EDUARDO TAMBIÉN ESTÁ EN:

Gastélum y la cultura

Quiero entender que iniciar una nueva administración no es fácil...

6 de diciembre, 2016

Luisa Ruiz

Quiero entender que iniciar una nueva administración no es fácil tomando en cuenta que el tiradero dejado por Astiazarán es tierra debajo de las alfombras y basura en los rincones. Juan Manuel Gastélum “El Patas”, no tiene la mesa puesta, le dejaron los platos rotos y los cubiertos incompletos; no se sabe aún quiénes serán los encargados de barrer y ordenar la casa, y los pocos designados no han sido del gusto total de la población y no serán nunca del gusto de todos, pasa siempre, y a cada uno de ellos les han sacado ya sus trapitos al sol.

La administración de Astiazarán tardó un año en llenar de nuevos formatos los cajones de todas las oficinas, tardó un año en contratar y recontratar personajes que nunca asistieron a las oficinas, un año en adoptar huérfanos de la administración de Bustamante para cobijarlos en la nómina municipal, aunque ni siquiera se sentaran a calentar la silla, un año para planear y destruir, y tardó seis meses, por ejemplo, en acabarse el presupuesto del Instituto Municipal de Arte y Cultura.

Sí, la ciudad quedó dañada, adolorida, incrédula, caótica, ensangrentada y la cultura en todas sus disciplinas y expresiones empezó a agonizar desde el día en que Jorge protestó como presidente municipal. Ese doctor, dije antes, dejó a su paciente enfermo, en etapa terminal. Toda la cochinada que se va descubriendo poco a poco será muy difícil de limpiar, “eso no se quita, ni con fab” diría la abuela.

Se quiere entender siempre y también, siempre se quiere creer solo que, en esto del cambio de gobiernos, los egos de unos, los compromisos adquiridos de otros y las lambisconerías de muchos ponen en peligro la función de la ciudad. En verdad, personalmente, espero que el Lic. Gastélum sea un hombre, primero, de criterio propio y recio, que no se deje manipular por palabrería y después, que sea un presidente que encuentre y tape los agujeros por los que muchos funcionarios sacan el dinero para sus bolsillos. Quiero creer, pues, que el color uniforme en el estado y el municipio sea en algo de ayuda para sanar las heridas que dejaron los de la ruta troncal.

El referente de la cultura fronteriza tiene muchas aristas, en Tijuana viven burbujas de cada disciplina que no quieren romperse y abrirse a posibilidades más amplias. En el caso del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), una paramunicipal que se doblegó ante las corruptelas de su director, Jesús Flores Campbell cobró y cobró y volvió a cobrar, siempre se supo que lo único que no hizo fue trabajar y qué pena, porque IMAC estaba formando cimientos, fue entregado de manos de la Lic. Elsa Arnaiz a Flores Campbell en firme, funcional, con recursos, insumos y personal, cosa que a nadie le importó, pisotearon y destruyeron la dependencia para armar una a la que hoy, después de tres años, solo le queda su adolorido nombre.

En un programa de radio transmitido el sábado 3 de diciembre, “El Patas” fue entrevistado vía telefónica, entre otras cosas, habló de la auditoría que está en proceso y dijo que necesita conocer el estado general en que le entregan la ciudad. Envié un comentario en relación a la cultura a través de la red social, mismo que leyó el periodista Odilón García: “Por favor, ponga atención a la cultura general de Tijuana, es necesaria una persona capacitada para levantar de nuevo al IMAC”, sin saber que lo leerían al aire, Gastélum Buenrostro contestó: “IMAC es un tema muy difícil. No quiero una persona que tenga especialidad en una sola cosa, quiero a una persona que sepa unir las disciplinas, que logre unir a los artistas, quiero un promotor que conozca la generalidad de la cultura, no quiero un pianista que quiera poner a tocar el piano a toda la ciudad, o un escritor que solo quiera hacer eventos literarios. La lista que tengo es muy reducida, no se puede tener a muchas personas compitiendo por algo tan delicado".

Habrá que ver qué tanta sensibilidad tiene don Patas para eso de la cultura y su desarrollo y sepa ser ecuánime en su decisión porque es cierto, no es necesario un artista de cualquier disciplina, es necesario una persona que sepa promover las expresiones artísticas, un promotor de la actividad cultural.

En otro espacio Gastélum dijo que quiere reducir los índices de violencia y crear fuentes de empleo, ante esto y de frente tiene la respuesta: rescatar y fortalecer la cultura, si hay espacios de expresión, educación y deporte, esos niveles de los que habla, se reducirán significativamente.

Por supuesto que no se han hecho esperar las críticas de todo tipo en contra del alcalde y su gabinete, inventos, realidades, verdades o mentiras, de todo se escucha y se lee, me limito a decir, lo que sí es seguro es que, para el día de hoy, lunes 5 de diciembre, aún no se ve claro porque muchos empleados del XXI ayuntamiento no han podido entregar oficinas ni reportes a los que llegarán del XXII.

Los que tienen plazas, compradas o no, siguen echados en sus taburetes muy quitados de la pena. Los que se quedaron huérfanos, seguro buscarán acomodarse y otros tantos, como lo hicieron con Astiazarán que tuvo, o quiso recibir a los huérfanos del fracasado Instituto Municipal de la Mujer de la administración Bustamante para acomodar, al menos sus nombres en la nómina del Instituto Municipal de Arte y Cultura, la cuarta parte de la plantilla de IMMUJER halló acomodo con el doctor y cobraron, ahí están todavía, quizá esperando renovar sus contratos.

La cosa con Tijuana es que, estando tan alejada de la federación y puesta en los encabezados solo por la violencia y la migración, ha perdido foco en lo más importante, lo que la mueve, lo que la hace funcionar, su gente. Gente que con o sin recursos estatales o federales trabaja, crea, crece, se divierte y si, la gente de Tijuana es feliz; a veces nos distrae la política, nos enojan los procedimientos de los funcionarios, nos molesta que nos quiten, nos encabrona que roben y con todo, si se dan una vuelta por Tijuana, por sus calles y conocen a la gente, pensarán que lo escrito antes es una mentira. Por eso no nos creen en el centro de la república, porque cuando nos visitan, todos ven una ciudad en movimiento continuo, a ritmo y también en calma.

Nos detenemos de pronto para conocer el quehacer político y lo criticamos, es solo un momento porque nuestra vida, la vida de todos, está ocupada en cosas más interesantes y divertidas.

Comentarios