Su misión es la sumisión

Lenia Batres carece de antecedentes profesionales que la hagan digna de ser ministra del más alto tribunal de justicia de la República Mexicana.

10 de enero, 2024

Julio Chavezmontes Messner

“…ya deja a esa hija de su reputísima madre…” (Lenia Batres).

¿Con esa boquita come Lenia Batres Guadarrama; la autodenominada “ministra del pueblo”? La imposición de Batres como ministra es más ofensiva y absurda que la designación del caballo Incitatus al que el emperador Calígula invistió como senador de Roma.

Con independencia del lenguaje florido de la distinguidísima dama de las azoteas, su designación es ILEGAL. NO BASTA que López Obrador haya designado A SABIENDAS al peor desecho jurídico que tuvo a la mano. Su facultad constitucional NO LE PERMITE ESCOGER LO PEOR DE LO PEOR para ocupar un cargo del que de ninguna manera es digna.

Basta leer el artículo 95 de la Constitución para darse cuenta de que Batres no reúne ni uno de los requisitos para haber sido designada para ocupar ese cargo.

ARTÍCULO 95. Para ser electo ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se necesita:

“…Los nombramientos de los Ministros deberán recaer PREFERENTEMENTE entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la IMPARTICIÓN DE JUSTICIA o QUE SE HAYAN DISTINGUIDO POR SU HONORABILIDAD, COMPETENCIA Y ANTECEDENTES PROFESIONALES EN EL EJERCICIO DE LA ACTIVIDAD JURÍDICA.”

El nombramiento de la ahora ministra Batres, fue UN ACTO DE AUTORIDAD QUE DEBIÓ ESTAR FUNDADO Y MOTIVADO, JUSTIFICANDO LA CAUSA LEGAL DE SU DESIGNACIÓN, COMO LO ORDENA EL ARTÍCULO 16º DE LA CONSTITUCIÓN.

La Presidente de la Suprema Corte y del Consejo de la Judicatura Federal, ESTÁ FACULTADA PARA OBJETAR EL NOMBRAMIENTO, haciendo valer los artículos 16º , 17º y 95 de la Constitución Federal.

La presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal TIENE EL DEBER DE DEFENDER AL PODER JUDICIAL, y de vigilar que sus integrantes reúnan las cualidades académicas, profesionales, éticas y morales del más alto nivel.

LA AGRESIÓN CONSTANTE QUE VIENE DESATANDO AMLO CONTRA EL PODER JUDICIAL amerita que sea enfrentado con TODO EL PESO DE LA CONSTITUCIÓN Y DE LA LEY.

Lenia Batres no ha servido jamás en la impartición de justicia; no se ha DISTINGUIDO por su especial honorabilidad y competencia en el ejercicio de la actividad jurídica, ni tiene antecedentes profesionales que la hagan digna de ser ministra del más alto tribunal de justicia de la República.

Lo más destacado de Batres es su vocabulario de arrabal y su beligerancia porril; es una persona digna de pertenecer a la Unión Tepito, PERO NO A LA SUPREMA CORTE.

LA PREDICADORA DE LA POBREZA FRANCISCANA

Nada más llegar al máximo tribunal, Batres comenzó a predicar la “AUSTERIDÁ REPUBLICANA” censurando los ingresos de los ministros de la Corte, y pidiendo que le rebajen el suyo a NADA MÁS DOSCIENTOS MIL PESILLOS AL MES…

Considerando que su nivel profesional no alcanza ni para un empleo de bajo perfil, semejante salario es una mentada de madre al bolsillo de los contribuyentes.

Para justificar su censura a los exorbitantes salarios de los ministros que ahora son sus compañeritos, invoca el artículo 127, fracción II de la Constitución que a la letra dice:

“Ningún servidor público podrá recibir remuneración, en términos de la fracción anterior, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, MAYOR A LA ESTABLECIDA PARA EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA EN EL PRESUPUESTO CORRESPONDIENTE.”

LO QUE BATRES NO MENCIONA es que AMLO percibe un salario de alrededor de DIEZ MILLONES DE PESOS MENSUALES, (cuando menos) de acuerdo con el artículo 84 de la Ley Federal del Trabajo que a la letra dice:

Artículo 84.- “El SALARIO SE INTEGRA CON LOS PAGOS HECHOS EN EFECTIVO por cuota diaria, GRATIFICACIONES, PERCEPCIONES, HABITACIÓN, PRIMAS, COMISIONES, PRESTACIONES EN ESPECIE y cualquiera otra cantidad o prestación que se entregue al trabajador por su trabajo.”

BATRES no toma en cuenta que Obrador no paga renta por vivir en la opulencia palaciega a costa de nuestros impuestos.

No toma en cuenta que le pagamos EL SERVICIO DOMÉSTICO, LA COMIDA, EL VESTIDO, LAS ESCOLTAS, LAS CAMIONETOTAS BLINDADAS, LAS VALLAS DE ACERO TRAS LAS QUE SE ESCONDE EN PALACIO NACIONAL, LAS ESCOLTAS, LOS DRONES, Y LOS VEHÍCULOS BLINDADOS DE SUS HIJOS Y DE SU ESPOSA.

No toma en cuenta que le pagamos el chef de cabecera que le cocina hasta los tamalitos de chipilín, la atención médica en hospitales privados COMO MÉDICA SUR; la ambulancia que permanentemente tiene a su disposición, dotada con personal médico y de enfermería las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Le pagamos la despensa, los zapatos, las camisas, los viajes, que ya no son en aviones comerciales sino en aviones de la Fuerza Aérea Mexicana.

Puede que hasta le paguemos el hospedaje, transporte y las colegiaturas de uno de sus hijos en Inglaterra…

Todo esto sin contar lo que nos cuesta la seguridad de sus tres engendros mayores, y los vehículos blindados más las escoltas que los cuidan mientras el resto de los mexicanos vive al grito de ¡sálvese quien pueda!

Tampoco contabiliza los privilegios que disfruta la dizque no primera dama, que tampoco anda a pie, y cuya seguridad pesa sobre nuestras espaldas con mayor peso que la losa del Pípila.

Considerando que LENIA BATRES TIENE DE ABOGADA LO MISMO QUE AMLO TIENE DE “HONESTIDÁ VALIENTE”, NO DEBERÍA COBRAR NI UN CENTAVO MÁS QUE LO QUE COBRA EL PERSONAL DE INTENDENCIA QUE BARRE Y TRAPEA LOS PISOS DE LA SUPREMA CORTE.

Si para ser presidente se exigieran los mínimos requisitos que se exigen para poder trabajar en un OXXO, AMLO ESTARÍA TRAPEANDO EN ALGUNA DE SUS TIENDAS, O EMPACANDO LAS COMPRAS DE LOS CLIENTES EN ALGÚN SUPERMERCADO.

Todos hemos podido ver la furia incontrolable con que la ministra Batres enfrenta a mentadas de madre las diferencias vecinales. ¿SEMEJANTE FIERA DE PLEITO CALLEJERO PUEDE SER ECUÁNIME IMPARTIDORA DE JUSTICIA?Lenia Batres cuyo soez y obsceno vocabulario la describe de cuerpo entero HA DEJADO MUY CLARO SU PROPÓSITO DENTRO DE LA SUPREMA CORTE: SU MISIÓN, ES LA SUMISIÓN al porro que la impuso…