Dudo que hoy sea un día de fiesta para la mayoría de los estadounidenses con sentido. Donald Trump festeja hoy su primer cumpleaños como presidente, pasando a la historia como el más viejo de la historia moderna de Estados Unidos, con 71 años, pero también como el más impopular. Sin embargo, en Rusia este día pudiera ser tomado de una manera totalmente diferente.
Al día de hoy en tierras estadounidenses, el mandatario está muy lejos de poder festejar como “sólo el sabe”. Ha pasado a la historia como el más impopular dentro de su primer mandato, con un 60% de rechazo, y también como aquel que pudiera compartir la suerte de Richard Nixon por el actual “Russiagate”.
En apenas cinco meses, Trump ha recorrido más camino que ningún otro presidente para parecerse a Nixon, y es probable que en las velas del pastel de hoy, se encuentre escondida su innegable capacidad para autodestruirse. No obstante, el destino aún le ha dejado algunos paso por recorrer para llegar a ser Nixon porque por lo menos a la hora de escribir esta columna, las fake news no han llegado a ser grabaciones ilegales ni técnicas de aniquilación reputacional, y Donald aún no es aquel individuo que renunciaría por “decencia.” Siendo tal vez esta la mayor diferencia entre ambos.
De manera opuesta a lo que hoy ocurre en Estados Unidos, es probable que en el extranjero celebren como en ningún otra parte el cumpleaños de aquel jinete sin cabeza que vino a marcar el inicio del declive del imperio.
Donald Trump representa el fracaso de la maquinaria del poder local, la victoria de las fuerzas exteriores, y el presidente estadounidense más carismático que a Rusia le ha tocado en los últimos años. Recordemos que fue ahí en donde por primera vez y sin la intervención de la embajada de nuestro vecino del norte, nacionalistas rusos y otros simpatizantes del hoy cumpleañero, se reunieron para celebrar la toma de protesta de un presidente extranjero, que hasta el día de hoy, no los ha defraudado ni a ellos ni a su líder.
Trump ha ayudado a los rusos haciendo que occidente pierda su fe en la democracia y a estar de regreso en la escena mundial a la altura del más grande, pero a nadie a ayudado más que Putin y a su campaña presidencial para el 2018, ya que la comparación de Trump con los liberales radicales en los medios estatales, le da al gobierno ruso la oportunidad de advertirle a sus ciudadanos que eso podría pasar en casa. Estados Unidos se ha convertido en un caos bajo su mandato y esto podría ocurrirle a Rusia de no quedarse con Putin. Razón por la que estoy segura, que por lo menos alguien en este país, le desea de una manera solemne “C Днём рождения!” al presidente estadounidense.
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