Cayetana, maja y realeza de la fachosfera

La realeza española continuará advirtiendo sobre los peligros de “votar mal”, así como del fantasma del socialismo…

14 de marzo, 2024

Israel Aparicio

Corría el año del señor de 2024, en el mes de marzo, cuando un sábado bendecido en lo que eran las tierras de la antigua Nueva España, la marquesa de Casa Fuerte, Cayetana Álvarez de Toledo acudió al foro organizado por el señor de la Casa Televisiva Azteca, don Ricardo Salinas Pliego, para ilustrar al pueblo bueno y poco sabio, sobre la importancia de no volver a cometer los errores de sufragar a favor del populismo y el pecado soberanista.

La elite de la denominada Iberosfera es poco asidua a visitar las excolonias españolas pues antes en las buenas épocas neoliberales bastaba con mandar a regentes neoliberales que fungían como buenos sirvientes, cuidadores de los intereses de sus señores. Pero a raíz del avance democrático malo, como lo denominaría el laureado literato Mario Vargas Llosa, los pueblos que “votaron mal”, requerían un nuevo guía aristocrático y caucásico. Lejos de los acostumbrados cartuchos quemados que ya no producen más que repudio entre los mexicanos de a pie, quienes necesitan urgentemente de la oratoria y la elocuencia de un miembro de la realeza.

Doña Cayetana que aceptaría con reservas, pero con compromiso real, el reencaminar al virreinato tan caído en la polarización y la lucha de clases para alejarlo de los gobiernos populistas que no privilegian al capital, los intereses imperialistas, los negocios de las elites españolas y la cultura del esfuerzo tan estigmatizada. La diputada española por el Partido Popular, pero que bien podría ser portavoz del fascistoide Vox, no dejó pasar la oportunidad de recordarnos que el presidente AMLO es solo un provocador de la división, pues en realidad, ambos podrían ser criollos de una misma casta.

La marquesa debió olvidar, para conveniencia propia o para no confundir las mentes de los mexicanos que simpatizan con el camino fácil del populismo, su historia política que data de la época del presidente José María Aznar que no tuvo empacho en intentar lucrar con la muerte de 193 españoles y casi dos mil heridos de los bombazos terroristas en la estación de Atocha. Aquel fatídico atentado fue realizado por yihadistas en represalias por el apoyo español a la guerra contra Irak, después de los atentados en EUA el 11-S. El entonces presidente Aznar solicitó a los principales medios hacer eco de su narrativa que culpaba a ETA de los bombazos en cuatro trenes, con la finalidad de ganar las elecciones contra el PSOE. Al final se descubriría el complot de los populares y les terminaría costando la presidencia que les gano en las urnas José Luis Rodríguez Zapatero.

Por ilógico que pareciera, doña Cayetana fue nombrada jefa de gabinete de Ángel Aceves, que era ministro del interior en esos años, conocido por llamar miserables a los que no aceptaban la versión que culpabilizaba de los hechos sangrientos a los terroristas vascos. Como es tradicional en la estirpe de esta realeza y elites políticas, ni Aznar ni la marquesa se han disculpado con los familiares de las víctimas por estas acciones complotistas.

Cayetana es directora del área internacional de la fundación FAES que es una organización que agrupa a todas las asociaciones simpatizantes de la extrema derecha y que entre sus filas también integró, al expresidente Felipe Calderón, que está autoexiliado en España, después de la sentencia de culpabilidad de su exsecretario de seguridad pública, Genaro García Luna. Es característico que la memoria de la diputada tampoco registre las acusaciones en contra del líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, fotografiado en su yate con el narcotraficante Marcial Dorado, en la trama delincuencial gallega conocida como el caso Fariña.

Feijoó no logró formar una coalición de gobierno, a pesar de haber obtenido el voto mayoritario, por lo que el sistema parlamentario hizo que las alianzas fraguadas por Pedro Sánchez con fuerzas políticas catalanas, le dieran la mayoría que le permitió ser elegido presidente. Obviamente doña Cayetana criticó la investidura de Sánchez a costa de olvidar el plebiscito independentista catalán y la amnistía a sus impulsores.

Las buenas conciencias y la unión de la España imperial aún laten en el corazón colonial de la marquesa, por ello la derecha mexicana tan apátrida no duda en presentarnos en tiempos electorales, las mentes más brillantes que buscan iluminar las conciencias nacionales, tan manipuladas y esclavizadas por la pecaminosa conferencia mañanera presidencial.

La semana informativa fue de plácemes para el anfitrión del encuentro de las ideas, también conocido como el Tío Richie, que se congratuló de la condonación que le hizo una sala de la suprema corte, por 640 millones de pesos en impuestos. Por lo que a través de un mensaje en la red social X, antes twitter, no dudo en restregar a sus críticos y a los millones de contribuyentes cautivos su logro evasor, no sin vanagloriarse de las lágrimas vertidas por la casta más baja nacional, “los chairos”.

Si bien el oligarca Tío Richie, aún está a la espera del desenlace por los casi 2 mil 800 millones de pesos en materia fiscal que litiga en las cortes, el amparo que ganó le devolvió la sonrisa, así como que el presidente AMLO le hubiera ofrecido una condonación de 8 mil millones, si se animaba a pagar lo que debía. Pero dicha oferta fue insuficiente para el abolengo del magnate y la terminó rechazando.

Instalados en la época electoral, donde los poderes económicos y las elites extranjeras buscan incidir en la elección presidencial, el escenario nacional seguirá nutriéndose de artículos de fondo sin fondo, señalamientos insostenibles, pero propagandísticos sobre el poder del narcotráfico enquistado en la presidencia, así como la narrativa que si bien es cierta en algunas zonas del país, no es la generalidad en toda la República Mexicana sobre la violencia política.

La realeza española continuará advirtiendo sobre los peligros de “votar mal”, así como del fantasma del socialismo y el progresismo del demonio. El ineludible compromiso de doña Cayetana con la verdad (que ya es irrelevante) no le impedirá volverse una influencer facha, para que mientras nos entretiene, también intente quitarnos derechos logrados a cambio de salvar nuestras almas capitalistas. Habrase visto antes tales bendiciones ¡larga vida a la marquesa! Perdón que no me ponga de pie.

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