Nubarrones

En el final de un sexenio la única certidumbre es que las cosas están mal y solamente tenderán a empeorar.

    Ustedes en la ciudad dirán “la vida va bien tengo mis cositas, vivo tranquilo y que mundo ruede”. Pero la realidad que viven cientos de Mexicanos está sumida en las redes de la violencia y del cacique moderno que renombrado “jefe de plaza, generador de violencia o autodefensa”.

    En la ciudad donde estas tú, todo se ve tranquilo, donde todos los “negocios” del bajo mundo son tolerados para entrar en una impunidad a “valores entendidos” donde el dinero es un gran caballero que compra todas las conciencias.

    Así, mientras que oigo a una marimba “zobaquera” tocar alegremente las notas de la pieza musical “Macondo” recuerdo los relatos de los recién emigrados de las comunidades Chiapanecas de las áreas rurales y urbanas de los municipios de Motozintla, Frontera Comalapa, Siltepec y otros donde ya no aguantan la presión de los carteles de la droga y huyen… ¡Ay, ay, ay, ay, canta y no llores” comienza a tocar la marimba en la calle… y así la vida sigue y nadie se queja, mejor sobrevivir con la cabeza gacha que pelear por nuestros terruño.

    Allá en las grandes ciudades hay margen todavía para ejercer una vida plena, mientras que en miles de municipios como San Cristóbal, los grandes hombres de negocio ya ni están buscando ahorita ninguna oportunidad de inversión por la dura violencia e inseguridad que se cierne sobre Chiapas.

    Es una dura violencia e inseguridad que en cuanto comienzas a despegar trabajando, luego, luego te cae algún sicario representante del jefe de plaza y te piden “cobro de piso” o algún porcentaje por algún negocio inmobiliario o alguna otra transacción. Estos jefes de plaza tienen dominado hasta los bancos, donde funcionarios bancarios dan informes sobre los manejos de cuenta de los clientes. Detonado con esto el inicio del acoso y la extorsión.

    Esta situación tiene parada las inversiones en Chiapas, comentando los inversores que no es el momento adecuado para invertir, por lo que están esperando a los nuevos gobiernos de Claudia Sheinbaum  y Eduardo Ramírez hagan algo para que se garantice tanto la seguridad financiera, de la propiedad y de las personas.

    Rematando los inversionistas consultados, sin esas garantías no desarrollará la línea K del Tren Interoceánico. Solo así se explica la Vox Populi que haya impunidad.

    De mientras, tiene que andar rindiendo cuentas a los otros gobiernos locales y violentos que gobiernan nuestro país.

    ¡Ojalá Dios quiera se quiten estos nubarrones con Claudia Sheinbaum y Eduardo Ramírez! Finaliza diciendo la Vox Populi… ¿Podrán?