“Brasil por encima de todos, Dios por encima de todo” es una frase por el próximo presidente de Brasil, que dice mucho sobre cómo va a gobernar, y nos importa a todos porque no se trata de una República Bananera, sino de uno de los países más importantes de la región, que siempre se ha destacado por marcar pautas y que sus efectos podrían llegar a sentirse en México.
El ultraderechista Jair Bolsonaro fue elegido con el 55% de los votos en una elección bastante controvertida, que dejó atrás 15 años de un gobierno de izquierda y a una sociedad polarizada, que encaja perfectamente dentro de un continente cada vez más polarizado, que prefiere renunciar cada vez más a la política exterior, para concentrarse a la interior, y generando de esta manera vacíos de poder que podrían conducirnos a la anarquía.
Todo esto importa porque Bolsonaro ha sido elegido en un momento crucial para la región, que experimenta una crisis migratoria sin precedentes, y en donde Brasil y México figuran, junto con Estados Unidos, como los principales destinos. Ahí es en donde se pone interesante. Porque si Brasil toma la línea que proyectan los discursos de Bolsonaro sus fronteras se cerrarán, y eso, nos convertiría en uno de los destinos por excelencia, de transito o final, de los migrantes sudamericanos que, sumados a los centroamericanos rebasarían nuestras capacidades.
Aunado a esto hay que tomar en cuanta que Estados Unidos ya se encuentra militarizando su frontera sur, para afrontar este problema, que es muy difícil que los deje entrar y que es probable que las imágenes de los miles de migrantes saltándose las rejas para entrar a México le ayuden a Donald Trump en su afán por endurecer las políticas migratorias y, quizás, hasta logre construir el muro. Lo que nos convertiría, en automático, en el cuello de botella del éxodo del continente.
Esto no suena descabellado y me parece que hasta la administración de Trump podría tenerlo anticipado cuando en la visita del Secretario de Estado, Mike Pompeo, a nuestro país se le propuso al gobierno entrante darle dinero para que incentivara el desarrollo en la región centroamericana. Pudiendo esto estar próximamente condicionado a la aceptación de un número significativo de migrantes, todo con el fin de evitar que estos lleguen a Estados Unidos, y así acabemos por transformarnos en la frontera de la frontera de los Estados Unidos y ser la contención del éxodo migratorio del continente.
Estemos atentos a los movimientos del Trump del trópico y preparados para los tiempos difíciles.
Piezas de ajedrez rusas
Que los ojos del mundo estén puestos en tratar de descifrar quién será el próximo presidente de los Estados...
febrero 11, 2020China lo sabe
La salida de Reino Unido de la Unión Europea y la entrada de Huawei dentro de sus planes tecnológicos...
enero 29, 2020La hora de Colombia
En Colombia la manifestación de este jueves 21 se ha convertido en un desahogo colectivo. Varios sectores entre los...
noviembre 19, 2019Ya llegó Evo
Ya llegó Evo y su llegada a México da mucho de que hablar. Porque con ella parece haberse puesto...
noviembre 13, 2019