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México está cambiando o ya cambió

A tres días de la elección presidencial se sigue hablando de que estamos viviendo un momento histórico.

4 de julio, 2018

A tres días de la elección presidencial se sigue hablando de que estamos viviendo un momento histórico. Por primera vez desde la historia democrática de este país no se está hablando de un fraude, nuestro país tendrá por primera vez un gobierno de izquierda y se batieron los récords históricos de participación electoral. Esa, para mí, ha sido la mejor noticia de todas, porque indica que México está cambiando o que tal vez ya cambió.

Hay un México que quiere volver a creer en la democracia y lo acompañan grandes gestos. La aceptación de una derrota temprana por parte de los otros contendientes, en especial de José Antonio Meaade y Ricardo Anaya, me parece un hecho histórico y democráticamente saludable. Primero, porque el candidato del partido en el poder no tardó tanto como los otros candidatos de ese partido en reconocer su derrota y dio un discurso a la altura de su persona. Mientras que el segundo no tardó en pasar de un candidato derrotado al líder de una oposición que será siempre necesaria para que nuestra democracia permanezca balanceada.

Otro de los aspectos que atraen mi atención sobre este México que estamos por conocer, es la transformación del panorama electoral con respecto a nuestro presidente electo. Andrés Manuel López Obrador no sólo logro la victoria en las urnas en su tercer intento y después de un poco más de diez años en campaña, sino que también logró posicionarse como la alternativa en diez estados que normalmente lo rechazaban y que, incluso algunos, lo mandaron al tercer lugar de sus preferencias en el 2006 y en el 2012.

Aguascalientes, Coahuila, Colima, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, San Luis Potosí y Yucatán eligieron a AMLO como su mejor opción de cambio. En Aguascalientes, López Obrador logró el 18.79% (168,208) de los votos con respecto al registro del padrón electoral, en Coahuila obtuvo el 19.87% (378,732), en Colima el 30.82% (144,547), en Chihuahua el 13.47% (356,732), en Durango el 16.88% (208.938), en Guanajuato el 13.05% (509,975), en Jalisco el 19.09% (999,806), en Nuevo León el 12.98% (12.98%), en San Luís Potosí el 19.57% n(345,030) y en Yucatán el 20.29% (274,7676) de los votos. Por lo que vuelvo a lo mismo al decir que en México algo está cambiando o que tal vez, ya cambió.

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Estos estados son algunos de los bastiones de nuestras fuerzas políticas tradicionales y hoy nos muestran que si bien dos de ellos eligieron estar gobernados de nueva cuenta por ellas por los próximos seis años, esto podría esta cambiando o podría cambiar para el resto, si es que no modernizan su oferta política y se vuelven sensibles a las demandas de la ciudadanía. Porque si algo está fuera de toda duda es que México está cambiando. Para bien o para mal, éso, está por verse.

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