Desgraciadamente se sigue presentando, con miras a arraigarse, las situaciones de incertidumbre en los diferentes ámbitos de la vida de casi la totalidad de los países del mundo, y como se consideró en colaboración pasada, el nuestro no podía ser la excepción en los hechos provocados por esta pandemia que afecta, aparte de la salud, a la estabilidad económica, ya no se diga al desarrollo socioeconómico, pues es hora que esta contingencia mundial, no ha permitido a las autoridades gubernamentales tomar una decisión confiable para reiniciar, aunque fuera escalonadamente, las actividades económicas de la población en general.
Pero entremos a lo que nos ocupa en este espacio: el sector educativo. Es uno de los que deja ver más cambios que impactan en las formas establecidas para la impartición de clases y con ellas los conocimientos indicados en los programas escolares, con sus contenidos educativos. Ese modelo de intercambio presencial, y de relaciones humanas en donde, entre otras cosas, el maestro indica y el alumno ejecuta, presenta un cambio prácticamente rotundo, por los medios, principalmente electrónicos o en línea, o basados en la tecnología actual, para que se pueda lograr ese intercambio a distancia que prevalece con estos medios “de enseñanza” emergentes y como ya es del dominio público, son diferentes las formas de contactarse maestros, alumnos y padres de familia, para echar afuera este inesperado compromiso para todas las partes que de una o de otra forma se involucran. Al no existir antecedentes de este tipo de trabajo, se presentan inconvenientes, principalmente la falta de dominio de ambas partes y las plataformas que cubran todos los lugares en donde se necesitan, aunque a todas luces está sobresaliendo el compromiso de todas las partes para salir adelante lo mejor posible.
Se presenta el lado aún más crítico de esta estrategia de interrelación de maestro, alumno, en donde el mismo secretario de Educación considera que alrededor del 40% de la población escolar presenta dificultades en el acceso a los medios electrónicos para el logro de este intercambio. Por dicha razón, muchos docentes, según informaciones noticiosas, acuden ya sea al edificio escolar o a algún lugar de mayor accesibilidad para los alumnos, en periodos de cierto número de días o entre una o dos semanas a entregar los trabajos que los alumnos, deberán desarrollar para la adquisición de los aprendizajes, y en la “siguiente vuelta”, recoge los productos y deja la siguiente tarea para el periodo de días en que tendrá que regresar de nuevo con la misma encomienda. Aunque en esta forma, más que en la anterior, se presentan inconvenientes para los alumnos en lo correspondiente a las dudas sobre los temas a desarrollar que les dejan los maestros, debido a que muchos padres de familia no cuentan con el dominio necesario de esos contenidos que tienen que aprender los hijos y, por lo tanto, ese aprendizaje desequilibra la fluidez del mecanismo de aprender con más seguridad o cuando menos con algo de certeza.
Se había dicho del regreso a las aulas el próximo mes de junio, pero ya las mismas autoridades están considerando hasta la modificación del ingreso al ciclo venidero de 2020-2021, por la incertidumbre de los controles de la pandemia, que en algunas regiones, hasta la fecha, tiende a seguir aumentando el número de contagios y defunciones. Tal vez se está considerando que en esas fechas del regreso a clase, en el mes de agosto, no habría condiciones aún para el retorno seguro de alumnos y sociedad que se involucra en esta dinámica.
Además, de acuerdo con lo dicho por el titular de la SEP, existe un número significativo de escuelas a nivel nacional, que ni siquiera cuentan con servicio de agua potable, mucho menos, puede ser una posible solución el arranque del programa LA ESCUELA ES NUESTRA (LEEN) que en días pasados puso en funcionamiento el Gobierno Federal. Como es sabido, dicho programa consiste en la entrega de recursos económicos de forma directa a las escuelas, incluidas las Asociaciones de Padres de Familia, de cada una de ellas, en donde en coordinación con la Dirección de la Escuela, acordarán en qué y cómo invertirán esos recursos, y que dada la urgente necesidad, en algunas escuelas, de contar con una red hidráulica e instalaciones sanitarias apropiadas, es de suponer que esas escuelas estarían enfocando el gasto de esos recursos a cubrir principalmente estas necesidades, así como los materiales de sanitización que están correspondiendo a esta emergencia.
Aquí el inconveniente pudiera ser que dichos apoyos no lleguen en tiempo, y que de igual manera, que no alcancen a terminar de cubrir estas necesidades en las fechas señaladas para el inicio del nuevo ciclo escolar.
En definitiva, todos estos inconvenientes son un verdadero reto para el Modelo de, LA NUEVA ESCUELA MEXICANA.
ALGO DE EDUCACIÓN | EL COVID19 Y LA SECUENCIA DE LOS CICLOS ESCOLARES. PARTE 3.
Pronóstico tras pronóstico, información tras información, incertidumbre tras incertidumbre, es la constante que sigue presente en nuestro diario acontecer....
julio 20, 2020ALGO DE EDUCACIÓN | EL COVID19 Y LA SECUENCIA DE LOS CICLOS ESCOLARES PARTE 2
Seguimos estancados en la problemática que provoca esta pandemia, sin ceder en casos de contagios ni de defunciones en...
julio 6, 2020ALGO DE EDUCACIÓN | EL COVID19 Y LA SECUENCIA DE LOS CICLOS ESCOLARES
Se sigue con la incertidumbre a nivel mundial sobre las consecuencias de los acontecimientos originados por la pandemia. Después...
junio 22, 2020ALGO DE EDUCACIÓN | NUEVA ESCUELA MEXICANA. ACTUAL PROCESO EDUCATIVO Y EL COVID19
Dada la situación de la contingencia sanitaria y todas las situaciones que ha provocado en la movilidad, la productividad...
junio 8, 2020