Por estas fechas ya estamos deseosos de recibir nuestro aguinaldo.
¿Les pasa como a mí que, incluso antes de recibir este dinero, ya están planeando en qué lo gastarán? ¿O estoy muy loca?
Este año le he estado dando vueltas al tema en mi cabeza y me siento como cuando te enamoras de alguien que no te pela, deshojando margaritas: me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere. Así ando con respecto al aguinaldo: lo gastaré, no lo gastaré, lo gastaré, no lo gastaré…
Todos queremos sentir en nuestras carteras ese dinerito extra saltando de felicidad. Billetes y monedas listos para pasar de mano en mano. Lo malo es que somos muy buenos en cumplirles ese deseo.
Lo que parece es que estamos jugando a la papa caliente, mientras más rápido pase a otras manos, más tranquila estaré.
Y es que esta sensación tan exquisita de gastarlo todo porque no es dinero que necesitemos para vivir, nos hace sentir delicioso cada año.
¡No podemos desaprovechar la oportunidad de gastar casi sin restricciones y además dar regalos a otras personas que queremos! ¿O sí?
Pensamos en el aguinaldo como dinero extra cuando no lo es. Es dinero que también llega a nuestras manos como resultado de nuestro trabajo. En muchos países se llama decimotercera remuneración.
El aguinaldo y otras prestaciones se han vuelto obligaciones del patrón. En México, la Ley Federal del Trabajo establece que el aguinaldo es un pago obligado. ¡Ah! Y cuidado si no nos lo pagan antes del 20 de diciembre. Además, debe ser por lo menos de una quincena. Es nuestro derecho.
Recibirlo nos beneficia, pero no deberíamos regalarlo así no más.
Que alguien me cuente cuánto dinero le “sobró” o “ahorró” del aguinaldo del año pasado. ¿Alguien?
Pues ¿qué le hacemos a nuestro aguinaldo?
Lo más común es irlo a gastar desenfrenadamente. ¡Cosa que es una delicia! Nadie puede negarlo. Pero, por mi deformación profesional me siento obligada a sugerirles algunas otras opciones.
Estoy de acuerdo en deshacernos rápido del dinero del aguinaldo, pero no gastándolo a tontas y a locas sino pagándonos a nosotros mismos primero.
Aquí algunas ideas:
- Reduce deudas.
Si todo el año estuviste tronándote los dedos por el pago de deudas, aprovecha tu aguinaldo y duerme más tranquilo.
Si tienes una hipoteca o un crédito automotriz, úsalo para reducir o liquidar estas deudas.
- Compra inteligentemente.
Ok, estoy de acuerdo en que gastar este dinero es delicioso, pero si lo vamos a hacer hagámoslo de manera muy pensada.
Algunas cosas que se me ocurren en las que puedes gastar cuidando tu dinero es en comprar bienes duraderos, por ejemplo, un mueble que te haga falta, un aparato para tu cocina. Hasta una tele o una moto.
Puedes incluso adelantarte y comprar tus vacaciones de verano. Si compras los boletos de avión hoy para usarlos en junio, seguro hasta te salen más baratos.
Si vas a comprar regalos usa el mismo criterio. Compra cosas que le sirvan a tus seres queridos y no chácharas por salir del paso.
El chiste es que no te quemes tu aguinaldo en cosas superfluas y que no te dejen nada a futuro.
- Ahorra y hazlo crecer.
Abre una cuenta de ahorros o de inversión. Muchos bancos tienen opciones y vale la pena que te pagues tu futuro. Invierte en una propiedad, da un enganche para tu nueva casa. Haz aportaciones voluntarias a tu afore.
Recuerda que en estas fechas nos sentimos más generosos, queremos compartir más y eso está muy bien pero no nos olvidemos de nuestro yo cuando tenga 70 años. Ese yo, ¿de qué va a vivir si no le vamos haciendo su cuentita?
- Invierte en ti y en los tuyos.
Paga tu seguro de gastos médicos anual o tus otros seguros.
Inscríbete a un curso, diplomado o especialidad que te sirva para mejorar en tu carrera profesional. Contrata un curso para tus hijos.
Paga la anualidad del gimnasio.
Todo esto son solo ideas, cosas diferentes que puedes hacer con tu aguinaldo para que este dinero tenga beneficios para ti que eres quien lo gana día a día. El experto en finanzas personales de tu vida eres tú. Solo decide mejor cada día cómo usar el dinero a tu favor.
¡Cuéntame sobre tus aprendizajes! Si tienes dudas sobre temas económicos o de finanzas personales, pregúntame. También podemos seguir esta conversación por las redes sociales.
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¡A saber más! Que nadie se beneficia de esto más que tú.
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