Seguimos estancados en la problemática que provoca esta pandemia, sin ceder en casos de contagios ni de defunciones en muchas de las naciones del mundo. Nuestro país se encuentra dentro de los primeros lugares en esta negatividad. Quedamos a expensas de la información que las autoridades de la Secretaría de Salud puedan darnos y esperamos buenas noticias en un panorama donde se encuentra más lo negativo, pues son pocas las regiones que señalan alguna mejoría.
Dentro de toda esta situación adversa, y dadas las condiciones socioeconómicas que ya se están afrontando, las autoridades del gobierno están disponiendo el reinicio de las actividades consideradas esenciales y, ahora, las menos esenciales, con ciertos porcentajes de accesibilidad a locales cerrados; sin embargo, no son pocos los espacios en donde no se respetan esas restricciones que señalan las autoridades, considerándose que debido a ello pueden resurgir los casos de contagio de manera un tanto desmedida. Pero como casi siempre, la sociedad tiende a dejar las soluciones más a lo circunstancial o a lo esperanzador, que implementar acciones de conciencia ejercidas por nosotros mismos.
Se ha mencionado que la última de las actividades en accionarse serán las escolares de manera presencial. Aun así, están ya fijadas las fechas para el inicio del próximo ciclo escolar 2020-21, con todas las adecuaciones que el Sistema Educativo Nacional (SEN) ha venido implementando con el fin de adecuarse a la nueva normalidad.
Los documentos comprobatorios de los estudios llevados a cabo por cada alumno durante el ciclo escolar concluido, puede consultarse provisionalmente en el portal correspondiente de la Secretaría de Educación Pública, aunque al parecer, según comentarios de algunos usuarios de redes, la evaluación no aparece completa. Los documentos oficiales correspondientes serán entregados en los primeros días del regreso a clases, previo al reforzamiento del tercer periodo de evaluación para alumnos que así lo requieran, y será necesario presentarlos en los trámites subsecuentes.
Otra de las disposiciones que queda suspendida, con relación a la inexistencia de los reprobados por este ciclo, es el hecho de que los alumnos que vayan a ingresar a la escuela secundaria no presentarán examen de admisión o de ingreso a la escuela correspondiente y se tomarán en cuenta otras causas para que puedan ingresar o ser admitidos en la escuela de la preferencia del alumno.
Principalmente en las zonas urbanas se venían aplicando exámenes de admisión, y con base en la solicitud a la escuela elegida por los alumnos se les daba el plantel que solicitaban, tomando en cuenta los resultados obtenidos en dicho examen. Dependiendo de la demanda a los centros escolares, se tomaban en cuenta otros indicadores, además de los resultados, que al parecer en esta ocasión serán los que estarán marcando la pauta a seguir en la admisión de alumnos a las escuelas solicitadas.
Para este ciclo venidero, principalmente en escuelas secundarias y primarias con mayor demanda, estarán predominando algunos criterios para recibir a los alumnos, tales como: domicilio cercano o relativamente cercano a la escuela solicitada; cercanía de la escuela al desempeño laboral de los padres, cuando así convenga a ellos; tener hermanos ya ubicados en esa escuela. Lo anterior será lo predominante, aunque seguramente surgirán algunos otros motivos para ubicarse en alguna escuela.
Se sabe de antemano que existen escuelas con cierto “prestigio” que las hacen más demandadas, prestigio que por lo regular está basado en que “son muy exigentes con los alumnos”. No así las escuelas de poblaciones, rurales o de poblaciones no muy numerosas, en donde en ocasiones no se completa el número de alumnos que regularmente se consideran en cada grupo.
Con razón se pude cuestionar el hecho de presentar examen para poder ingresar a X escuela de educación básica, ya que este nivel de educación, al igual que la inicial y la media superior, son obligatorias y gratuitas, entre otras características, pero en algún momento, hubo la necesidad de poner filtros por la alta demanda para algunas escuelas que son muy solicitadas y desde luego, admitían a “los mejores alumnos” y a los que no calificaban, el mismo SEN los canalizaba a otros planteles que de alguna forma también les fueran accesibles.
En sí, los exámenes para ingreso en el nivel de educación básica sirven para tener una opción más de adjudicar lugares preferenciales, tratando de evitar la práctica de “las recomendaciones personales”, aunque no se excluyen.
Siendo un tanto reiterativo, en el próximo ciclo escolar, no habrá exámenes de admisión, sino los criterios ya señalados para la inclusión en los planteles que se soliciten, y terminándose el cupo, se les ubicará en un plantel menos cercano a sus domicilios o a sus lugares de movilidad.
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