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“Abrazos y no Balazos” se convirtió en una carta abierta para delinquir.

4 de julio, 2024

Como reguero de pólvora recorrieron los videos de los asesinatos, que les comentaba ayer, todos los rincones del país. Desatando en la gente, de todos los estratos sociales, temor, coraje y sobre todo deseos de venganza.

Todos los comentarios, muchos de estos con resentimiento, por la situación de inseguridad, sorprendentemente no van en contra del gobierno o las autoridades policiales, castrenses y de procuración de justicia, sino que para el pueblo bueno, el pueblo opositor y el pueblo valemadrista, los culpables son los delincuentes y los migrantes.

Hasta gente encumbrada en MORENA comentaron a DE FRONTERA A FRONTERA, que es necesario que la gente se arme para repeler a los delincuentes que no se tientan el corazón en perjudicarnos a uno; otro me dice que el problema son los migrantes que al estar detenidos en México sin trabajo ni dinero, buscan la manera de sobrevivir.

Sea cual sea la causa, el problema es la maldad.

La maldad se refleja en el grado de daño personal en el que el delincuente disfruta torturando e hiriendo a una víctima. La #VoxPopuli comenta: “Antes, cuando te asaltaban, te daban dos tres cachetadas y se llevaban tus cosas, hoy si no ven sangre, no están conformes solo con robarte los delincuentes”.

Por todo el país, los vecinos de las colonias, se están preparando para hacerle frente a los robos a casa habitación, asaltos violentos y demás delitos que los acechan, formando comités de vigilancia, haciendo coperachas para contratar abogados porque están decididos en linchar a cuanto delincuente sea sorprendido en el acto. Otras colonias asediadas por los delincuentes, de plano informan, mediante mantas, amenazándolos de que serán linchados si los encuentran robando o asaltando.

Aunado a esto, son cada vez más recurrentes las historias de venganzas silenciosas de familiares dolientes, que después de un tiempo del asesinato o violación, buscan a los asesinos o delincuentes y los matan o les matan algún familiar al delincuente, pero por lo general es tomar venganza con el que les causó el daño irreparable.

Una cosa es contundente, mientras qué no haya justicia verdadera y expedita, las “Vendettas” seguirán subiendo de tono hasta llegar al terreno político donde el objetivo de las mismas serán los personajes políticos por no hacer nada, por lo que es necesario que las fuerzas policíacas y castrenses sean verdaderas defensoras del pueblo, no los entes represores del pueblo como están moldeadas ahorita.

Un botón de muestra. Si la gente sabe quiénes son los delincuentes, ¿cómo es que las autoridades judiciales y militares no sepan?… El pueblo piensa que sí saben, pero que están presos en la consigna “Abrazos y no Balazos” que se convirtió en una carta abierta para delinquir. Esto se resume en una consigna que me dijo una luchadora social y abogada: “Pendejo y Pendeja los que se dejan”.

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