La Guerra Comercial entre Estados Unidos y China tiene más dimensiones que las que se alcanzan a ver en los aranceles con los que cada uno se responde. Tiene que ver con tecnología, con el dominio mundial, con vanidades políticas, y últimamente también con incendios en el Amazonas que muestran los pasos de la nueva ruta de la soja.
Pero, ¿qué tiene que ver el Amazonas con las vanidades políticas Xi Jing Ping y Donald Trump, la Guerra Comercial, y hasta la soja si todo esto está pasando a miles de kilómetros de distancia?
Pues bien, la respuesta está en dos campañas políticas y un pueblo que alimentar. Algo así como “dos bodas y un funeral” pero tropicalizado.
Vamos por partes.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que mientras las tensiones de la Guerra Comercial aumentan hay dos campañas políticas que se están llevando acabo. La primera es la campaña de reelección del presidente Donald Trump y la segunda es la campaña de fortaleza que se está lanzando con motivo del 70 aniversario de la fundación de la República Popular China.
Todo es electoral y a pesar de que hay mucho en juego que se paga la mayor parte de las veces con los bolsillos de los consumidores, cada uno tiene que dar al menos “la finta” de ser “el gallo más copetudo” ante su pueblo o sus electores. Porque al final no es más que eso. No es más que una vil pelea de gallos dando un show en la escena internacional.
¿Hasta ahí me siguen? Ahora vayamos a la ruta de la soja y su paso por el Amazonas.
Los chinos saben muy bien cómo darle en donde más le duele a Donald Trump y aquí es donde entran a escena la soja, Iowa y el Amazonas.
La base de la economía estadounidense sigue siendo agropecuaria, de ahí a que las estrategias de chantaje arancelario de Trump vayan siempre acompañadas de una promesa de mayor compra de productos de este tipo, y le salió con todos menos con los chinos.
Los chinos llevan mucho tiempo preparándose para este momento y saben muy bien dónde está el corazón político de Donald Trump y con eso me refiero a fábricas y granjas en todo el medio oeste y el sur del país. Aquí es donde entra la importancia de Iowa.
Porque es el primer estado en el calendario electoral y esto influye directamente en los resultados electorales, pero también es el estado que antes del “tú por tú” entre Trump y Xi Jing Ping le vendía la mitad de su cosecha de soja a China y que ahora se quedaron con los contenedores llenos en casa. Mientras las compras se han trasladado a Brasil.
De ahí el que los incendios en el Amazonas hayan aumentado en un 83% entre enero y agosto comparado con el mismo periodo del año pasado y que expertos investigadores del INPE (siglas en portugués del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil) como Alberto Setzer confirmen que los recientes incendios tengan que ver más con la mano humana que con alteraciones en el clima.
Refiriéndose de esta manera a los incendios iniciados por agricultores y campesinos, que utilizan a las llamas como herramienta para despejar un área que primero talan, para crear espacio para sus animales y plantas.
Espacios despejados se utilizan normalmente en esta región para criar ganado y cultivar soja.
¿Ahora todo cuadra en tiempo y forma?
Brasil es hoy el mayor exportador de soja a China.
Ahí le pasan la factura a Xi Jing Ping y a Trump.
Bienvenidos a la nueva ruta de la soja.
El último en salir apague la luz.
Facebook: Stephanie Henaro
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