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Tras el anuncio hecho por el Procurador Murillo Karam sobre el asesinato de los 43 maestros normalistas, la Conferencia del Episcopado emitió un comunicado, en términos mucho más fuertes que...

10 de noviembre, 2014

Mónica Uribe

Tras el anuncio hecho por el Procurador Murillo Karam sobre el asesinato de los 43 maestros normalistas, la Conferencia del Episcopado emitió un comunicado, en términos mucho más fuertes que en anterior; los obispos piden enérgicamente a la autoridades llevar la investigación hasta sus últimas consecuencias, sancionar a los autores materiales e intelectuales, así como poner fin a toda forma de violencia, actividad ilícita, corrupción, impunidad, nexos y complicidad de algunas autoridades con el crimen organizado. A las fuerzas políticas y a la sociedad, los obispos pidieron no lucrar con la desgracia.

Junto con la movilización de los universitarios, se convocó a una Jornada Ecuménica de Solidaridad por Ayotzinapa, enfocada a 43 horas de ayuno y oración por los estudiantes y un mitin en el Zócalo a las 9 de la noche del miércoles 5. Entre los organismos, convocantes estuvieron la Conferencia de Superiores Mayores de México (CIRM) el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria; el Centro de Estudios Ecuménicos; el Colectivo de Defensores/as de Migrantes y Refugiados (CODEMIRE); la Comunidad Teológica de México (iglesias protestantes históricas); el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (Sicilia); así como el Servicio y Asesoría para la Paz (SERAPAZ), la Comisión Episcopal de Pastoral Social y the Catholic Relief Services.

El acto de oración se vio eclipsado por el mitin de estudiantes, pero al día siguiente, fray Miguel Concha Malo ofició una misa en la plancha del Zócalo por los desaparecidos, en la que participaron otros religiosos católicos y ministros de culto luteranos, anglicanos, presbiterianos, metodistas y bautistas.

El Papa Francisco nuevamente ha dado cuenta de su interés y compromiso por renovar las estructuras eclesiales y, con ello, también desplaza a los conservadores. Los nombramientos del 8 de noviembre dan cuenta de ello. El Secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo corso Dominique Mamberti, sustituye al cardenal Raymond Burke al frente del supremo tribunal de la Signatura Apostólica. Sustituye a Maberti el arzobispo británico Paul Richard Gallagher, nuncio apostólico en Australia. De 2009 a 2012, fue nuncio en Guatemala y antes lo había sido en Burundi, de 2004 a 2009.

Gallagher es un personaje interesante. Nacido en Liverpool en 1954, empezó su trabajo pastoral en el mismo barrio en el que Los Beatles iniciaron su carrera. Canonista, entró a formar parte del servicio diplomático de la Santa Sede en 1984. Antes de ser nuncio, estuvo en las representaciones diplomáticas vaticanas de Tanzania, Uruguay, Filipinas y en el Consejo de Europa en Estrasburgo, en donde fue observador permanente de la Santa Sede del año 2000 al 2004 cuando fue ordenado obispo.

En Burundi, Gallagher fue el sucesor del nuncio Michael Aidan Courtney, asesinado cerca de la capital burundesa en diciembre de 2003. Durante su estancia en Guatemala, Gallagher conoció personalmente al entonces cardenal Bergoglio.

En Australia, Gallagher tuvo que lidiar con el escándalo de los abusos sexuales cometidos en contra de niños ingleses y malteses entre 1930 y 1960, casos que el cardenal George Pell – uno de los principales críticos del papa Francisco – trató de encubrir mediante indemnizaciones económicas.

Ahora, Gallagher, arzobispo titular de Hodelm, es la cabeza de la Sección para las Relaciones con los Estados o Sección Segunda, cuyo cometido, de acuerdo con los arts. 45-47 de la Pastor Bonus, es atender los asuntos que deben ser tratados con los gobiernos civiles. Son de su competencia: las relaciones diplomáticas de la Santa Sede con los Estados, incluida la estipulación de concordatos o acuerdos similares; la representación de la Santa Sede ante organismos y conferencias internacionales; en circunstancias particulares, de la provisión de las Iglesias particulares, así como su constitución o modificación; en estrecha colaboración con la Congregación para los Obispos, se ocupa del nombramiento de obispos en los países que han establecido tratados o acuerdos de derecho internacional con la Santa Sede.

Se espera que el Papa nombre al sustituto del cardenal Antonio Cañizares, otro conservador y hoy arzobispo de Valencia, en la prefectura de la Congregación de Culto y Disciplina de los Sacramentos.

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