OTRO GRAN ATRACO A PEMEX

A mediados del sexenio de José López Portillo viajé con frecuencia a Nuevo Laredo (Tamaulipas). Estaba investigando, con el propósito de escribir un libro1, cómo se realizaba el comercio exterior de México con EEUU. Para ello conté...

25 de febrero, 2021

Emilio España

A mediados del sexenio de José López Portillo viajé con frecuencia a Nuevo Laredo (Tamaulipas). Estaba investigando, con el propósito de escribir un libro¹, cómo se realizaba el comercio exterior de México con EEUU. Para ello conté con la ayuda de mi compadre, el prestigiado agente aduanal don Héctor Bolaños (Q.E.P.D) quien me presentó a un mexicoamericano, Tony Sánchez (Q.E.P.D.), su amigo que le abastecía de artículos de papelería de un negocio muy modesto que manejaba en el garaje de su casa.

Tony ya siendo mi amigo, en alguna ocasión me invitó a comer y me platicó que había conocido a dos ingenieros de Pemex que estaban en una cantina en Laredo Texas. Lo invitaron a que se juntara con ellos. Estaban muy contentos y Tony les preguntó el motivo de su alegría. Le comentaron que habían descubierto lo que parecía ser un enorme yacimiento de gas entre Nuevo Laredo y Laredo Texas, mismo que desde luego no reconoce fronteras, con la particularidad de que no contiene azufre (lo que lo hace más valioso porque el azufre erosiona las tuberías).

Curiosamente Tony era un aficionado ferviente de la geología y a media borrachera les compró una copia de tal estudio y después de analizarlo, recorrió las oficinas de varias empresas petroleras proponiéndoles una asociación con ellos a cambio de un porcentaje mínimo de lo que extrajeran de gas. Mi amigo Tony se hizo cliente de Honore Ligarde, un prestigioso abogado texano, a quien también conocí. Él había fundado el Internacional Bank of Commerce. Un par de años más tarde Tony ya era muy rico. Recibía varios millones de dólares mensuales de las regalías por la explotación de ese muy rico yacimiento de gas. Su riqueza fue de tal grado que compró el Banco. Años más tarde su hijo compitió para la gubernatura de Texas (campañas que no cuestan cacahuates).

No dudo que tanto en Nuevo Laredo como en Laredo Texas, exista alguien que no conozca esta historia. La semana pasada el famoso periodista de El Universal publicó algo referente a ese manto de gas. No cabe duda de que este presidente recibió un basurero por dondequiera, en especial PEMEX y la CFE. Y trata de hacer lo imposible por sacar la carreta de la barranca. Mis respetos por ello.

Al cierre de la campaña presidencial de Miguel de la Madrid, que se realizó en la Mansión Galindo, cerca de Querétaro, a la que fui invitado, participó quien era secretario de Hacienda, don Antonio Ortiz Mena, quien en su discurso de cierre pomposamente se refirió a ese riquísimo manto de gas, y de la Madrid dijo que no se explotara para conservarlo como una reserva estratégica. Yo les comenté a los periodistas que atendían el cierre de la campaña que ya del lado americano existían decenas de pozos extrayendo ese gas, y así lo publicaron en forma escandalosa, en Excélsior y Novedades. De la Madrid me mandó buscar, nos conocíamos desde la secundaria en el Colegio Cristóbal Colón, me reclamó airadamente muy molesto de que criticara su dicho. Esto debe de haber sucedido por 1981.

Desde entonces han pasado 40 años de que Pemex compre gas de Texas sin explotar ese yacimiento del que somos partícipes, pagando precios exagerados a las petroleras de Texas. La pregunta obligada es ¿con cuántos millones de dólares les habrán embarrado los bigotes con manteca a los directivos de Pemex, desde el sexenio de la Madrid hasta hoy, para que permanezca sin explotar del lado mexicano por tantos años? ¿No se habrá enterado de esto Lozoya o el actual director de Pemex? Este yacimiento ya lleva más de 40 años de ser explotado por Texas y sigue la mata dando. No me explico cómo Pemex ha logrado subsistir con tantos enemigos dentro.

1 De estos trabajos de investigación se publicaron ocho libros que están registrados en un catálogo mundial que se encuentra en worldcat.org en donde se menciona que hay ejemplares en bibliotecas de 17 universidades famosas en los EEUU como la del Congreso de la Unión en los EEUU. En total hay libros de mi autoría en 27 países, además de otros artículos míos; en total son 39 bibliotecas de EEUU y Europa.

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