Este domingo se cumplieron 32 años de la creación del INEGI. Durante sus años de vida, el INEGI ha recopilado, procesado y publicado información estadística útil para investigadores dentro y fuera del gobierno, así como para la ciudadanía en general.
El INEGI a detalle[1]
El INEGI fue creado como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al que se integraron diversas direcciones de estadística, geografía, análisis de la información, entre otras. Tras un proceso de descentralización y debido a la destrucción de sus oficinas por el terremoto de 1985, la sede del instituto se movió a Aguascalientes, donde comenzó a operar en 1986.
En 2008, el INEGI se transformó en un organismo autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propios,[2] responsable de coordinar el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica (SNIEG), establecido en 2006.
Para 2015, el INEGI cuenta con un presupuesto programado de casi 8,500 mdp. De éstos, 5,085 mdp (60% del total) están destinados a la producción y difusión de información de interés nacional y casi 2,500 mdp (29% del total) al censo de población y vivienda. Además 568 millones se darán sólo a actividades administrativas y de apoyo.[3]
¿Autonomía y confiabilidad?
Por su carácter autónomo, el INEGI es dirigido por una junta de gobierno, integrada por un presidente y 4 vicepresidentes, designados por el Presidente con aprobación del Senado. Con ello, el INEGI se convierte en una de las pocas Oficinas Nacionales de Estadística en el mundo, que son autónomas del gobierno. Desde 2010 y hasta 2016, el presidente es el panista Eduardo Sojo,[4] quien fue Secretario de Economía entre 2006 y 2008.
Algunas de las ventajas que genera la autonomía al INEGI son:
1. Imparcialidad en la compilación y manejo de la información.
2. Disminución de la intervención del gobierno, lo que garantiza que el manejo de la información se apegue a métodos científicos, generando mayor credibilidad y uso de los datos por los ciudadanos. Cuando esta credibilidad no existe, los ciudadanos buscan fuentes alternativas de información.
3. Menores restricciones presupuestarias, por lo que el INEGI tiene un mayor margen de maniobra para negociar un presupuesto adecuado.
4. Confianza ciudadana, lo cual hace frente a la creciente negativa de la población para compartir información. Dicha negativa está relacionada con las preocupaciones por la seguridad personal, el creciente costo de oportunidad del tiempo perdido en contestar una encuesta larga y la mayor conciencia de los riesgos del mal uso de la información.
Mayor libertad para la selección de temas estudiados.
No obstante, la autonomía del INEGI no es absoluta. La Junta de Gobierno es responsable de las políticas y actividades del INEGI y su Presidente tiene que presentar un reporte anual al Presidente de la República y al Congreso, además de poder ser convocado por el Congreso en cualquier momento.
Más que censos[5]
Al coordinar el SNIEG, INEGI recaba y hace pública información sobre:
- Economía: cuentas nacionales, ciencia y tecnología, información financiera.
- Demografía y sociedad: Población y sus características, salud, educación, empleo, vivienda, distribución del ingreso y pobreza.
- Seguridad pública y justicia.
- Geografía y medio Ambiente: límites costeros y políticos; datos de relieve; datos catastrales, topográficos y climáticos, entre otros.
El trabajo más conocido del INEGI son los Censos Nacionales de Población y Vivienda, que realiza mediante encuestas en todos los hogares mexicanos cada 10 años, con el propósito de conocer la población y sus características. El primer censo moderno se realizó en 1895 y desde ese momento se ha realizado en los años que terminan en 0, casi de manera regular (excepto en 1921). De manera complementaria, en los años que terminan con 5 se realiza un Conteo de Población y Vivienda. Además de éste, realiza censos económicos (cada 5 años) y agrícolas, ganaderos y forestales.[6] Con la última reforma educativa, INEGI además complementa con un Censo de escuelas, maestros y alumnos de educación básica y especial.[7]
La información puede ser consultada de manera gratuita en la página web del INEGI o en los anuarios que genera. En línea, la consulta puede ser interactiva, a nivel nacional, estatal, municipal, de colonia e, incluso, por cada cuadra de las comunidades urbanas.
Otro elemento que genera, son las encuestas de temas específicos. Entre ellas, destacan:
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Conclusiones
- La autonomía del INEGI permite que su información sea de mayor calidad, confiable, segura, útil, diversa y accesible. Además, su recolección, análisis y almacenamiento se pueden hacer de manera más eficiente debido a menores restricciones presupuestarias y menor injerencia de los gobernantes.
- INEGI ha evolucionado a la par de la sociedad. Su creación respondió a la necesidad de información por parte del gobierno para el análisis de las políticas públicas. Después se consolidó e hizo uso de tecnologías y mejores técnicas para recopilar, analizar, almacenar y difundir grandes cantidades de información. Esto hizo que su información no sólo fuera relevante para el gobierno, sino también para los ciudadanos. Esto llevó a que el gobierno otorgara autonomía a la institución, para que respondiera a las nuevas características de la demanda de información.
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[1] Información de esta sección en http://www.inegi.org.mx/inegi/acercade/default.aspx
[2] Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica. Art. 52. http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/lsnieg/lsnieg_i.pdf
[3] PEF 2015, ramo 40. http://www.apartados.hacienda.gob.mx/presupuesto/temas/pef/2015/docs/40/r40_ppcer.pdf
[4] http://www.informador.com.mx/mexico/2009/161126/6/ratifica-senado-a-sojo-al-frente-de-inegi.htm
[5] http://www.apartados.hacienda.gob.mx/contabilidad/documentos/informe_cuenta/2013/doc/t6/INE.00.vd.pdf
[6] http://www.inegi.org.mx/inegi/acercade/default.aspx Pestaña “Generador de información estadística”
[7] http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/boletines/boletin/Comunicados/Especiales/2014/Marzo/comunica12.pdf
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