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A las mexicanas y mexicanos: El próximo domingo se vivirá una consulta para evaluar al jefe del Poder Ejecutivo, como no había ocurrido en la historia de México. A pesar de las contradicciones y desacuerdos por parte...

8 de abril, 2022

Paola Felix Diaz

A las mexicanas y mexicanos:

El próximo domingo se vivirá una consulta para evaluar al jefe del Poder Ejecutivo, como no había ocurrido en la historia de México. A pesar de las contradicciones y desacuerdos por parte de diversos sectores de la sociedad, este ejercicio es visto desde diversas partes del mundo como un avance en la democracia de nuestro país. La Revocación de Mandato cumple así con una causa legal, necesaria y no retroactiva, para que el presidente siga adelante con su abanico de programas sociales con beneficiarios visibles e impactos concretos, a diferencia de muchas promesas hechas por administraciones pasadas.

En el fondo, la importancia de participar en lo que será la segunda consulta popular de esta nueva legislación –la primera fue el juicio a los expresidentes- consolida lo que en el futuro se advierte como una democracia más participativa de la ciudadanía. Dicho de otra forma, se trata del poder del pueblo y para el pueblo que, a su vez, consolida a la Cuarta Transformación, ya que responde a la participación solicitada por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño del Presidente de la República, en caso de pérdida de la confianza. Para la oposición este acontecimiento resulta inocuo ya que no ven la trascendencia de su impacto.

La pregunta sería: ¿qué hubiera ocurrido si este ejercicio de participación ciudadana se hubiera practicado desde tiempos en que el PRI y el PAN gobernaron? La respuesta resulta lógica: los abusos por parte de los mandatarios no habrían sido los mismos que, entre otras cosas, han impedido el avance de la democracia. ¿No lo cree usted?

En este contexto cabe recordar lo que en 1990, el escritor peruano Mario Vargas Llosa dijo: “En México se vive una dictadura perfecta”. Desde tiempos de Plutarco Elías Calles, el PRI como autoridad nos ha llevado a diversas consecuencias negativas en el país, que dejaron un impacto social, económico y político de grandes dimensiones. Sus efectos aún se pueden sentir ya que se trataba de la lucha por el poder para seguir viviendo del presupuesto.

Lo anterior nos lleva a recordar lo que el escritor español Antonio Gala dijo en su momento: “La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer”. Lo que fue evidente con los ahora partidos de oposición y que los ha dejado sin credibilidad ante los mexicanos. Por eso ven en este ejercicio, más que la consolidación de la democracia, la amenaza para ellos mismos, que no pretenden dejarse evaluar por la sociedad, porque temen a su realidad, lo que hace recordar al sociólogo francés, Alain Touraine: “La democracia no es únicamente un conjunto de garantías, una libertad negativa. Es la lucha de unos sujetos en su cultura y su libertad, contra la lógica dominadora de los sistemas”.

De ahí que la Cuarta Transformación siga su paso, sin cesar, con el apoyo del pueblo de México, como debe de ser una democracia, sin engaños, como ha sido con los árbitros de todas las contiendas en México.

Por eso, el presidente Andrés Manuel López Obrador –que ha dejado en claro que “estoy aquí por el pueblo” y “a pesar de las instituciones electorales”– requiere ahora la evaluación de aquellos 31 millones de mexicanos que le dieron su confianza, su esperanza y que, a la fecha, no los ha defraudado.

Lo anterior servirá para fortalecer la participación ciudadana, ahora con la Reforma Electoral que se presentará ante el Congreso de la Unión, para que no haya jueces con actitudes tendenciosas en lo electoral y que tampoco haya consejeros y magistrados sin vocación democrática; con ello se garantizará el voto libre y secreto para evitar los fraudes electorales.

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