Los que buscar darle un giro de 180 grados a su campaña son los Houston Astros, quienes barrieron a los Rockies de Colorado este fin de semana en el estadio Alfredo Harp Helú de la Ciudad de México, una auténtica fiesta en todo sentido, engalanada por figuras como los ex Rockies Vinicio Castilla y Jorge de la Rosa, Lidia Ávila, Jorge Campos, Alfonso Herrera y muchos más.
El sábado, los texanos vencieron a los de Colorado 12-4 y el domingo se impusieron 8-2, siendo los pitchers vencedores Ronel Blanco y Framber Valdez, poniendo en evidencia la fragilidad del equipo de Denver. La denominada México City Series volvió a demostrar el interés que existe en nuestro país por el rey de los deportes con un nivel de asistencia excepcional, celebridades, mucha pasión, música, fuegos artificiales y dos equipos de Grandes Ligas que, si bien llegaron en un muy mal momento, no por eso dejaron de brindar un gran nivel de espectáculo y profesionalismo.
Volviendo al tema de los Astros, que prácticamente convirtieron el Harp en una extensión del Minute Maid aunque administrativamente el equipo local eran los de Colorado, se sitúan en el último lugar de la oeste de la americana con 19 derrotas y 9 victorias.
Sí, 19 derrotas en este 2024, su peor récord desde 1969, año en que salían a la venta álbumes como Green River de Creedence Clearwater Revival y Abbey Road de The Beatles.
Dicho de otro modo, una campaña más mala que la carne de puerco. Que decirse progresista y apoyar a Hamas. Que irse de vacaciones a la playa en Semana Santa, etcétera, etcétera. Con la notable excepción de José Altuve (que trae un promedio de .342 en 114 turnos al bat y 9 impulsadas) quien ha dado la cara y se ha encargado de ponerle el pecho a las balas, el equipo adolece de efectividad a la ofensiva, dominio en el montículo y muchas otras cosas.
Si en el rey de los deportes la confianza de los peloteros resulta un factor preponderante, los Astros han lucido tan cómodos y seguros como Pedro Sánchez, el presidente del gobierno español, explicando el asunto del tráfico de influencias de su esposa. Incluso los vilipendiados A’s, que han agarrado un segundo aire y dividieron victorias con los Yankees y después le ganaron la serie a los Orioles, traen una mejor marca que los Astro Boys con 17 descalabros y 12 triunfos.
Si no fuera por las decepcionantes actuaciones de los Marlins y los White Sox, estaríamos en presencia del peor equipo de la MLB, aunque claro, ni los de Miami ni los de Chicago tienen el jugoso presupuesto de los de Houston, el cuarto más alto de las Grandes Ligas, con Álvarez, Bregman, Tucker, Peña, Verlander, Valdez y varios más.
¿Extrañan a Dusty Baker? Estoy seguro de que sí. Veremos si las victorias del fin de semana pueden servir de trampolín a los texanos de cara a lo que resta de la campaña.
En el otro extremo de la tabla, los mulos avanzan como líderes de la este de la americana; si consideramos que el capitanazo de mi vidaza Judge así como Rizzo, Torres, Stanton y varios más de sus toleteros estelares traían ya varios juegos donde no conectaban nada, ni en defensa propia (como lo demostró la serie frente a Oakland) podemos apreciar el enorme potencial aún no explotado del equipo. El fin de semana la ofensiva por fin despertó y vapuleó a los Brewers 15-5 en el American Family Field. Juan Soto, contrario a los anteriores, ha mantenido una producción consistente (con un promedio de .318 en 110 turnos al bat). Y Trevino, cuando ha tenido que entrar al quite, ha respondido. Con todo y todo, los Yankees se mantienen como líderes con una marca de 19 victorias y 10 derrotas, mientras que los Orioles (que les respiran en la nuca, Marce) con la notable mejora de Henderson y Rutschman avanzan con 17-10, marca que los tiene en segundo lugar de su división, pero que los tendría al frente de la Oeste de la Americana y también al frente de la Central de la Nacional (sobre Mariners y Brewers).
Sí, la vida es injusta, pero eso es algo que ya sabemos.
Y hablando de justicia, el FBI (Buró Federal de Investigación en inglés) dio a conocer lo que muchos esperábamos del caso Ohtani: que su intérprete, amigo, compadre, casi hermano Ippei Mizuhara se dedicó a apostar a diestra y siniestra entre diciembre del 2021 y enero del 2024 y completó cerca de 19,000 transacciones en dicho período y Shohei no supo nada de nada.
¿A cuántos momios le atinó y a cuántos no? Según la versión oficial, Mizuhara ganó más de $142 millones de dólares y perdió $182 millones, así que bueno, lo que decimos bueno en eso de los parlays, está claro que no era.
Derivado de lo anterior, el intérprete es acusado de robarle $16 millones de USD al astro de Los Ángeles, esto es, más de $272 millones de pesos mexicanos aproximadamente. Por supuesto que no notar un faltante de dichas dimensiones en la caja chica del pelotero es algo que nos vuela la cabeza a la mayoría, porque si a mí no me dan el cambio completo de mis tacos de canasta POR SUPUESTO QUE ME DOY CUENTA. Pero bueno, cosas de las superestrellas del deporte profesional.
En lo que respecta a los connacionales en Grandes Ligas, Luis Urías, el oriundo de Magdalena de Kino conectó su segundo home run de la temporada con los Mariners y llegó a 50 en su carrera en Ligas Mayores. El tijuanense Javier Assad se fue sin decisión en la victoria de los Cubs frente a Houston retirando a 5 por la vía del ponche, mientras que el sinaloense Joey Meneses conectó 3 hits en el encuentro de Nationals contra los Dodgers, llegando a 16 juegos con más de 3 hits y teniendo 5 con más de 4 en sus 230 juegos en Grandes Ligas. Víctor González tuvo su salida 12 de la temporada trabajando un inning, recetando un ponche y efectuando 29 lanzamientos, sumando 14 strikes a su cuenta personal. Isaac Paredes, de lo poco rescatable de la temporada de los Rays, conectó su cuadrangular número 7 de la campaña y llegó a 17 carreras producidas mientras que Alejando Kirk, conectó su primer HR de la temporada castigando a Michael Grove para llegar a 32 en su carrera en Grandes Ligas en la victoria de los Bluejays sobre los Dodgers.
Y hablando de la LMB los Rojos, en el encuentro de toma y daca celebrado el jueves, se comportaron como auténticos Diablos, nunca claudicaron y terminaron por adjudicarse la victoria sobre los Piratas de Campeche, que llegaron a estar arriba 4-0, para terminar 9-5 en extra-innings con cuatro carreras producidas del “Mollete” Gutiérrez. Los derrotados Piratas mostraron buenas cosas a pesar de un arranque flojo en la campaña y no sería raro verlos en playoffs más adelante.
El domingo, los DIABLOS se enfrentaron a los Olmecas de Tabasco (que debutaban al ex Yankee Luke Voit) con la muy anticipada tercera apertura de Trevor Bauer, la primera fuera de casa; una vez más, el californiano brindó una cátedra de pitcheo, trabajando 7 entradas y un tercio sin recibir daño salvo 3 hits y recetando 9 ponches bajando su ERA a 1.59, llegando a 14 entradas sin permitir carrera. Los pingos terminaron por imponerse 6-0 sobre los tabasqueños.
Tan buen trabajo ejecutó el diestro que salió ovacionado por el público rival que se había dado cita en el estadio Centenario, que reconoció la enorme calidad y talento del ex Dodger.
A los equipos que durante la semana no solo los barrieron, sino que los trapearon y aspiraron fueron a los Guerreros de Oaxaca, que perdieron 12 carreras a 2 con los Olmecas de Tabasco y al Águila de Veracruz, que recibió 14 carreras y concretó 4 para sufrir un abrupto descalabro frente a los Pericos de Puebla, aunque después se llevarían la serie completa frente a los Tigres de Quintana Roo. Los Algodoneros también le dieron una repasada al equipo antes conocido como los Generales por 11 carreras a 2. Los Toros remontaron un partido que se veía complicado y con una victoria de 8-4 se llevaron la serie sobre los Saraperos de Saltillo.
Y por supuesto, no podemos dejar de mencionar la pamba china, novatada, revolcada, arrastrada y demás etcéteras que le dieron a los Conspiradores de Querétaro en su recién estrenado estadio. La noche del domingo (la serie comenzó el viernes) se convirtió en una noche de récords…para el equipo visitante.
Art Charles, el primera base de los Leones de Yucatán, rompió la marca de más carreras producidas en un juego (15) para guiar a los yucatecos a la victoria de 24 carreras a 2 sobre la novena queretana. Cristopher Molina fue el pitcher perdedor al trabajar cinco entradas y permitir cinco hits, siete carreras limpias, dos bases por bolas y recetar dos ponches. Kenny Hernández se llevó la victoria en labor de relevo con dos innings, un imparable y una baja por la vía del ponche.
Eso es todo por el momento y nos leemos la semana entrante.
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