Paloma y los “niños genio”

México corre un grave riesgo de desperdiciar a sus máximas promesas.

21 de noviembre, 2023

Guillermo Lopez Franco

Radical ha sido un gran éxito en la taquilla de México. De hecho, ya está entre las 10 películas con mayor éxito monetario. Según los registros de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (CANACINE) el filme protagonizado y producido por Eugenio Derbez registró ya más de 168 millones de pesos recaudados en taquilla nacional, a la espera de ver lo que logra en las salas de Estados Unidos, donde ya había recibido el galardón de Favorita del Público en el Festival de Sundance.

La película está basada en la historia real del maestro Sergio Juárez Correa, profesor de sexto grado en la primaria José Urbina de Matamoros (Tamaulipas). Derbez encarna al profesor Juárez, retratando los afanes que vivió en 2013 para que un grupo de niños en una zona marginada de la ciudad lograran encontrar el interés por el aprendizaje y superar la adversidad por medio de la educación.

Hay muchos aspectos que pueden retomarse del filme. Podemos hablar del ejemplo de vocación docente plasmada en la historia del profesor Juárez. También merece atención el contexto social de escuelas como la primaria José Urbina, marcadas por la pobreza, el escaso acceso a servicios de infraestructura y la violencia provocada por el crimen organizado. Huelga decir que este contexto sigue enmarcando a cientos de comunidades educativas del país.

Otro aspecto llamativo de la película es el método didáctico empleado por el maestro Juárez con sus estudiantes. Según lo que se ve en pantalla, la idea de un cambio en los métodos de enseñanza vino a partir de un vídeo de Youtube, Este vídeo hace referencia al educador indio Sugata Mitra, investigador de la Universidad de Newcastle, quien se enfocó en darle la oportunidad a los estudiantes de explorar libremente los temas que le interesan, buscando encontrar respuestas o soluciones a problemas que se les plantean.

Sin embargo, dentro de todos los elementos de análisis, podemos concentrarnos en el que le dio notoriedad a la historia a nivel nacional. Efectivamente, cuando la revista Wired publicó el artículo A radical way that of unleashing a generation of geniouses (https://www.wired.com/2013/10/free-thinkers/) de Joshua Davis, los grandes avances de la clase del profesor Juárez fueron personificados por su alumna más aventajada, Paloma Noyola Bueno, una niña cuya familia vivía de la recolección y venta de chatarra y que contaba con habilidades de matemática e ingeniería tan extraordinarias que la propia revista Wired llegó a publicar un reportaje en portada llamándola “la próxima Steve Jobs”.

En la película se nos cuenta que Paloma anhelaba ser ingeniera aeroespacial y que logró construir su propio telescopio con artículos que encontraba en la basura o que conseguía en mercados de pulgas. Gracias a la insistencia del profesor Juárez, Paloma perseveró en sus estudios, obtuvo el primer lugar de todo el país en la prueba nacional de evaluación ENLACE y pudo continuar sus estudios hasta la universidad. Sin embargo, Paloma no llegó a ser una afamada agente de la NASA o un magnate de Sylicon Valley. Paloma actualmente tiene 21 años y está estudiando Derecho Civil.

Más allá que pueda pensarse que la carrera de Paloma siguió un rumbo muy distinto al que se le auguraba hace 10 años, lo interesante es que es un caso que sirve de muestra para varios aspectos del sistema educativo mexicano. Primero, llama la atención sobre el caso de los niños sobredotados. Es muy difícil definir la inteligencia, pero los niños sobredotados presentan características de habilidades en lenguaje, razonamiento lógico-matemático, memoria y aprendizaje muy superiores a la media, son lo que se conoce popularmente como “genios”, capaces de concluir con estudios universitarios a una edad en la que la mayoría de los niños cursa la secundaria o la preparatoria.

En México existe el centro educativo más importante de América Latina para atender a niños y jóvenes que presentan habilidades intelectuales superiores. Se trata del Centro de Atención al Talento (CEDAT), un centro especializado para atender las necesidades educativas de los niños con sobredotación. Esto se debe a que los niños con aptitudes sobresalientes requieren de esquemas efectivos de socialización y orientación educativa para canalizar adecuadamente sus habilidades e intereses. Además, los padres de familia reciben asesoría acerca de cómo criar adecuadamente a sus hijos con la idea de adaptarse a sus necesidades de apoyo emocional y enfoque en tareas,

El gran problema que ha detectado por CEDAT es que, según sus cálculos, en México deben encontrarse un millón de casos de niños con sobredotación, pero sólo tienen registro de poco más de 8 mil, es decir, ni siquiera el 10% del total, mientras que el resto se mantiene ignorado, con muchos casos de niños que fueron diagnosticados erróneamente con trastornos de hiperactividad o espectro autista, cuando en realidad se trata de habilidades intelectuales superiores.

Hasta antes de que su historia fuera dada a conocer por un medio extranjero, Paloma Noyola era uno de los 997 mil casos de niños sobredotados que no tenían ningún registro o atención especializada para mejorar su proceso de aprendizaje, adecuado para sus necesidades. Los “niños genio” se ven como una gran oportunidad para impulsar la ciencia y tecnología del país, pero el sueño de Paloma era ir a la NASA, sencillamente porque la investigación en ingeniería astrofísica en México no cuenta con esos alcances. México corre un grave riesgo de desperdiciar a sus máximas promesas.

El caso de Radical y Paloma Noyola, por desgracia, no resulta extraño en el sistema educativo nacional. Ya sea que tengan habilidades sobresalientes o no, miles de niños enfrentan las mismas condiciones de desigualdad y carencias que vivió Paloma. Más aún, los esfuerzos de innovación educativa parece que seguirán dependiendo de iniciativas como las del profesor Juárez, porque las reformas educativas en México han estado muy lejos del enfoque “radical” que niños y jóvenes necesitan para mejorar sus aprendizajes y lograr que muchos otros niños como Paloma consigan el éxito personal y profesional.

DATO CURIOSO: El profesor Juárez apenas utilizó los libros de texto y los planes de estudio de la época para lograr que sus estudiantes destacaran a nivel nacional.

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