Colosio, el futuro que no fue

Entrego un texto para quienes carecen de lenguaje político, a veces indescifrable y atinan más a la filosofía contemporánea...

27 de mayo, 2016

Coordinado por Alfonso Durazo
Ediciones Proceso. 2014

Entrego un texto para quienes carecen de lenguaje político, a veces indescifrable y atinan más a la filosofía contemporánea en tiempos de confusión nacional. No se puede asegurar lo que hubiera sido, imposible saber el futuro aun cuando suceda algo que lo pudiera explicar.

¿Cuándo el futuro deja de ser? cuando se coarta la libertad del paso firme y se interrumpe la forma de respirar, cuando abruptamente se cierra la puerta que no se ha de abrir jamás. La muerte del candidato idealizado queda, pues, dibujada como la gran incógnita en la historia del México político.

¿Y, qué pasa cuando el presente carece de ese futuro? ¿Qué se hace para recomponer la respiración sofocada en mitad de la calle? No se hace nada porque el poder de los destinos, en manos del poder sinsentido, se pierde en el no poder hacer nada. Reclamar, sucumbir, prescindir, equivocarse de nuevo y vergonzosamente callar en medio de los gritos. La historia, en el libro, acerca a quien falta, en voz de quienes están y que a veces también faltan.

Colosio, el futuro que no fue, es un libro escrito por 20 autores que refleja la perspectiva desde la que los autores conocieron a Colosio; Luis Donaldo y Mariana Colosio Riojas, los hijos del excandidato presidencial, son coautores del libro

Francisco Zea comenta: “Alfonso Durazo, diputado federal, fue una de las personas más cercanas al desaparecido Luis Donaldo Colosio, ex candidato presidencial, del cual se escribió un libro en el marco del aniversario luctuoso número 20.

Y Heriberto Galindo: “Ya en el gobierno encabezado por don Miguel de la Madrid, Luis Donaldo fue llamado por el licenciado Salinas de Gortari para ser director general de Desarrollo Regional de la Secretaría de Programación y Presupuesto bajo el mando de Manuel Camacho Solís, quien se desempeñaba como subsecretario. José Luis Soberanes era su segundo de abordo y Mario Frías fungía como su secretario particular. Alguna vez Colosio me dijo de Durazo: ‘Alfonso es el mejor de cuantos me has presentado’.”

Durazo, durante su plática de presentación del libro en la XXXII Feria de Libro de Tijuana, explicó que él retrata a Luis Donaldo en sus relaciones políticas, como socio y como jefe; cuenta que Colosio tenía grandes cualidades y virtudes como ser humano, como amigo, como jefe, que nunca falló a su ética. Lo anterior, por supuesto no se discute, la realidad es que así han llegado muchos al poder, con esa ética que quieren defender a capa y espada; lo malo es que el sistema obliga y los principios pasan a ser los últimos y quedan para la familia, para la vergüenza en soledad, para darse contra la pared a solas.

Cuenta también Alfonso, que Colosio nunca cambió su forma de ser. Supongo que habrá sido así; según el historial de su carrera política, su ascenso fue tan rápido que no le dio tiempo para pensar o ser diferente. Aun no llegaba al poder y me parece que, por eso, es que se cree que el futuro hubiera sido mejor; sin embargo, lo dice el título, ese futuro simplemente no fue.

No se debe olvidar, y sin desprestigiar la figura de Colosio, que pertenecía a las filas del PRI y su bandera era indiscutiblemente partidista. Si fue una amenaza o no, si se rebeló en secreto ante sus padrinos, tampoco lo sabemos, que quién y por qué lo mandaron matar, jamás se sabrá; ese secreto está guardado en el cajón con llave extraviada de alguien que seguramente hasta hoy, no puede dormir en paz.

Los afectos cercanos, esos amigos con los que se comparte el triunfo y la derrota, son siempre los mejores testigos. En el caso de los testimonios en el libro, no se puede poner en entredicho las palabras de cada uno, ellos hablan de una persona con grandes aspiraciones políticas y familiares. La gran pregunta era, ¿cuánto tiempo iba a poder Colosio mantener esas virtudes? el sistema político mexicano le habría comido las entrañas tarde o temprano.

Y, Luis Donaldo Colosio Riojas asegura: “La fibra moral del país depende de su gente, de su sociedad” Esta fibra de la que habla el joven Colosio parece también haber desaparecido de manera general o quizá la llevaba Colosio en el bolsillo el día de su muerte; de manera individual cada uno se aferra a ella para que no se las arrebaten porque cada día es más difícil conservarla íntegra.

Algunos dicen que Colosio ha sido lo mejor que le pasó a México, tienen razón, porque se murió.

El asesinato de Colosio, un sutil y trágico mensaje para los políticos rebeldes muy parecido a los antiguos instrumentos de tortura en tiempos de la santa inquisición: “si te atreves a rebelarte, mira lo que te puede pasar”.

Comentarios






Más de categoría

Por eso estoy aquí

El discurso en general iba bien, aderezado con datos históricos que seguramente el presidente Trump no conocía. El cierre...

julio 10, 2020

Un fin de semana entre épocas distintas a través de dos libros y una película

La actualidad no es exclusiva de dimes y diretes, criticas, partes y contrapartes de lo que sucede en el...

junio 24, 2020

Lo que veo y escucho en Internet

Millones de opciones para todos los gustos, estados de ánimo, tiempos de ocio, de curiosidad y datos inútiles que...

junio 19, 2020

¡No sea cruel señora!

Si la señora Olga Sánchez Cordero está “blindada” contra el COVID-19, es cínico y cruel que lo haga público...

junio 5, 2020