El pasado miércoles 27 de diciembre se realizó una reunión bilateral de primer nivel en palacio nacional, con representantes del presidente estadounidense, Joseph Biden, donde los secretarios Antony Blinken, Alejandro Mayorkas, la asesora presidencial de Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall y el embajador Ken Salazar, discutieron por horas con el presidente Andrés Manuel López obrador, y sus secretarios, como encauzar las peticiones adicionales para el control de la llegada de migrantes a la frontera con Estados Unidos.
En la reunión privada se escucharon las exigencias de la delegación estadounidense que ve con preocupación, la cada vez más numerosa llegada de migrantes a su frontera, en la lógica estadounidense de priorizar el problema migratorio como un asunto de seguridad nacional, más que como una cuestión de respeto a los derechos humanos. Poco trascenderá de estas difíciles negociaciones donde la cortesía es mínima y muchas las pretensiones estadounidenses, en el mismo estilo rudo del expresidente Donald Trump.
La caravana conocida como éxodo de los pobres, con un estimado de nueve mil participantes, es un asunto muy mediático para la prensa y los electores estadounidenses que poco comprenden las difíciles condiciones de los migrantes que no ven más opciones que salir de sus lugares de origen a pesar de las vejaciones, violaciones sexuales, extorsiones y muerte que les provoca el intentar lograr el denominado sueño americano.
Este gigantesco grupo migratorio desnuda lo complejo del fenómeno social que es utilizado como politiquería barata, en contraste con las causas que lo originan. Esta falsa amenaza a los norteamericanos ya trajo estragos en las entidades mexicanas fronterizas con el cierre de fronteras que estancan el comercio con el principal socio comercial del país. Además de tragedias humanas como el incendio en el edificio del Instituto Nacional de Migración en ciudad Juárez, donde la negligencia costó la vida de 68 personas.
La tragedia de la migración se exponencia con el cambio climático, los desastres naturales, los nuevos conflictos bélicos, así como el atraso ancestral de muchos países pobres que con el capitalismo salvaje se les condenó al atraso generacional, ante la incapacidad de competir en el sistema mundial de automatización. Sin olvidar que muchas naciones que ahora expulsan ciudadanos para que se busquen un mejor futuro, padecen sanciones económicas incluidas la aislada Cuba y el régimen autoritario de Venezuela que se ha involucrado en un posible conflicto internacional por tratar de anexarse territorios de la Guyana.
Si este fenómeno migratorio no fuera ya de por sí dramático, se le suma la desafortunada coincidencia con el proceso electoral de los Estados Unidos, donde el partido republicano ha convertido el tema en una estrategia electoral, siguiendo los pasos del expresidente Trump, quien ha escalado sus críticas y posiciones antiinmigrantes. No en vano, la delegación estadounidense que se apersonó en palacio nacional y que seguirá de cerca la estrategia implementada para frenar lo más posibles las olas de migrantes que avanzan por el país, tienden más a la imposición que a la negociación con un socio comercial.
La seguridad nacional de los EEUU será el tema dominante de estas reuniones recurrentes que además del tema migratorio, esencial para el posicionamiento político del presidente Joseph Biden, de cara al proceso electoral, se suma a otros temas que sin duda, han generado distanciamientos y conflictos en la desigual relación bilateral. La campaña demócrata pasa por las negociaciones que se realicen en palacio nacional y por la cooperación a regañadientes que se dé en el régimen morenista que deberá pagar la impopularidad del actual mandatario estadounidense con servicios no deseados.
La tormenta perfecta se sazona con la figura agigantada de Trump, que a pesar de los procesos judiciales locales que enfrenta, su nueva candidatura parece inminente, en un retroceso democrático en el imperio que parece no poder desactivar sus diferencias históricas. Biden quien está enfrascado en dos conflictos bélicos internacionales, deberá enfrentar el desprestigio de haber dado luz verde al genocidio que comete Israel contra la población civil palestina, en su represalia por los terribles actos terrorista del grupo Hamas.
Con la guerra empantanada entre Ucrania y Rusia por la invasión de los territorios ocupados por las fuerzas de Putin, los gastos y sueños frustrados de ver derrotados a los enemigos históricos de Estados Unidos se fueron al despeñadero. Con el pago de facturas abonadas a la impopular figura de Biden, quien no asegura poder lograr una reelección en el próximo año.
En esa extraña jugada política que es el tema migratorio, México es la piñata emergente a la que republicanos y demócratas se afianzan para reafirmar los apoyos de sus bases electorales. Será al actual presidente AMLO a quien le toque capotear lo más posible las embestidas estadounidenses destinadas al sometimiento del más débil. Conforme se acerque el inicio del próximo año, se deducirá cuáles serán las condiciones que la Casa Blanca imponga al régimen mexicano que poco puede negociar, mientras la geopolítica hace de las suyas para recordarnos que el país es dependiente de las mareas y tormentas que ocurren con el vecino incómodo.
En el cierre del sexenio de López Obrador, la relación con el principal socio comercial en el tema migratorio, era un punto de la agenda política que no se consideraba como importante. Con la utilización de la política casi intervencionista del imperio sobre el país, las exigencias para intentar frenar el tema migratorio es una acción condenada al fracaso ante lo contundente que es dicha problemática mundial.
Más muros y controles no van a impedir que miles de desposeídos se aventuren en misiones condenadas al fracaso, ya que sus países de origen no les pueden dar mayor futuro, mientras el poderoso país económico no les quiere arropar. El futuro inmediato de los Estados Unidos parece más cercano al desmoronamiento de un imperio, que de una refundación con sus valores olvidados de diversidad y libertad, con la terrible consecuencia de que México padecerá de circunstancias de las que no es responsable directo, en un mundo de capitalismo salvaje que ya amenaza la supervivencia humana, por privilegiar las onerosas ganancias privadas en contra del bien común mundial.
Pensar la vida
Construir nuestra vida a partir del planteamiento de un propósito nos permite insertarnos en el mundo a partir de...
noviembre 22, 2024México regresa al complejo escenario mundial
El regreso de México al escenario internacional se da en medio de una realidad global que se ha modificado...
noviembre 21, 2024Presupuesto educativo. Obras y no buenas razones
Si quieres conocer el valor del dinero, trata de pedirlo prestado – Benjamín Franklin
noviembre 21, 2024IMPULSA CLAUDIA SHEINBAUM UN GOBIERNO CON ENFOQUE HUMANISTA: SERGIO SALOMÓN
En México, la desigualdad y división que existían en el pasado van quedando atrás con una autoridad con enfoque...
noviembre 20, 2024