 km de donde se desarrollará el otro concierto y por el que según el ministro de comunicación enviarán 20,000 cajas “CLAP” (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) que contienen bolsas de alimentos a precios subsidiados a Cúcuta ya que, según el régimen, más del 40% de los niños colombianos viven en pobreza extrema.

De acuerdo con un informe de la Cepal de 2013, el 15.6% de los niños colombianos viven en pobreza extrema.

Por otro lado, la ayuda que deberá entrar al país ya se encuentra distribuida de una manera geográfica, estratégica y política. Puesto que, si bien la mayoría se ha estado acopiando en la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta, también se distribuirá desde otros dos puntos, que son Roraima, en Brasil, y la isla de Curazao, territorio holandés a 50 km de la costa caribeña venezolana, para que así estrategias terrestres y marítimas puedan ser desplegadas. Nada ha sido planeado al azar.

Guaidó se ha fijado la meta de alcanzar un millón de voluntarios que deberán enfrentar el bloqueo que el régimen le ha ordenado a las fuerzas armadas desplegar en contra del ingreso de la ayuda humanitaria. Sin embargo, sólo ha reportado haber conseguido 600,000 voluntarios y no ha dado detalles de cómo vencerán las instrucciones del dictador quien considera a la ayuda como parte de un “show político” y el comienzo de una invasión militar estadounidense.

El senador republicano estadounidense Marco Rubio visitó Cúcuta el pasado domingo. Mismo día en que una misión de europarlamentarios que iba a visitar el país y sostener varias reuniones, entre ellas una con Guaidó, fueron expulsados. Mientras que se comenta en varios medios que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, también viajará a Cúcuta para acompañar al presidente de Colombia, Iván Duque, en la entrega de la ayuda humanitaria este fin de semana.

La tensión sigue en aumento. Se verá si los puentes y la música continúan negando la realidad de este país o si la aceptan para que la democracia pueda resurgir y la vida mejorar para la mayoría de los venezolanos.

El último en salir apague la luz.

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