Algo de Educación: Nueva escuela mexicana. Nuevos criterios orientadores. Segunda parte

Otro de los criterios que orientan el desarrollo de los contenidos del programa escolar de educación básica, que lo aborda la Subsecretaría de Educación Básica,...

16 de septiembre, 2019

hugolpalacios

Otro de los criterios que orientan el desarrollo de los contenidos del programa escolar de educación básica, que lo aborda la Subsecretaría de Educación Básica, es el que corresponde desde hace algunas reformas educativas anteriores, que en este caso particular, incluye la INTERCULTURALIDAD, misma que destaca la gran diversidad étnica y cultural con la que cuenta nuestro país, correspondiendo a la escuela pública principalmente, el abordaje de contenidos programáticos de forma práctica, donde la diversidad sea un medio de intercambiar los diversos contenidos culturales como uno de los medios de enlace y convivencia, sin predominio alguno de una sobre de la otra, sino llevar a la práctica lo que pueda ser reflejada como la Unidad Nacional, con la consciente aceptación de los diferentes aspectos culturales que cada uno de los grupos originarios puedan tener en sus haberes de convivencia comunal o de grupo. Sin duda que este criterio orientador de la práctica educativa, al igual que los otros, su aplicación de manera práctica, es de suma importancia, pues en la medida que exista la disposición a respetar otros usos y costumbres, además de intercambiar de forma abierta y de manera respetuosa, principalmente dentro de los centros escolares, en esa medida, sin duda que tendrá que irse arraigando de forma más contundente, sin la descalificación entre unos y otros grupos. Aunque dentro de los contenidos del programa se presenten temas acordes a estas situaciones, es necesario que no se queden simplemente en el abordaje teórico, sino que necesariamente esa teoría que deberá estar en dichos contenidos, tendrá que llevarse, sin duda alguna, a una parte vivencial, con el fin de que vaya surtiendo, de manera positiva, los efectos deseados en la interrelación cultural y en general del aspecto social.

Otro criterio orientador, que fija rumbo académico a la práctica escolar, establecido por la ya mencionada Subsecretaría, es el correspondiente a la EDUCACIÓN INTEGRAL, mismo que al igual que los anteriores, se han enunciado como sugerencias estratégicas, para la impartición o manejo de proceso de aprendizaje de los diferentes contenidos, pero como atinadamente se señala en los elementos del documento oficial, se daba prioridad a los temas relacionados con lengua, ciencias y matemáticas, principalmente, por su valor instrumental y mercantil, a decir del multicitado documento, dándole en la práctica menos importancia al resto de las asignaturas y sus respectivos temas o contenidos a tratar, situación que se reflejaba al momento de la evaluación, que se enfocaba en las materias ya mencionadas, como una preocupación, según se dejaba ver por el Sistema Educativo Nacional, SEN, de ese momento, al parecer por la evaluación internacional, procedente de la ORGANIZACIÓN DEL COMERCIO Y DESARROLLO ECONÓMICO, OCDE, a través del aún famoso examen PISA, que es el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, (o por sus siglas en inglés, Programme for International Student Assessment). Tan preocupados estaban por los resultados en este examen, que se promovían ejercicios con formatos muy similares a los originales, con el fin de familiarizar a los alumnos con el modelo de ese instrumento de evaluación. Hoy en este documento se hace una crítica a dichas acciones de pasado inmediato, y no tan inmediato, comprometiéndose, por el momento en el texto, a que esta EDUCACIÓN INTEGRAL, tendrá que abarcar las diferentes asignaturas con la misma dedicación e importancia, pues con ello se garantiza la formación integral de la persona, a través del desarrollo intelectual, físico, moral, estético, y cívico.

Lo que de esta forma, aparente por el momento, se deja ver, es el compromiso de la actual administración de aplicar de forma amplia y contundente las estrategias para ese mencionado tipo de educación, faltando por ver la puesta en práctica de este criterio y que no se deje de nuevo, como en el pasado, a lo que les ha importado de forma tradicional, o sea resultados memoristas, sumándole hoy lo correspondiente a exámenes externos tanto a nivel internacional como nacional, que se vayan a aplicar en cada grupo o en su defecto a cada ciclo de desarrollo del estudiante tanto de nivel básico como del medio superior.

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