El pragmatismo por García Harfuch

La figura de García Harfuch es discordante con la tradición de políticos formados en la izquierda mexicana.

28 de septiembre, 2023

Israel Aparicio

El exsecretario de Seguridad Pública ciudadana capitalina, Omar García Harfuch, renunció en días pasados para buscar la candidatura a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, por el partido gobernante MORENA. Según sondeos demoscópicos, es el favorito en las preferencias electorales por encima de la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, y del recién destapado exsubsecretario de Salud, el polémico Hugo López-Gatell. Ellos representan las cartas más fuertes para retener la capital del país para el partido que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

La jefatura de Gobierno es históricamente un cargo que da la posibilidad de contender a la presidencia de la República. Con la bajada en la contienda capitalina de la senadora Xóchitl Gálvez para ser la virtual candidata presidencial del frente opositor, la ruta de morena para conservar el importante bastión que gobierna desde 1997 parece ser más accesible. En la pasada elección de 2021 el frente amplio opositor había logrado arrebatar casi la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México, por lo un gobierno emanado de las filas del PRIAN era muy factible.

Con el paso del tiempo y el desgaste natural de la gobernanza, las principales figuras de la oposición se fueron desgastando por igual que las del oficialismo, destacando la tragicómica alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, que no deja de estar involucrada en escándalos mediáticos, exhibida cuando repartía dinero pegado a pelotas aventadas a acarreados, por sus dichos misóginos contra la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, así como polémicas estériles en torno a los tradicionales rótulos en comercios ambulantes.

La polémica alcaldesa también fue sancionada cuando debió pedir disculpas públicas por abuso de autoridad contra sus subalternos policiales, a los que denigró. Además de las declaraciones de un periodista de espectáculos que reclama el pago por entrevistas realizadas a Cuevas con la finalidad de promocionar su imagen, en un delito electoral bien tipificado.

Mauricio Tabe, el alcalde de Miguel Hidalgo, junto con la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, son las figuras políticas con más posibilidades de encabezar la candidatura de la alianza opositora. Pero sobre Tabe pesan las acusaciones de estar involucrado en el cartel inmobiliario panista, que defraudó a miles de ciudadanos y costó la vida a otros más debido a las obras irregulares realizadas al amparo del conflicto de intereses y la corrupción perfectamente acreditada.

Si bien ninguna elección federal o estatal está definida, los candidatos de MORENA iniciarán como favoritos, por lo que la lucha por obtener la nominación por el partido oficialista, es casi un pasaporte directo al gobierno nacional o local. La figura de García Harfuch es discordante con la tradición de políticos formados en la izquierda que están muy alejados de la formación policial y de tener vínculos familiares del exsecretario de seguridad ciudadana que es hijo de Javier García Paniagua exdirector de la dirección Federal de Seguridad, en los años oscuros del priato.

Si bien se reconoce el profesionalismo del exsecretario de Seguridad Pública, pues la Ciudad de México es de las pocas entidades donde los niveles de inseguridad no están disparados, su formación internacional policiaca y los recientes señalamientos de haber participado en juntas ordinarias donde se discutió sobre el doloroso tema de los desaparecidos de Ayotzinapa, le convierten en un candidato incómodo para sus correligionarios morenistas más puros.

Con el simbólico pase de mando del presidente AMLO a Claudia Sheinbaum, se le permitió incidir en la designación de un candidato afín y leal a su legado en la Ciudad de México, que en lo pragmático asegurará el continuismo en el poder de morena. Sin embargo, para las facciones más tradicionales y de probada lucha social, como la que encabeza la exitosa alcaldesa Clara Brugada, el que un policía obtenga el segundo puesto de mayor trascendencia en el país, es difícil de digerir y les representa un peligro de traición similar al que ocurrió con Miguel Ángel Mancera que terminó gobernando de forma pésima, abandonando la lucha contra los carteles locales y sobre todo, persiguiendo a las figuras afines a AMLO y negociando con el corrupto gobierno de Enrique Peña.

García Harfuch tiene credenciales impecables en materia de seguridad pública, le avala su lucha contra cárteles locales, el haber padecido un atentado en junio de 2020, donde su vehículo blindado recibió 300 disparos, ocasionándole heridas leves, pero cobrando la vida de un civil y un escolta suyo.

La popularidad del exsecretario es enorme, recuerda por momentos las simpatías femeninas por el atractivo físico del entonces candidato Enrique Peña Nieto. Su candidatura no sería posible sin la confianza de la virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, que luce muy fuerte al interior de MORENA y sobre todo con una amplia ventaja sobre la alicaída y plagiadora confesa, Xóchitl Gálvez.

Aun con largos meses por iniciar el proceso federal y local, es lógico que muchas cosas se van a acomodar y otras más harán que la contienda no sea tan dispar, pero por el momento, con el estancamiento de los candidatos opositores, los verdaderos retos para consolidar un continuismo en la Ciudad de México y en la presidencia, parecen venir del interior de MORENA.

Estará por verse si se logra que la unidad prevalezca, o que las rupturas no sean tan fuertes que desestabilicen el proyecto morenista, pues se entiende que en esta elección se tienen amplias posibilidades de triunfo si se suman a las candidaturas designadas, incluida la del popular exsecretario García Harfuch.

El presidente AMLO sabe que su poder se ira acotando conforme se acerque el gigantesco proceso electoral de 2024, pero a diferencia de los otros expresidentes, su figura goza de una popularidad impresionante que por las dimensiones y consecuencias de la pandemia, resulta hasta incomprensible. Por ello, para que su retiro político en el rancho del sureste mexicano sea más apacible, debe dejar el asunto de la sucesión en orden y con gobernantes afines que le protejan de las venganzas y odios de las oligarquías a las que afectó en forma real.