El Colectivo Peso, integrado por Organizaciones de la Sociedad Civil como Fundar, GESOC, CIEP, México Evalúa y Ethos, presentó recientemente una iniciativa para crear un Consejo Fiscal en el país, tal y como existe en Alemania, Estados Unidos, España, Países Bajos y Chile. En México, un Consejo Fiscal se ve como una instancia necesaria para contribuir a mantener la sostenibilidad fiscal de México en el corto, mediano y largo plazo, lo cual significa vigilar que cada año el gasto público sea congruente con los ingresos públicos para evitar gastar más de lo que se recauda, y como resultado, contratar más deuda pública.
¿Qué es un Consejo Fiscal?
Un Consejo Fiscal es “una instancia de carácter permanente que busca evaluar, de forma pública, independiente y apartidista, las políticas fiscales del gobierno y contrastarlas con los objetivos macroeconómicos de corto, mediano y largo plazo”[1] La gran mayoría de los Consejos Fiscales están adscritos a los Congresos, aunque algunos dependen del Poder Ejecutivo, del Banco Central o incluso son independientes. Los Consejos Fiscales revisan la evolución de las variables macroeconómicas, realizan estimaciones para planear con base en pronósticos realistas y precisos, emiten recomendaciones para la conducción de las finanzas públicas y evalúan los costos de las políticas públicas a implementar. En los casos más avanzados, los Consejos Fiscales incluso llevan a cabo un análisis de costos presupuestales de la plataforma política de los partidos políticos[2].
¿Cuál ha sido la experiencia internacional?
Existe evidencia de que los Consejos Fiscales – cuando tienen un diseño adecuado – se asocian con mayor disciplina fiscal, ya que ayudan a evitar que se gaste más de lo que se recauda. Los Consejos Fiscales también han logrado elevar el costo político que pagan los gobiernos por romper sus compromisos fiscales, pues al comunicar los resultados de sus estudios a la ciudadanía, se aumenta el costo de que el gobierno tome decisiones de ingreso, gasto y deuda de manera discrecional. Esto ha convertido a los Consejos Fiscales en una voz autorizada que la ciudadanía sigue y toma en cuenta.
¿Qué cambiaría en México con un Consejo Fiscal?
A pesar de que la Constitución otorga amplias facultades al Congreso para fungir como contrapeso al Poder Ejecutivo en materia fiscal, los legisladores no han cumplido de lleno con esta tarea. Entre otras cosas, esto se debe a que existe una enorme asimetría en la información entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Por ejemplo, los legisladores no cuentan con el conocimiento técnico especializado para dar el nivel de discusión fiscal que se requiere frente a los expertos del Poder Ejecutivo, (principalmente de la SHCP).
Como consecuencia, en México no existe una verdadera discusión fiscal entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo, ni tampoco al interior del Poder Legislativo. De esta forma, año con año el Congreso aprueba el Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) sin realizar un análisis adecuado, promoviendo un presupuesto poco realista y sostenible.
¿Cuál es la propuesta del Colectivo Peso?
Lo que propone el Colectivo Peso es la fusión del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados y la Dirección de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, para dar nacimiento al Consejo Fiscal.
El Consejo Fiscal estaría integrado por cinco consejeros expertos y un director general, nombrados con base en el mérito, conocimiento y experiencia. Adicionalmente, se debe mencionar que los nombramientos estarían sujetos al Servicio Profesional de Carrera. Por otra parte, la creación del Consejo Fiscal no significa nueva burocracia ni tampoco una nueva carga financiera para los ciudadanos, pues sería el resultado de una fusión de órganos ya existentes.
Finalmente, el Consejo Fiscal emitiría opinión en cuatro fechas clave del ciclo presupuestario: 1 de abril, cuando el Poder Ejecutivo entrega a la Cámara de Diputados los Pre-criterios de política económica para el siguiente año; el 30 de junio, cuando el Poder Ejecutivo entrega a la Cámara de Diputados la Estructura Programática (EP) a emplear en el siguiente ejercicio presupuestario; el 8 de septiembre, cuando el Poder Ejecutivo entrega a la Cámara de Diputados el Paquete Económico para el siguiente año; y el 15 de noviembre, cuando queda aprobado el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y el techo de la Deuda Pública para ese año.
[1] Beetsma Roel and Xavier Debrun, Editors, Independent Fiscal Councils: Watchdogs or lapdogs? CEPR Press., p. 187, London 2018.
[2] Beetsma Roel and Xavier Debrun, Editors, Independent Fiscal Councils: Watchdogs or lapdogs? CEPR Press., p. 25, London 2018.
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