(Falta de) SEGURIDAD

Mientras Donald Trump nos mostraba que sin duda posee suerte y temple de sobra (dado que su equipo de seguridad hizo agua de fea manera) tras el atentado que sufrió durante un mitin en Pensilvania, brindándonos algunas de las mejores imágenes de los últimos años con el magnate y candidato presidencial mostrando el puño en alto, ensangrentado y con la bandera norteamericana ondeando en el fondo, dándole el empujón que faltaba para los comicios de noviembre, en el ámbito deportivo el fin de semana estuvo particularmente ajetreado dada la conclusión de la Euro por un lado y de la Copa América, por otro. 

La victoria en la final de la Eurocopa fue para la Roja con marcador 2-1, tras un emocionante partido que mejoró aún más sobre el final y que terminaron por definir los goles de Nico Williams al minuto 47 y Mikel Oyarzabal al 86. Por el bando inglés descontó Cole Palmer al 73’. La selección española se convierte en el merecido tetracampeón de la EURO tras ganar todos sus juegos del torneo y dejar en el camino a cuatro campeones del mundo: Italia, Francia, Alemania e Inglaterra.  Incluso el rey Felipe VI y la infanta Sofía se sumaron a la celebración del seleccionado hispano y entregaron el trofeo al capitán Álvaro Morata, para dar inicio a los festejos nacionales. 

De este lado del charco pudimos constatar que aunque uno pueda salir del subdesarrollo, el subdesarrollo se mantiene siempre con uno, para muestra lo que pasó en la final del torneo entre Argentina y Colombia. 

En la anticipada final de la COPA “ARGENTINA CAMPEÓN REGALO PARA MESSI ANTES DE QUE SE RETIRE” edición 2024, la seguridad del HARD ROCK STADIUM de Miami fue superada por salvajes hordas de aficionados colombianos (en su mayoría) y argentinos (menos que los anteriores) que decidieron meterse al recinto así por sus tanates sin contar con entradas para el evento y recurrieron a todas las técnicas tercermundistas que dicta el manual: enfrentarse a los policías, saltarse las bardas de los alrededores, tirar las vallas de seguridad, meterse por los ductos de ventilación y demás etcéteras para disfrutar del encuentro, como si se estuvieran colando a un Atlético Huila vs. Agropecuario Argentino. Y así, con unas gradas más abarrotadas que concierto gratuito de Bad Bunny (y poniendo en riesgo a miles de asistentes) se disputó la final del torneo que incluyó un espectáculo de medio tiempo porque pues nadie en gabacholandia aguanta más de 90 minutos de deportes sin un show artístico incluido. 

Y este corrió a cargo de Shakira, quien de apoco se ha convertido en la Edith Márquez de los entretiempos y la vemos en todas partes cantando EN INGLÉS. En un Argentina contra Colombia porque pues sí. Bueno, hasta a Maluma, que al principio era todo risas y baile, se le pegaron las vibras bélicas y terminó enfrentándose verbalmente con aficionados argentinos que se encontraban cerca de su palco VIP. Al final, tras todos los lamentables argüendes y destrozos, Messi salió lesionado (con 1 gol y 0 asistencias durante el torneo) y tal como se esperaba, Argentina se llevó otro trofeo con gol solitario de Lautaro. 

Mientras tanto en esta suave patria que es México (que vive al día, como diría López Velarde) el prejidente tuvo un episodio a lo Joe Biden durante su Morning Show, saliendo a decir que por más que se esfuerza “no recuerda ningún compromiso que no haya cumplido”. Y también que él es “un naco”. Como si comer caldo de chichicuilote en los salones del Palacio Virreinal donde reside no fuera suficiente prueba. 

Pienso para mis adentros que a lo mejor lo que se le olvidó al viejo cínico fue esa pequeñez de cumplir lo que había estado prometiendo durante VEINTE PINCHES AÑOS y eso explicaría en buena medida este desastre de administración; porque ni la refinería que no refina y funciona mejor como chapoteadero, ni la central avionera donde nadie se para, ni el crecimiento del 6% anual, ni el sistema de salud primermundista, ni la mejora en seguridad, ni la mejora educativa, ni el combate a la corrupción ni la disminución de homicidios ni de privilegios ni el mantener el nivel de endeudamiento ni absolutamente nada cumplió el macuspano en su administración. Ni una sola cosa. 

Aunque bueno, cabe resaltar que no cumplió absolutamente nada porque ni siquiera lo intentó. Es más, ni la finta hizo de tratar. Bien sabido es que Obrador buscó la presidencia año tras año, elección tras elección, únicamente para: 

• Hacerse del poder y cumplirse sus caprichos más inútiles y retrógradas;
• Robar como si no hubiera un mañana;
• Comprar voluntades con dinero público; e 
• Instalar un régimen pensando en el futuro lejano. 

Y quien no lo pudo prever está más perdido que Stevie Wonder en el laberinto construido para el rey Minos.  Lo único en lo que sí cumplió el tabasqueño y hay que reconocérselo “sin mezquindades” diría Warkentin, fue la promesa de repartir dinero a diestra y siniestra con cargo al déficit fiscal. Pa’ los más favorecidos (familiares, amigos, colaboradores) contratos, puestos y licitaciones, pa’ los menos favorecidos, becas y apoyos. “Plata para los amigos, palo para los indecisos..”, como decía el infame Tacho Somoza. Lo anterior, sin embargo, tiene a la mayor parte de la población muy contentita como los tomates Del Fuerte, disfrutando de lo votado. Tan pero tan contentos con las cosas gratis que ya hasta los usuarios del Metro de la CDMX pueden disfrutar de un performance sexual sin costo adicional, como sucedió en estos días con el siguiente elenco:

1. La “intérprete” digamos, Luna Bella (alias de Verónica Meléndez).
2. Un policía de la SSC-CDMX (que luego fue cesado, aunque pidió disculpas por que eso de dejarse llevar por un momento de pasión pues es un error que comete cualquiera caray y que tire la primera piedra quien esté libre de culpa).
3.  Un austero equipo de producción.
4. Otro fulano. 

Quienes se subieron a derrochar sensualidad a la línea 6 y a impregnar de fluidos corporales a los pobres hombres y mujeres que venían de estar chingándole ocho, diez, doce horas con un jefe y sueldo de mierda para alimentar a sus familias y sólo ansiaban llegar a descansar a su hogar. 

El comunicado oficial que emitió la SCT, muy parecido a la postura de la CONMEBOL tras el fiasco de torneo, consistió básicamente en enunciar: “A nosotros no nos vengan a molestar con eso” y rezaba: “El Metro respeta la libertad de expresión” y más bla bla bla institucional. ¿Seguridad para los usuarios? De eso nada. 

El régimen morenista podrá ser criminal, omiso, demagógico, electorero, mezquino, pero jamás aburrido: un día puede incendiarse el vagón del tren en el que viajas, otra noche puede caerse y una tarde distinta puedes ser partícipe de una filmación porno involuntariamente.  

Amor con amor se paga, diría aquél. 

Nos leemos la semana entrante, ya sin futbol de por medio.