¿Para qué se meten?

Si algo ha caracterizado el paso de López Obrador por la Presidencia de México ha sido su resentimiento, su mezquindad, su socarronería, su rijosidad, su soberbia descomunal, su bravuconería y su abuso cobarde del poder.

Su iniciativa de reforma al Poder Judicial Federal es evidencia adicional de su afán de acumular un poder  absoluto.

El articulo 49 de la Constitución dice claramente lo siguiente:

“…No podrán reunirse dos o más de estos Poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un individuo…”.

AMLO ha ejercido un dominio absoluto sobre el Poder Legislativo, al que le da órdenes prohibiendo a sus legisladores que le cambien siquiera una coma a sus iniciativas.

Mientras pudo controlar a la SCJN a través de Arturo Zaldívar estuvo más o menos tranquilo; pero con la llegada de Norma Piña a la Presidencia de la Corte, desencadenó una ofensiva abierta en contra del Poder Judicial.

La exposición de motivos de su reforma constitucional al Poder Judicial contiene acusaciones NO PROBADAS como ocurrió con la cancelación del Aeropuerto de Texcoco,  que canceló diciendo que había mucha corrupción, PERO NI UN CORRUPTO HA SIDO CASTIGADO POR ELLO.

La reforma judicial que pretende el porro tabasqueño es una aberración que no tiene precedente en ninguna parte del mundo.El Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM realizó un estudio profesional, objetivo, científico, serio, imparcial, sin prejuicios. Llegó a la conclusión de que la iniciativa de AMLO ocasiona un daño gravísimo al Estado de Derecho y desaparece la separación de poderes y toda posibilidad de defensa del orden constitucional.

La reacción de López Obrador fue iracunda e irracional:

¿QUÉ TIENEN QUE METERSE LOS DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS EN LA REFORMA AL PODER JUDICIAL?

Tienen que meterse porque no pueden permanecer callados ante los atropellos autoritarios de un anciano demente, ebrio de soberbia y arrogancia.

AMLO NO TIENE ARGUMENTO JURÍDICO ALGUNO PARA DISCUTIR LA OPINIÓN PROFESIONAL DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM.

Por eso se enfureció, porque quedó desnudo y exhibido en su ignorancia, en su desprecio por todo lo que se obligó a respetar y defender. Me parece inverosímil que la Rectoría de la UNAM en vez de secundar a sus profesionales del Derecho se haya deslindado del posicionamiento CIENTÍFICO Y ACADÉMICO asumido por el extraordinario y excelente INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE ESA MÁXIMA CASA DE ESTUDIOS.

Me parece increíble que Norma Piña no se yerga firme y claramente, impugnando y denunciando el golpe de Estado que pretende López Obrador, emulando el intentado  por Pedro Castillo en Perú.

Me parece injustificable que los titulares de las Fuerzas Armadas no llamen la atención de Obrador, haciéndole ver las consecuencias de ingobernabilidad que apareja su afán frenético de concluir su periodo precipitando al país en el caos y la incertidumbre jurídica.

Me parece inexplicable que de entre todas las instituciones de estudio jurídico que existen en México, la única que ha levantado la voz CON FIRMEZA Y AUTORIDAD ACADÉMICA Y MORAL haya sido el INSTITUTO de INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM.

Es irónico que uno de los peores y más indignos estudiantes que ha pasado  por la UNAM se atreva a cuestionar el posicionamiento académico jurídico del mejor Instituto de Investigaciones Jurídicas existente en  México.AMLO no puede debatir JURÍDICA Y PROFESIONALMENTE con los investigadores jurídicos de la UNAM ni una sola coma de su funesta iniciativa que da en llamar de REFORMA JUDICIAL. Solamente pudo proferir su grito desequilibrado y cascarrabias: ¿PARA QUÉ SE METEN?