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Continuando con la EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO PROFESIONAL DOCENTE , sí debe buscarse y encontrarse el justo medio, para poder entregar este diagnóstico al docente, dependiendo...

4 de febrero, 2019

hugolpalacios

Continuando con la EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO PROFESIONAL DOCENTE, sí debe buscarse y encontrarse el justo medio, para poder entregar este diagnóstico al docente, dependiendo del desempeño apropiado y adecuado a las condiciones en que se encuentre laborando, en donde desde su formación y los espacios dedicados a su actualización se deben revisar y en su momento, recomendar y no sólo esto, sino apropiarse de las mejores estrategias para facilitar y desarrollar el conocimiento ante sus alumnos, que de una forma muy particular, será a través de ellas, como en principio podrá iniciarse en firme una EVALUACIÓN DOCENTE.

Aunque en diferentes administraciones educativas, se ha hablado de la revisión y adecuación del Sistema de Escuelas Normales, que sea más apegado a la práctica laboral de los nuevos profesores, tal parece que no son revisiones a profundidad o modificaciones correspondientes, para que estas se reflejen o se empiecen a reflejar en el desempeño áulico. La actual administración también está enfocando los reflectores hacia el “fortalecimiento” del sistema de Escuelas Normales, así como de las instituciones que brinden formación docente, con esa misma finalidad, esperemos que se encuentren los puntos débiles de la actual formación y al mismo tiempo que se puedan ir superando, para dar el primer paso en el sentido de la calidad y la excelencia en la educación básica y por ende, el buen desempeño docente para el logro de una evaluación positiva, independientemente del medio en que se encuentre prestando sus servicios.

Algo importante dentro del rubro de la EVALUACIÓN DOCENTE, pudiera ser, no solo que, tanto el Sistema Educativo Nacional, (SEN) y en particular sus componentes, así como buena parte de la sociedad, estuvieran pensando o incluso sistematizando dicha evaluación, que de forma auto evaluativa o autocrítica, con sus fortalezas y debilidades, se propusiera o indujera al docente, a emitir juicios sobre su propio desempeño, basado en los diferentes aspectos que tiene que cubrir y que por muy abierto y justo que pueda ser el proceso de evaluación externa, que pueda existir, encontrarse o considerarse, habrá necesidad de, que se contraste los decires de una y otra parte, para con ello se pueda estar más cerca entre lo que requiere el maestro, pues a decir de la propuesta de reforma del 3º. Constitucional, en su párrafo 4to., “Los maestros tienen el derecho de acceder a un sistema permanente de actualización y formación continua para cumplir con los objetivos y propósitos del sistema educativo nacional, así como a que sea reconocida su contribución a la educación”. Este derecho indudablemente que el SEN, tendrá que ser garante para un mejor desempeño, pues acorde al medio geográfico y socioeconómico en que se desenvuelva el/a profesor/a, acorde a eso, sería principalmente la auto evaluación, reforzada con la evaluación externa para una mejor oferta de actualización y seguro estoy de mejores resultados en los logros educativos y en general del campo formativo que corresponde a la escuela llevar a cabo con los alumnos que sociedad y gobierno le encomiendan, tal y como lo señala la propuesta de Reforma al Artículo 3º. Constitucional, en su 3er. Párrafo, que a la letra dice: “En las niñas, niños y jóvenes, radica el interés supremo de la impartición de educación por parte del Estado para el bienestar, asumiendo el magisterio su función de agente primordial de la transformación social”.

Relacionado con lo anterior en la focalización de la Evaluación Docente, dicha Reforma, está considerando, seguramente, una vez que se apruebe, llevar a cabo la creación del Servicio de Carrera Profesional del Magisterio, mismo que a decir en el texto correspondiente, las leyes definirán los requisitos y criterios que pudieran aplicarse, seguramente para que cada docente registre en su largo desempeño y tal vez pudiera considerarse para futuros ascensos administrativos y/o estímulos económicos que pudiera incorporar a su ingreso salarial por méritos propios acumulados, según la reglamentación que se implemente.

Todo lo anterior, considero, nos deberá llevar a la reflexión y en su momento concluir que será necesario el punto de vista del maestro, sobre su propio desempeño, principalmente en lo referente a la relación maestro alumno, no como una forma concluyente de la evaluación, pero sí como componente de suma importancia para llegar a ella de forma integral, incluso como desarrollo de una cultura de autocrítica a lo que se realice, en este caso, en el desempeño en general dentro y fuera del renglón educativo.

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