A saquear lo que se pueda; el rey Obrador y el nepotismo en la 4t

Como cada semana, Fernando Navarrete comenta los acontecimientos más importantes a nivel nacional con su singular estilo.

18 de octubre, 2022

Fernando Navarrete

Con la publicación del libro titulado “El rey del cash” de Elena Chávez, nos quedan claras varias cosas. La primera de ellas radica en que todos aquellos que no requirieron evidencia o prueba fehaciente de corrupción en el NAICM para ser cancelado o de las presuntas corruptelas de las farmacéuticas que el gobierno eliminó dejando a millones sin medicamentos, ahora han armado campañas en redes sociales exigiéndolas para el texto antes referido. Y vaya que han puesto empeño en ello, día tras día, semana tras semana. De hecho, el que no exista evidencia es el punto medular del escrito.

La segunda era un secreto a voces desde hacía muchos años; aún y cuando algunos pocos ingenuos de verdad creían que el hombre que ahora ocupa la silla presidencial había pasado 12 años en campaña permanente, sin trabajar, empleando los recursos de sus libros publicados cual si fuera J.K. Rowling o Paulo Coelho, sin poseer una tarjeta de crédito y con sólo 200 pesos en su cartera, lamentamos decirles que eso no es cierto.

El dinero que le permitió solventar sus andanzas por el país y un plantón en Reforma, en efectivo, provino de fuentes incapaces de ser rastreadas y de muy distintos orígenes, mismas que componen una compleja estructura que abarca desde grupos empresariales, sindicales y también, delincuenciales. El Licenciado se hizo de fuertes sumas de dinero envueltas en ligas, metidas en sobres amarillos, en bolsas o portafolios y así como en su momento quedó evidenciado con los videos de Bejarano, Ponce, su hermano Pío y demás etcéteras, ahora vuelve a salir a la luz el mismo modus operandi que ha utilizado El Líder a lo largo del tiempo y en cuyo accionar están involucrados todos aquellos cercanos al presidente en un andar que rebasa las dos décadas, desde César Yáñez y Joel Ortega hasta Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum.

Tan enamorado está Obrador del lujo y sobre todo del poder que además de asentarse en un palacio virreinal, desde el cual trabaja como tres horas al día dando un sermón matutino para después pasarse la tarde jugando béisbol y comiendo tlayudas, el Poder Legislativo con mayoría morenista aprobó esta semana que los ahorraditos bancarios que no hayan sufrido movimientos en los últimos tres años pasen a ser propiedad del gobierno.

Cierto y preocupante es que al Único ya se le acabaron los Fondos, Fideicomisos y demás guardados de la época Neoliberal que tanto dice detestar (también conocidos como excedentes recaudatorios con fines de estabilización presupuestal ahorrados durante 20 años) y ahora anda buscando los centavos debajo del sillón o en las bolsas de los ciudadanos. Esos “programas sociales” y becas y dádivas y acarreos no se pagan solos y no queda de otra que saquear lo que se pueda, más aún derivado de que restan menos de dos años para las elecciones del 2024.

Para cerrar, no hay que dejar de mencionar al orgullo del nepotismo de la 4t; tras la salida de la Secretaría de Economía de una profesional con más de 20 años de experiencia como lo es Luz María de la Mora, llega a sustituirla un politólogo marxista/leninista llamado Alejandro Encinas, hijo de..¡usted lo adivinó! Alejandro Encinas, el subsecretario de Gobernación, quien será ahora el encargado de las consultas relacionadas con el TMEC.

Un politólogo. Sin experiencia. Hijo del secretario de Gobernación.

Todo en orden, todo bien en este país; con el gobierno más normal, transparente y honesto del universo conocido.

Nos leemos la semana entrante.

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